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Bourreria cumanensis (Loefl.) O.E. Schulz: Especie de interés forrajero

Bourreria cumanensis (Loefl.) O.E. Schulz: Especie de interés forrajero

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Por: Alis Teresa Márquez Araque

Del género Bourreria, la especie Bourreria cumanensis se reporta creciendo en ecosistemas de zonas secas de Venezuela. Algunos estudios destacan su importancia como recurso forrajero para los sistemas de producción con rumiantes establecidos en territorios de bosque seco tropical.

En esta publicación haremos énfasis en las principales características que denotan el potencial forrajero de los árboles de B. cumanensis, en especial, para las zonas áridas y semiáridas de Venezuela. También destacaremos su valor como especie multipropósito y algunos beneficios ecosistémicos.

Taxonomía y distribución geográfica en Venezuela

La especie Bourreria cumanensis (Loefl.) O.E. Schulz, pertenece a la familia Boraginaceae (1-3).

Sinonimia:

Bourreria exsucca (L). Jacq.

Bourreria cumanensis var. kunthiana O.E. Schulz

Bourreria cumanensis (Loefl.) Gürke

Rhamnus cumanensis Loefl.

Bourreria cumanensis es una especie nativa de Venezuela, Colombia y Trinidad-Tobago (4). Se considera la única especie del género Bourreria en Venezuela (2).

De nombre común se mencionan varios: guatacaro, flor de ángel, flor blanca, guatacare, guatacare negro, sajarito, uvito macho (1,2).

En Venezuela, las plantas de B. cumanensis se consiguen en áreas de bosque seco tropical, bosque espinoso tropical y premontano, bosque muy seco tropical y bosque muy seco premontano, formaciones boscosas densas, bosques deciduos estacionales, bosques caducifolios, matorrales y arbustales xerófilos, localizados en la zona norte, llanos centrales, llanos orientales, zonas semiáridas de los estados Lara, Zulia, Falcón e islas del caribe, y estados Bolívar, Delta Amacuro, Sucre y Monagas (1,2,5-15).

En las zonas semiáridas y bosques secos, generalmente, crece en forma de arbustos o pequeños árboles (16,17).

Aunque es una planta autóctona resiliente y relevante para la funcionalidad de los ecosistemas, hace falta mayor información respecto a sus características de adaptación y uso. Pero dado que su presencia en zonas secas está registrada y se ha observado ser consumida por animales rumiantes, se considera una especie de interés forrajero. 

Ramas jóvenes, frutos y flores secas de Bourreria cumanensis.

Sus hermosas y fragantes flores y la particular forma de los frutos y semillas aportan belleza y armonía a los entornos naturales donde se encuentre.

Flores de Bourreria cumanensis.

Semillas de Bourreria cumanensis.

Algunas características de interés forrajero de los árboles de Bourreria cumanensis

En varios estudios de diversidad florística y funcional desarrollados en determinados sectores localizados en ecosistemas secos de Venezuela, se indican que la especie B. cumanensis es parte importante de la dieta de animales rumiantes en condiciones de pastoreo extensivo o semi-intensivo, en particular, en áreas de bosques tanto intervenidos como no intervenidos (18-26).

Por ejemplo, en ciertas zonas áridas y semiáridas de los estados Zulia, Lara y Falcón, las hojas y tallos tiernos de la especie Bourreria cumanensis son un importante recurso forrajero y fuente de nutrientes para caprinos en condiciones de pastoreo extensivo (18,19,25).

De manera similar, para las condiciones de bosques de los Llanos Centrales de Venezuela se describe como una especie de alta preferencia animal, buena producción de materia seca  y capacidad para la recuperación a la poda, además de un alto valor de pastoreo para sistemas silvopastoriles (20,21,24,26) .

En relación a su valor nutritivo para animales rumiantes, en la Tabla 1 se muestran algunos datos de composición química.

Uno de los atributos nutricionales más significativos es la concentración de proteína. En hojas, la PC puede estar en un rango comprendido entre 11 y 24 por ciento. Valores estos, que están relacionados con diferentes factores.

Entre otros, la época, la localidad y la edad de la planta, influyen tanto en la producción de biomasa como en su valor nutritivo.  

Generalmente, en áreas de bosques y plantas de porte alto, las partes comestibles forman parte de la hojarasca en mantillo del suelo y de allí son consumidas por los animales.

En el forraje también es importante considerar la presencia de metabolitos secundarios. Principalmente, se han detectado fenoles, taninos condensados y compuestos cianogénicos (29), que se deben considerar al momento de incluir este tipo de forraje en la ración y tener las debidas precauciones para evitar efectos indeseables en el rebaño.

Las ramas jóvenes o tallos tiernos, las hojas tanto verdes como secas y las flores son fuentes de nutrientes para los animales, por lo que esta especie, Bourreria cumanensis, representa un recurso forrajero alternativo, especialmente para zonas áridas y semiáridas de Venezuela.

Otros usos y beneficios ecosistémicos de los árboles de Bourreria cumanensis

Además de biomasa forrajera, los árboles de Bourreria cumanensis proporcionan otros beneficios ecosistémicos igualmente importantes para la comunidades y para los ecosistemas (2,7,18,30). Entre ellos, se destacan los siguientes:

  • Madera, apreciada para la elaboración de carbón, construcción de viviendas, leña.
  • Árbol ornamental de hermosas flores, que también brinda sombra y armonía en los espacios naturales.
  • Alimento, hábitat y refugio para aves, polinizadores y otras especies de fauna silvestre
  • Poseen características favorables para ser incluidos en sistemas silvopastoriles, reforestación y restauración de áreas degradadas.
  • La hojarasca conformada por material seco y muerto contribuye con el reciclaje de nutrientes y la fertilidad del suelo.
  • Absorción de CO2 y almacenamiento de carbono en la biomasa, importante para la reducción de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
  • Algunos compuestos químicos poseen propiedades de interés farmacológico.

Consideraciones finales

Bourreria cumanensis es una especie autóctona, resiliente y persistente en zonas secas de Venezuela, que contribuye con la funcionalidad de los ecosistemas y representa una alternativa de alimentación para animales rumiantes en sistemas a pastoreo. 

En Venezuela, su uso como planta forrajera y de apreciado valor maderero amerita más estudios en en los que se aborde de manera integral la reproducción, establecimiento y el manejo eficiente y sostenible de la especie, siempre teniendo en cuenta la participación de equipos profesionales multidisciplinarios en conjunto con las comunidades.

Referencias

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3-WFO. (2024): Bourreria cumanensis var. kunthiana O.E.Schulz. Published on the Internet. http://www.worldfloraonline.org/taxon/wfo-0000569952

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21-Pizzani, P. et al. (2005). Revista Científica (LUZ).  XV (1): 20-26. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=95915104

22-Valero, J. et al. (2005). Zootecnia Trop. 23(2): 121-139 http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692005000200003&lng=es&tlng=es.

23-Domínguez, C.E. et al. (2008). En: V Congreso de Agroforestería para la Producción Pecuaria Sostenible. Foro: Respuesta animal en sistemas agrosilvopastoriles. UNELLEZ. IDESSA.

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25-Colmenares-Arteaga, M. et al. (2013). Observador del Conocimiento. 1(1),152-156.

26-Soler, P.E. et al. (2014). Rev. Fac. Agron. (UCV) 40 (2): 51-57. http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_agro/article/view/8058

27-Márquez-Araque, A.T. (1999). Proyecto de extensión “Alimentación de ovinos y caprinos se zonas áridas y semiáridas del Estado Lara. Venezuela”. Laboratorio de Nutrición Animal. DCV, UCLA. Venezuela.

28-Baldizán, A. y E. Chacón. (2006). Utilización del recurso bosque de los llanos centrales con rumiantes. En: Recursos Agroalimentarios. 79-109

29-Baldizán, A. et al. (2006). Zootecnia Trop. 24(3): 213-232. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692006000300003

30-Bello Pulido, J. (2017). Saber, UDO. Venezuela. 29: 326-339. http://saber.udo.edu.ve/index.php/saber/article/view/2660

Imagenes de: AT Márquez-Araque. Municipio Iribarren, estado Lara. Venezuela

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Especies de interés forrajero incluidas en el género Bauhinia sens. strict.

Especies de interés forrajero incluidas en el género Bauhinia sens. strict.

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Por: Alis Teresa Márquez Araque

Las especies forrajeras del género Bauhinia representan importantes recursos alimenticios para rumiantes en sistemas de producción de zonas secas. Los árboles poseen características adecuadas para ser utilizados en sistemas silvopastoriles, para la recuperación de áreas degradadas y protección de zonas áridas y semiáridas contra procesos de erosión y desertificación. En esta publicación destacaremos algunas características importantes de plantas con potencial forrajero incluidas en el género Bauhinia.

Especies con potencial forrajero incluidas en el género Bauhinia.

El género Bauhinia L. (sens. strict.) es un género pantropical nativo de Asia incluido en la familia Fabaceae. En el mundo se reconoce la existencia de más de 600 especies, entre árboles, arbustos y lianas o bejucos (1-4).

En Venezuela, los arboles de Bauhinia con potencial forrajero se encuentran distribuidos en casi todo el país. Crecen en una gran variedad de hábitats, que incluye bosques de galería, bosques siempreverdes, bosques caducifolios y brevicaducifolios, lajas y sabanas, asentamientos humanos, parques y avenidas en espacios urbanos (3,6). Algunas especies son multipropósito y poseen características deseables para ser utilizadas como fuentes de forraje en raciones para animales rumiantes.

A continuación destacaremos algunas características importantes sobre las principales especies del género Bauhinia con potencial forrajero útiles para los sistemas de producción con rumiantes asentados en zonas secas de Venezuela.

Las plantas del género Bauhinia se destacan por sus hermosas flores de tonalidades violeta a purpura con un particular parecido a las orquídeas. Esta característica las hace atractivas para uso ornamental. Con frecuencia se observan en parques y avenidas de espacios urbanos.

Las especies arbóreas o arbustivas de Bauhinia pueden alcanzar entre 3 y 10 m de altura (6).

Las especies reportadas para Venezuela se listan en la Tabla 1. Comúnmente, se les conoce con el nombre “Pata de vaca” o “Casco de vaca”; denominación que se debe a la particular forma bilobulada de las hojas, semejante a las pezuñas de los bóvidos.

Algunas de las especies mencionadas son multipropósito y se caracterizan por tener buena adaptación a variadas condiciones climáticas y edáficas (11), atributo de gran importancia para el establecimiento y producción de biomasa forrajera.

Características nutricionales de algunas especies del género Bauhinia con potencial forrajero

Varios estudios de composición química y digestibilidad de forraje de Bauhinia realizados en algunos países de América Latina muestran un interesante grupo de atributos favorables (Tabla 2), los cuales indican el potencial de este grupo de plantas para ser utilizadas como recurso alimenticio en los sistema de producción con rumiantes (8,12-24).

Además de nutrientes, en la biomasa forrajera de algunas especies del género Bauhinia se han detectados diversos metabolitos secundarios, entre los que se destacan fenoles, flavonoides, taninos, terpenos, cumarinas, saponinas, esteroides e inhibidores de tripsina (14,15,20,21,25-27). Este grupo de sustancias, dependiendo de la concentración en la ración, pueden tener impacto sobre el metabolismo ruminal o salud del animal. Por ejemplo, los taninos podrían ejercer efectos favorables en mejorar la eficiencia metabólica ruminal y reducir la producción de metano (24,27). Sin embargo, conviene tener presente las implicaciones derivadas de las interacciones de los metabolitos secundarios con los nutrientes y el animal y tomar las precauciones necesarias cuando se incluya en la ración.

Tanto la concentración de nutrientes como de metabolitos secundarios es variable y se relaciona con diferentes factores, tales como la especie, localidad, edad del forraje o fase fenológica  y la parte de la planta considerada en el análisis.

Adicional a la provisión de forraje, el género Bauhinia proporcionan otros beneficios ecosistémicos(28), entre los que incluyen:

  • Provisión de madera para diversos usos.
  • Fuente de gomas y taninos para uso industrial y compuestos para uso farmacológico.
  • Planta ornamental.
  • Utilidad para proporcionar sombra, construcción de cercas vivas o barreras contra viento.
  • Hábitat, alimento y refugio para aves, polinizadores y otras especies de fauna silvestre. 
  • Fijación de nitrógeno al suelo

Consideraciones finales

Las plantas de Bauhinia poseen características de adaptación a zonas secas. Las especies mencionadas son una buena fuente de forraje para rumiantes, especialmente en los sistemas de producción establecidos en zonas semiáridas, en los que se requiere vegetación persistente en las particulares condiciones edáficas y climáticas de los territorios con déficit hídrico.

Por su potencial forrajero y atributos particulares de adaptación, se sugiere considerar a los árboles de Bauhinia para ser incorporados en sistemas silvopastoriles, para la recuperación de áreas degradadas y protección de zonas áridas y semiáridas contra procesos de erosión y desertificación.

En Venezuela el uso de plantas forrajeras del género Bauhinia requiere mayor investigación. Es pertinente realizar estudios que conlleven al desarrollo de adecuadas prácticas de implementación y manejo integrado de las especies en los sistemas de producción con rumiantes. Todo esto con el fin de que se aproveche de modo eficiente y sostenible todos los beneficios como forraje y demás servicios económicos y ambientales o ecosistémicos.

Referencias

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2-Lewis, G.P. and Forest, F. (2005). Tribe Cercideae. En: Lewis, G., B. Schrire, B. Mackinder & M. Lock (Eds.). Legumes of the World. 59-67.

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4-Torres-Colín et al. (2009). Rev. Mex. Bio. 80(2): 293-301.

5-Hernández Peña, C. y J.R. Lozada. (2015). Pittieria. 41:102-133.

6-Aymard, G.A. (2017). Biollania (Edic. Esp.). 15: 1-296.

7-WFO. (2023). World Flora Online. http://www.worldfloraonline.org/taxon/;

8-Virgüez, G. y E. Chacón. (1998).Gaceta de Ciencias Veterinarias, Año 3(1), 15-34.

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10- Mondragón, A., H. Alvarado. (2015). Pittieria 39: 91-106. http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/40564

11-Menezes Filho et al. (2020). Revista Cubana de Farmacia. 53(3); http://www.revfarmacia.sld.cu/index.php/far/article/view/434/360

12-Delgado et al. (2002). Revista Cubana de Ciencia Agrícola. 36 (4): 391-395; http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=193018080013

13-Cáceres et al. ( 2003). Pastos y Forrajes. 26(3): 243-246.

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15-Medina et al. (2008). Zootecnia Tropical. 26(3): 201-205.

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19-Roa, M. & M.J. Muñoz. (2012). Revista MVZ Córdoba. 17(1): 2900-2907.

20-Cab-Jiménez et al. (2015). Rev. Mex. Ciencias Agrícolas. 6(spe11), 2199-2204; https://doi.org/10.29312/remexca.v0i11.798

21-Gómez-Galindo et al. (2017). Agricultura Sociedad y Desarrollo. 14: 617-634. 

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26-Yusiati et al. (2018). IOP Conference Series: Earth and Environmental Science. 119. 012007.

27-Oliveira et al. (2022). Biochemical Systematics and Ecology. 100, 104359.

28-Orwa et al. (2009). Agroforestree Database.  http://www.worldagroforestry.org/af/treedb/

Alguna persona o institución que tenga a bien colaborar y apoyar nuestro trabajo será bienvenida. Escríbenos a: paeducave@gmail.com

Nos encontramos en la siguiente entrega.

Plantas de importancia forrajera incluidas en el género Acacia (s.l.) 

Plantas de importancia forrajera incluidas en el género Acacia (s.l.) 

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Promoviendo el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles. Con «Ciencia» se fortalece la «Conciencia«

Por: Alis Teresa Márquez Araque

En sentido amplio (s.l.), el género «Acacia Mill.» pertenece a la familia Fabacaea (1). En este género se incluyen especies nativas o autóctonas de importancia forrajera que conforman comunidades vegetales, especialmente, importantes para los sistemas de producción con rumiantes de zonas áridas y semiáridas. A través de los saberes y experiencias locales, junto con información obtenida en trabajos de investigación ha sido posible comprobar el consumo por parte de animales rumiantes. Algunos estudios indican que sus partes comestibles poseen buen valor nutritivo, y tienen relevancia como fuentes de nutrientes para los animales. En esta entrada, nos referiremos de manera general a las principales especies de Acacia que tienen importancia forrajera en los ecosistemas áridos y semiáridos de Venezuela.

Principales especies de importancia forrajera incluidas en el género Acacia (s.l.)

En Venezuela, destacados investigadores han realizado estudios de la composición florística de las comunidades vegetales que se encuentran en algunas áreas de las zonas áridas y semiáridas. En las comunidades estudiadas, localizadas en los estados Zulia, Lara, Falcón, Mérida, Sucre y Vargas se da cuenta de la persistencia de un grupo de plantas incluidas en el género Acacia(2-9), las cuales tiene importancia forrajera y constituyen una significativa fuente de nutrientes para los animales en los sistemas de producción a pastoreo, principalmente ovinos y caprinos(10) . Las especies forrajeras del género Acacia persistentes en los ecosistemas secos de Venezuela se presentan en la Tabla 1. 

Las especies A. farnesiana, A. macracantha, A. tamarindifolia y A. tortuosa poseen características anatómicas y morfológicas similares. Por su parte, la especie A. glomerosa presenta algunos rasgos distintivos de las anteriores. A nivel de campo está comprobado el consumo, y durante el tiempo de pastoreo es común observar animales consumiendo follaje, hojas secas, hojas verdes y vainas.  

Este grupo de acacias forrajeras tienen hábitos de crecimiento de tipo arbóreo o arbustivo. De acuerdo con las condiciones ambientales del lugar, pueden alcanzar entre 3 y 12m de altura. Las encontramos creciendo de forma natural, compartiendo hábitats, asociadas o entremezcladas con otras especies, con las que conforma comunidades vegetales propias de los ecosistemas secos, que además de forraje proporcionan variedad de beneficios ecológicos y ambientales. En Venezuela, se distribuyen en áreas de bosques caducifolios, sabanas y matorrales xerófilos espinosos de las zonas áridas y semiáridas (2-9,10,11).

Una característica resaltante de las especies antes mencionadas es su extraordinaria habilidad para resistir prolongados periodos de sequía y, con ello, mantener buena producción de biomasa forrajera durante todo el año. Este atributo es, particularmente, importante para los ovinos y caprinos en sistemas extensivos, en los que la vegetación nativa es la principal fuente de nutrientes para los animales.

Plantas de Acacia sp. en floración

Vainas y semillas

Entre las principales características anatómicas y morfológicas de estas acacias sobresale la presencia de fuertes espinas, dispuestas en un particular entramado.

El Tiamo (Acacia glomerosa)

Características de valor nutritivo de acacias forrajeras

Las hojas verdes o secas, ramas tiernas y flores constituyen las fracciones comestibles. Los caprinos tienen habilidades especiales para evadir el entramado espinoso y consumir las partes de la planta con mejor valor nutritivo.

Respecto al valor nutritivo, resultados de análisis químico indican que las concentraciones de proteína y fibra pueden ser variables, y se relacionan, principalmente, con la parte de planta analizada (Tabla 2).

Otro aspecto significativo de estas plantas y que reviste importancia, es la presencia de metabolitos secundarios; entre ellos, figuran fenoles, taninos, cumarinas y flavonoides. Estos compuestos, dependiendo de la concentración y especie de rumiante, pueden tener efectos adversos sobre el consumo y la digestibilidad de la materia seca y otros nutrientes (16).

Las bondades de estas plantas están representadas por beneficios adicionales a la oferta de forraje, incluidos diversos usos y aplicaciones industriales, y la provisión de servicios ecosistémicos, igualmente importantes para el ambiente y las comunidades. Entre otros, las acacias forrajeras proporcionan los siguientes beneficios:

  • Madera: útil para fabricar postes o estantillos empleados en la construcción de cercas, y como combustible para la cocción de alimentos.
  • Los tallos producen un exudado gomoso, el cual tiene potencial para diversas aplicaciones industriales (16-19).
  • Provisión de sombra y hábitats para especies de polinizadores y especies de fauna silvestre.
  • Son plantas importantes para la protección y mantenimiento de la funcionalidad de los suelos.
Hábitats de avispas y nidos de aves construidos en ramas de Acacia sp.

Importancia de las acacias forrajeras para la fertilidad y protección de suelos y restauración de paisajes en los territorios secos

Además de su capacidad forrajera y resistencia a la sequía, las plantas de esta especie leguminosa favorecen la fertilidad de los suelos.

  • A través de la asociación con bacterias fijadoras, contribuyen con la incorporación de nitrógeno al suelo.
  •  La materia orgánica descompuesta aportan nutrientes.
  • El sistema radicular es coadyuvante para el control de procesos erosivos.
  • La disposición de su tallos y ramas, y la asociación con plantas de otras especies, crean microambientes favorables para el desarrollo de otras formas de vida vegetal y animal. Por ejemplo: hábitats de algunas especies de fauna silvestre, como aves y murciélagos que son dispersores de semillas; también habitan abejas, avispas y aves que actúan como polinizadores. Ambos procesos, dispersión de semillas y polinización son fundamentales para la reproducción y propagación de estas y otras especies vegetales.
  • Así mismo, las condiciones particulares de humedad y temperatura en los estratos bajos de las comunidades vegetales donde abundan estas plantas benefician a la población microbiana y a grupos de insectos que realizan la descomposición de la materia orgánica, proceso vital para el reciclado e incorporación de nutrientes al suelo (20), y la mejora significativa de las condiciones del suelo, eventos que favorecen el desarrollo de algunas gramíneas, como por ejemplo, el pasto Guinea (21).

En general, las acacias forrajeras son plantas de gran utilidad tanto para la provisión de forraje y variedad de servicios ecológicos como para la recuperación de terrenos degradados. Tienen gran relevancia para los ecosistemas perturbados de zonas áridas y semiáridas. Deben ser consideradas en los planes de restauración o recuperación de paisajes, y para el establecimiento de sistemas silvopastoriles.

Referencias

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  7. Villarreal,  A., et al. (2014).  Bol. Centro Inv. Biol. 48(1).  https://produccioncientificaluz.org/index.php/boletin/article/view/19049
  8. Ponce-Calderón, M.E., et al. (2016). Rev. Terra Nueva Etapa. 32 (51), 13-40.  http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-70892016000100002&lng=es&tlng=es
  9. Bello Pulido, J.A. (2020 [2021]). Acta Bot. Venez. (1 y 2), 1-41. http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_abv/article/view/22764
  10. Virgüez, G.T. & Chacón E. (1997). Gaceta de Ciencias Veterinarias, Año 3(1), 15-34.
  11. González Boscán, V. (2003). Bosques seco. En: Biodiversidad en Venezuela. Tomo II. Cap. 45. FONACIT. 734-744 pp.
  12. Pizzani, P., et al. (2006). Rev. Fac. Cs. Veterinarias.   4, 105-113.  http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0258-65762006000200005&lng=es&tlng=es
  13. Baldizán A. y E. Chacón. (2007). En: Espinoza F. y C. Domínguez (Eds). I Simposio Tecnologías Apropiadas para la Ganadería de los Llanos de Venezuela. INIA. Venezuela. 79- 109. 
  14. Sánchez, C.M., et al. (2004). Arch. Latinoam. Prod. Anim. 2 (Supl.1), 63-66. http://hdl.handle.net/1807/7075
  15. Márquez-Araque, A.T., y  Urdaneta, D. (2000). Proyecto: Alimentación de ovinos y caprinos de zonas áridas y semiáridas del estado Lara.  Laboratorio de Nutrición Animal. DCV-UCLA. Venezuela.
  16. Baldizán, A., et al. (2006). Zoot. Trop. 24(3), 213-232. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692006000300003&lng=es&tlng=es
  17. Abed El Kader, D., et al. (2002).  Rev. Fac. Agron. (LUZ). 19, 230-239
  18. Rincón, F., et al. (2008). Rev. Científica. 18(1), 87-92.  http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-22592008000100013&lng=es&tlng=es.
  19. Reséndiz Flores, N.S., et al. (2016). Rev. Mex. Cien. Agric. 7(spe16), 3251-3261. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-09342016001203251&lng=es&tlng=es
  20. Fernández, A., et al. (2014). Ecología austral. 24(1),103-110.  http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1667-782X2014000100012&lng=es&tlng=es.
  21. Romero Delgado, G., et al. (2021).  Rev. Inv. Vet. Perú. 32(3), e20389. https://doi.org/10.15381/rivep.v32i3.20389

Proteger y conservar la biodiversidad de las zonas áridas y semiáridas son estrategias pertinentes para enfrentar el cambio climático y promover el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles.

Imagenes de: AT Márquez-Araque. Municipio Iribarren, Estado Lara. Venezuela

Ofrecemos actividades dirigidas a la creación y fortalecimiento de capacidades para la producción de alimentos de origen animal.

Todas nuestras actividades de capacitación están concebidas con enfoque sostenible considerando el cambio climático y el bienestar animal.

Si deseas contribuir y apoyar nuestro trabajo comunicate: paeducave@gmail.com

¡Gracias!

En serie: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

En serie: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Por: Alis Teresa Márquez Araque

Las zonas áridas y semiáridas de Venezuela ocupan una extensión aproximada de 41.023 km2, distribuidas en: la región costera, desde la Goajira en el occidente, hasta el Golfo de Cariaco en el oriente del país; la altiplanicie de Barquisimeto; las mesas áridas de Los Andes y en las islas caribeñas (1,2).

El clima Seco tropical se caracteriza por alta temperatura, baja precipitación y alta tasa de evaporación. Estas condiciones climáticas configuran un paisaje de extraordinaria belleza y composición florística, en el que predominan los bosques xerófilos y matorrales espinosos, de gran valor ecológico, vinculados con la cultura, gastronomía  y tradiciones de las comunidades.

La cría extensiva de ovinos y caprinos es una de las principales actividades económicas de las familias rurales del árido y semiárido venezolano. Las plantas forrajeras nativas constituyen la principal fuente de nutrientes para los animales en pastoreo (2-8).

La biodiversidad forrajera, también proporciona alimento, protección y hábitats para la fauna silvestre y otras formas de vida, y una amplia variedad de servicios ecosistémicos tanto para las personas que habitan en las comunidades rurales (leña, madera, medicina natural), como para los visitantes (deportes, avistamiento de fauna, fiestas tradicionales, etc.)

      Por otra parte, en los territorios áridos y semiáridos de Venezuela, la intervención  antrópica ha sido causa de intensa degradación de suelos y pérdida de vegetación y hábitats, lo que ha generado la persistencia de ecosistemas con diferente grado de vulnerabilidad y expuestos a la desertificación(10,11).

En los ecosistemas secos, existe una diversidad de plantas que tienen valor ecológico y ambiental único, ya que son especies resilientes; poseen características anatómicas, morfológicas y fisiológicas que le confieren alta capacidad de adaptación a las condiciones particulares de sequía (11). Sin embargo, el  uso inadecuado, en parte por desconocimiento, ha contribuido con la reducción del número de individuos y especies en determinadas áreas. También, la erosión y degradación de suelos perjudica el adecuado desarrollo de estas plantas, afectando su persistencia en la comunidad vegetal. Adicionalmente,  los frágiles ecosistemas áridos y semiáridos del mundo son sensibles a los efectos del calentamiento global y cambio climático, fuertes amenazas para la biodiversidad.

En la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC) se reconoce “que los países de baja altitud y otros países insulares pequeños, los países con zonas costeras bajas, zonas áridas y semiáridas, o zonas expuestas a inundaciones, sequía y desertificación, y los países en desarrollo con ecosistemas montañosos frágiles, son particularmente vulnerables a los efectos adversos del cambio climático” (UN, 1992)(12).

El proceso de desertificación a nivel mundial avanza a una tasa significativa. A los diferentes agentes causales naturales y humanos se les suman los atribuidos al cambio climático, y en las zonas áridas y semiáridas, la situación es aún más crítica, por ser estas, de mayor fragilidad y vulnerabilidad (13,14). En Venezuela, la desertificación es un proceso en curso, de modo que el uso racional y la conservación de las plantas persistentes y resistentes a sequía es una estrategia que puede generar impacto positivo y contribuir a reducir tasa de desertificación, principalmente en los territorios secos.  

Desde este espacio, queremos contribuir con promover e impulsar el desarrollo sostenible mediante la aplicación de  las buenas prácticas asociadas con el uso eficiente y protección de la biodiversidad y recursos naturales, y con la recuperación de paisajes en áreas perturbadas y vulnerables del árido y semiárido venezolano.  En este sentido, nuestra contribución está enfocada a la divulgación de conocimientos sobre vegetación forrajera, generados por saberes locales y trabajos de investigación pertenecientes a diferentes instituciones académicas y científicas del país.

Referencias

  1. Matteuci, S. (1986).  Las zonas áridas y semiáridas de Venezuela. Zonas Áridas Centro de Investigaciones de Zonas Áridas, Universidad Nacional Agraria, La Molina, Lima, Perú. 4:39-48.
  2. Matteuci, S.D. y Colma, A. (1997). Agricultura sostenible y ecosistemas áridos y semiáridos de Venezuela. Interciencia. 22:123-130.
  3. Virgüez, G.T. y Chacón, E. (1997). Especies arbóreas y arbustivas de potencial forrajero del árido y semiárido de Venezuela. Gaceta de Ciencias Veterinarias. 3:15-34
  4. Sánchez, C.M., Gómez, G., Álvarez, M., Daza, H., y Garmendia, J. (2004). Caracterización nutricional de recursos forrajeros caprinos en sistemas extensivos. Arch. Latinoam. Prod. Anim. 2 (Supl. 1): 63-66. http://hdl.handle.net/1807/7075
  5. Padín, C., Nieto, A., Naveda, R., Hernández, S., Colmenares-Arteaga, M. (2013). Identificación de especies forrajeras nativas a partir del diálogo de saberes para alimentación caprina en el semiárido falconiano. Observador del Conocimiento. 1:152-156.
  6. Ponce-Calderón, M.E., Olivo-Garrido, M.L., Ponce-Vásquez, R.A. y Lugo-Díaz, T. (2016). Caracterización florística y fisionómica de los matorrales espinosos del paisaje costero al noroeste del estado Vargas, Venezuela. Terra. 32:13-40.  http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-70892016000100002&lng=es&tlng=es
  7. Mondragón, A. y Alvarado, H. (2015). Listado florístico preliminar de la Sierra de Baragua, municipio Urdaneta, estado Lara, Venezuela.  Pittieria. 39: 91-106 http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/40564
  8. Moratinos López, P., Perdomo Carrillo, D., González de Betancourt, D., y Perea Ganchou, F. (2020). Conocimiento local de arbóreas forrajeras en una comunidad de productores caprinos del estado Trujillo, Venezuela.  Revista De La Facultad De Agronomía De La Universidad Del Zulia. 37: (Suple. 1):139-145.  https://www.produccioncientificaluz.org/index.php/agronomia/article/view/33037
  9. Mogollón, J.P., Rivas, W., Rivas, J.G., y Martínez, A. (2017). Procesos de degradación de suelos asociados a la desertificación en la península de Paraguaná, Venezuela. Ágora De Heterodoxias. 3:94-110.  https://revistas.uclave.org/index.php/agora/article/view/163
  10. Molina, G.Z., Mejía, J.F., Araujo, J.C. y  Palomares, V.A. (2018). Índice de áreas ambientalmente sensibles a la desertificación (IAASD), parroquia San Juan, Mérida, Venezuela. Revista Geográfica Venezolana.  60:378-397 http://erevistas.saber.ula.ve/index.php/regeoven/article/view/16009.
  11. Bianco, L. y Cenzano, A.M. (2018). Leguminosas nativas: estrategias adaptativas y capacidad para la fijación biológica de nitrógeno. Implicancia ecológica. Idesia (Arica).  36:71-80. https://dx.doi.org/10.4067/S0718-34292018005002601
  12. Naciones Unidas (ONU). (1992). Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Rio de Janeiro.
  13. Huang, J., Ji, M., Xie, Y., Wang, S., He, Y., & Ran, J. (2016). Global semi-arid climate change over last 60 years. Clim Dyn. 46:1131-1150. https://doi.org/10.1007/s00382-015-2636-8
  14. Scholes, R.J. (2020). «The Future of Semi-Arid Regions: A Weak Fabric Unravels». Climate.  8:43. https://doi.org/10.3390/cli8030043

Serie: Biodiversidad forrajera del árido y semiárido venezolano

En esta serie, nuestro principal propósito es divulgar información de interés sobre algunas de las especies de plantas que conforman la biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela. La información y datos de composición química se han obtenido de artículos originales de reconocidos autores y profesionales que han laborado en diversos sectores de las zonas áridas y semiáridas de Venezuela y en otras regiones del mundo. Otros datos de composición química fueron obtenidos de análisis realizados en el Laboratorio de Nutrición Animal del Decanato de Cs. Veterinarias de la UCLA, Venezuela.

Regularmente compartiremos un poster descargable con la información más relevante de cada especie forrajera de la cual se tengan publicaciones y datos disponibles. Igualmente, incluiremos una lista de referencias bibliográficas con el fin de que los interesados puedan ampliar sus conocimientos sobre este fascinante tema.

Con respecto a los nombres científicos de las especies de plantas, en algunos casos, tienen más de un nombre. De ser el caso, agradecemos que algún experto nos haga la respectiva notificación del nombre correcto y haremos la debida corrección. En relación con los nombres comunes, generalmente, varían de acuerdo con las localidades, de modo que tratamos de incluir la mayor cantidad de nombres conocidos.

Especial reconocimiento a todos los profesionales que han dedicado su tiempo y esfuerzo en realizar evaluaciones, a las comunidades e instituciones que han apoyado el trabajo de los profesionales, y a los estimados lectores por dedicar tiempo para leer y compartir nuestro trabajo, hecho con mucho respeto y consideración.

Alguna persona o institución que tenga a bien colaborar y apoyar nuestro trabajo será bienvenida. Escríbenos a: paeducave@gmail.com

Nos encontramos en la siguiente entrega…

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. L5

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. L5

Por: Alis Teresa Márquez Araque © 2021

La conservación de la diversidad biológica es interés común de toda la humanidad (UN CDB) .

Lección 5

Biodiversidad y servicios ecosistémicos

¡Hola! Nuevamente nos encontramos. En esta ocasión vamos a compartir la Lección 5. Estaremos destacando la importancia y el valor de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos proporcionados por los agroecosistemas.

Contenido

Introducción

5.1 Comprendiendo el valor de la biodiversidad  

5.2 Servicios ecosistémicos

Resumen de la Lección 5

Referencias

Introducción

En el paisaje agropecuario, los procesos biológicos que continuamente ocurren y que proporcionan los valiosos alimentos están siendo realizados por un sinfín de individuos que en conjunto se incluyen en el término Diversidad Biológica o Biodiversidad

En las lecciones anteriores se destacaron algunas de las buenas prácticas recomendadas para reducir emisiones y otros impactos ambientales. Así mismo, hicimos énfasis en la pertinencia de gestionar el desarrollo de los agroecosistemas con enfoque integrado sostenible, considerando la unidad: “ALIMENTO-MICROBIOMA-AMBIENTE-ANIMAL”.

Tomando en cuenta que todos los elementos que conforman los agroecosistemas estan en permanente interacción, también se recomienda que, en conjunto con las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático se implementen medidas urgentes o acciones destinadas a la protección y conservación de la biodiversidad; por tanto, es básico y fundamental comprender su valor e importancia.

El tema de la biodiversidad es amplio, dinámico y complejo por la gran cantidad de elementos y factores que intervienen en su composición y funcionalidad. Sin embargo, en esta lección trataremos de abordar los conocimientos de la manera más simple y útil para motivar o impulsar el emprendimiento de acciones favorables para su protección o restauración dentro de los agroecosistemas, con énfasis particular en los sistemas de producción con rumiantes domésticos.

Igualmente, con la finalidad de destacar la diversidad de servicios ecosistémicos que ofrece, haremos un recorrido por el paisaje agropecuario y resaltaremos el beneficio y la importancia de estos servicios para las familias agricultoras y población en general.

Así que, nos vamos a la quinta pauta de la Ruta de la Sostenibilidad: “Preservar la biodiversidad y aprovechar los servicios ecosistémicos de los agroecosistemas para potenciar el valor natural de los sistemas con rumiantes en las condiciones de clima cambiante”.

Cordialmente invitados a seguir la Lección 5

5.1 El valor de la biodiversidad. Definición, composición, valor y amenazas.

¿Cómo podemos entender el significado de la biodiversidad en el agroecosistema?

Para facilitar la compresión de la biodiversidad revisemos su significado. En primer lugar, vamos a considerar la definición de mayor difusión y aceptación a nivel mundial, que fue aprobada y publicada en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, este último es el instrumento internacional para la conservación de la Diversidad biológica.

En el Convenido sobre la Diversidad Biológica (CDB) está expresado:

Por diversidad biológica se entiende la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas” (UN, 1992; p. 3-4)(1) .

El Convenio sobre la Diversidad Biológica, adoptado en mayo de 1992, y vigente desde diciembre de 1993, es un manifiesto del compromiso global que asumieron los países integrantes de las Naciones Unidas de “conservar la diversidad biológica, utilizar adecuadamente los recursos biológicos y compartir equitativamente los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos” (CDB, 1992)(1).

El CDB es el primer acuerdo global que aborda todos los aspectos de la diversidad biológica, recursos genéticos, especies y ecosistemas.

En el sitio web del Día Internacional de la Diversidad Biológia de Naciones Unidas encontramos otra definición:

“Se entiende por biodiversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, pero también incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie -por ejemplo, entre las variedades de cultivos y las razas de ganado-, así como la variedad de ecosistemas (lagos, bosques, desiertos, campos agrarios,…) que albergan múltiples interacciones entre sus miembros (humanos, plantas, animales) y su entorno (agua, aire, suelo…)” (UN).

Ahora bien, ¿cómo podemos entender el significado de la biodiversidad en el ámbito de los agroecosistemas?

La diversidad biológica en el paisaje es infinitamente compleja. Los agroecosistemas están enmarcados en ciertos límites que configuran territorios con fines productivos particulares, y las poblaciones de organismos que los habitan pueden estar dentro de los límites físicos o dispersos en los espacios colindantes. En ambos casos, las poblaciones están estrechamente vinculadas con los ambientes del sistema agropecuario.

En el ámbito de los agroecosistemas, la diversidad biológica se denomina agrobiodiversidad o biodiversidad agrícola(2-7) .  

Agrobiodiversidad o biodiversidad agrícola

Para comprender el alcance del término revisemos su definición:

En el contexto de las Decisiones Adoptadas por la COP-5 (*) en el CDB, se indica lo siguiente:

La expresión diversidad biológica agrícola tiene un amplio contenido que incluye todos los componentes de la diversidad biológica pertinentes a la alimentación y la agricultura, y todos los componentes de la diversidad biológica que constituyen el ecosistema agrícola: las variedades y la variabilidad de animales, plantas y microorganismos en los niveles genético, de especies y de ecosistemas que son necesarios para mantener las funciones principales de los ecosistemas agrarios, su estructura y procesos, … (UNEP, 2000; p. 43)(2).

(*) COP-5: Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica en su quinta reunión

En otra acepción: «La diversidad biológica agrícola comprende todos los componentes de la diversidad biológica de importancia para la alimentación y la agricultura: la variedad y variabilidad de las plantas, los animales y los microorganismos a nivel genético, de especies y de ecosistemas que son necesarios para mantener funciones clave en la agricultura, ecosistemas, sus estructuras y procesos (CIP-UPWARD, 2003)(4).

En el Informe El estado de la biodiversidad mundial para la alimentación y la agricultura se presenta el concepto de “biodiversidad para la alimentación y la agricultura” (BAA). Agrupa a los componentes de la biodiversidad que contribuyen con la producción agrícola y alimentaria(7).

  • En la BAA se incluye a: las plantas cultivadas y los animales domesticados en sistemas agrícolas, ganaderos, forestales y de acuicultura, las especies forestales y acuáticas obtenidas, los parientes silvestres de especies domesticadas, otras especies silvestres recolectadas para la obtención de alimentos y otros productos; además, está presente la “biodiversidad asociada” (organismos que viven en los sistemas agrícolas, y alrededor de ellos). El término agricultura incluye los sistemas de producción agrícolas, ganaderos, forestales, pesqueros y de acuicultura (7,8,9).

En la biodiversidad agrícola se incluyen los «Recursos genéticos para la alimentación y la agricultura (RGAA)», y se agrupan en subsectores(9).

En general, todas las definiciones de «biodiversidad» tienen en común: la diversidad de especies, los ecosistemas y los humanos. Podemos reiterar que la biodiversidad agrícola es el resultado de la selección natural y planificada, y de las complejas interacciones entre los elementos naturales, los introducidos y la gestión humana que configuran un patrón predominante de individuos y funciones en el agroecosistema.

En la agrobiodiversidad se incluye la base de recursos genéticos a la que los agricultores, ganaderos y profesionales agropecuarios podrán recurrir ahora y en el futuro. La conservación de estos depende de una administración adecuada y del uso sostenible (SCDB, 2008)(3).

5.1.2 ¿Cómo está conformada la biodiversidad agrícola?

Ningún concepto de agrobiodiversidad es suficiente para expresar la complejidad en componentes y funciones que encierra esta maravilla, que a nuestro criterio, tiene la función más importante para la humanidad: “Producir alimentos”.

En el ámbito de la biodiversidad agrícola, los componentes que son más relevantes y tienen especial importancia para la alimentación, agricultura y apoyo a los ecosistemas agropecuarios se han organizado en cuatro dimensiones, y se incluyen en tres niveles (2-4,9-13).

En las dimensiones, los componentes de la diversidad agrícola se agrupan de acuerdo con la principal función dentro del ecosistema:  

a) Recursos genéticos, abarca las especies de plantas cultivadas y sus parientes silvestres, animales, insectos, hongos y microorganismos que forman parte de los sistemas agrícolas, y constituyen las unidades principales de producción de alimentos, y de otros bienes y servicios ecosistémicos.

b) Los componentes de la diversidad biológica agrícola que proporcionan servicios ecológicos. Se refiere al grupo de organismos que realizan actividades biológicas esenciales para la funcionalidad, estabilidad y sostenibilidad del agroecosistema (ciclo de los nutrientes, descomposición de la materia orgánica, polinización,  regulación de plagas y enfermedades, entre otras labores).

c) Los Factores abióticos (suelo, luz solar, viento, clima) son determinantes de las condiciones ambientales para el desarrollo y supervivencia de la diversidad biológica agrícola.

d) Dimensiones socioeconómicas y culturales. Se refiere al grupo de actividades humanas que rigen la dinámica sociocultural de las comunidades, conocimientos tradicionales,  prácticas o técnicas de cultivo, crianza de animales, manejo de suelos, etc.,  que intervienen en la modificación o preservación de hábitats e inciden en las comunidades de organismos presentes en el agroecosistema.

Por su parte, la agrobiodiversidad en los niveles se refiere al ordenamiento de los componentes de acuerdo con el nivel de organización biológica en orden jerárquico.

  1. La diversidad de los ecosistemas se refiere a los diferentes hábitats y sus componentes en estrecha interdependencia. Ejemplo: bosques de zonas templadas o tropicales, montañas, desiertos fríos y calientes, océanos, humedales, ríos y arrecifes de coral, pastizales, campos de cultivo de caña de azucar, ecosistema ruminal, sistemas agrosilvopastoriles, etc. Cada ecosistema se caracteriza por la dinámica de relaciones complejas entre sus componentes bióticos y abióticos(12).

2. La diversidad de entre especies incluye la diversidad a nivel de genes o especies de plantas y  animales utilizados en la agricultura para la alimentación, la nutrición y la medicina. Por ejemplo: las especies de rumiantes domésticos (bovinos, ovinos, caprinos y bufalinos), las especies de granos de leguminosas (arveja, soya, lenteja, caraota), especies de hongos comestibles, especies de plantas medicinales, entre otras.

3. La diversidad genética dentro de especies se corresponde con la variedad de genes en las plantas, los animales, los hongos y los microorganismos. Ejemplo: variedades de maíz, cultivares de pastos, razas o tipos raciales de ganado bovino, cepas de bacterias u hongos, etc.

En este grupo, especial mención merecen los recursos zoogenéticos para la alimentación y la agricultura, los cuales tienen el reconocimiento de poseer un inmensurable valor en la contribución con la seguridad alimentaria y nutricional, modos de vida y subsistencia, patrimonio cultural, entre muchos otros beneficios para la sociedad y el ambiente.

Pero ¿qué son los recursos zoogenéticos?

De acuerdo con información de la FAO, los recursos zoogenéticos representan material genético con valor real o potencial, ya sea material contenido en el cuerpo de animales vivos o material crioconservado como semen o embriones. Aquí se incluyen todas las especies animales usadas, o que pueden serlo, para la alimentación y la agricultura y las poblaciones propias de cada una de estas especies; en otras palabras, todas las especies de ganado, incluyendo tanto las especies de mamíferos como las de aves.

Un ejemplo de la diversidad dentro de especies lo encontramos en la diversidad genética del ganado bovino.

  • Lo recursos zoogenéticos usados para alimentación y agricultura de los bovinos están representados por un grupo de razas y tipos raciales especializados, razas criollas y los genotipos obtenidos por cruzamiento.  La variedad de razas bovinas están incluidas en las especies  Bos taurus  y Bos indicus.

El valor de la agrobiodiversidad

En los escenarios, modificado y natural que coexisten en los sistemas agrícolas, los componentes de la biodiversidad son numerosos, sus relaciones e interacciones son complejas y difíciles de comprender en su totalidad, pero en su complejidad son esenciales para la funcionalidad de la unidad de producción agropecuaria

¿Por que qué debemos cuidar la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas?

La principal motivación que tenemos para valorar y preservar la biodiversidad es tener claro conocimiento de las importantes funciones biológicas desempeñadas, y estar convencidos de que son vitales para la resiliencia y equilibrio de los ecosistemas. Proteger la biodiversidad es garantía de la provisión continua de alimentos, bienes y servicios. Así mismo, conservar es una estrategia conveniente para la estabilidad, mejoramiento y evolución hacia sistemas agrícolas sostenibles(3,7,9-12-18).

Las funciones la agrobiodiversidad son numerosas, algunas permanecen desconocidas, otras, están mejor entendidas.

  • Los cultivos y animales de cría proporcionan variedad de alimentos para consumo humano y animal.
  • Participan en el ciclo de agua y nutrientes
  • En el sistema Suelo-Planta-Animal, intervienen en la descomposición de la materia orgánica y reciclado de nutrientes.  
  • Sus diversas activiades biológicas conforman mecanimos favorables para la protección de suelos.
  • Las poblaciones de agentes controladores naturales de plagas y enfermedades, brinda protección a cultivos y animales.
  • En el paisaje agropecuario, la biodiversidad favorece la provisión de servicios ecosistémicos relacionados con recreación, salud, deporte, ecoturismo.

Un ejemplo interesante lo constituye la intensa actividad que realiza el grupo de organismos visibles e invisibles que conforman el ecosistema suelo, y tienen entre otras funciones, trabajar en la descomposición de la materia orgánica. Para el ciclo de los nutrientes, la descomposición de la materia orgánica es tan importante como la producción de biomasa.

En el contexto sociocultural, el valor de la biodiversidad para algunas comunidades, territorios o países se expresa en manifestaciones religiosas o folklóricas en torno a algunos cultivos, la mayoría son de origen ancestral y se han preservado a traves del tiempo. Por ejemplo:

  • En Venezuela se realiza La fiesta de las Turas. Es una festividad en honor a la cosecha de maíz. Se realiza en comunidades descendientes de las etnias indígenas que habitan en la zona limítrofe entre los estados Lara y Falcón, Venezuela.
  • En México: “El maíz es símbolo de identidad y patrimonio de los mexicanos”. Se declaró el 29 de septiembre como el Día Nacional del Maíz.
  • 13 de agosto Día Nacional del Maíz en Guatemala.
  • En Perú, cada 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la Papa por Resolución Suprema Nº 009-2005-AG. El 2008 fue declarado por la FAO Año Internacional de la Papa.
  • En Chile, La Fiesta de la Vendimia  se celebra durante la cosecha de uvas viníferas, principalmente en la zona del Valle Central de Chile.

Biodiversidad es alimento, es cultura, ¡es vida!

Cuando hay una diversidad de organismos vivos, hábitats y recursos genéticos, los agroecosistemas son más sanos, productivos y resilientes, y pueden tener mejor capacidad de adaptación para enfrentar las amenazas, particularmente, las asociadas con el cambio climático.

Las amenazas sobre la biodiversidad

Los ecosistemas y la biodiversidad están en permanente exposición a peligros de diferente naturaleza. La gestión humana de los procesos implicados en la producción de alimentos es un factor de intervención, y modifica la composición y dinámica de la biodiversidad existente en el paisaje agropecuario(6,11,14,29-26).

Las inadecuadas prácticas agrícolas y otras labores relacionadas, por ejemplo, la contaminación con agroquímicos, mecanización, fertilización, destrucción y pérdida de cobertura de vegetal, construcción de infraestructuras, excavación y modificación de cauces de cuerpos de agua, etc. han sido causales de la destrucción de hábitats y desaparición de especies e individuos, y han conducido a la existencia de sistemas biológicos con mayor grado de vulnerabilidad.

El cambio climático y sus interacciones con otros factores dentro del paisaje se suman a la lista de amenazas sobre la biodiversidad.

La presión directa que ejercen las actividades humanas y el cambio climático favorecen mayor pérdida de biodiversidad. Con la extinción de especies de plantas y animales o reducción del número de individuos dentro de una especie se altera el equilibrio de las poblaciones en los ecosistemas, y se afecta la dinámica de plagas, enfermedades, vectores u organismos controladores, lo cual contribuye con la aparición de plagas y enfermedades emergentes. De modo similar, se altera la capacidad de adaptación y resiliencia de los agroecosistemas. 

Algunas recomendaciones para la protección y gestión adecuada de la agrobiodiversidad

En el contexto del Convenio sobre la diversidad biológica se reconoce que la conservación de la biodiversidad es de interés para toda la humanidad y un factor esencial para el desarrollo(1). En la actualidad, la biodiversidad atraviesa una severa crisis y estamos obligados a promover, impulsar y aplicar medidas o acciones urgentes para su conservación y protección en todos ámbitos, niveles y escalas. Esto significa que todas las personas, habitantes de este planeta Tierra tenemos la responsabilidad de actuar en favor de protegerla.  Sin embargo, le corresponde a los gobiernos, instituciones públicas y privadas con inherencia en el tema, liderar los programas o planes de conservación y protección.

La protección de la biodiversidad a escala del agroecosistema implica que los humanos encargados de la gestión tienen el deber de realizar el apropiado y adecuado uso de los recursos naturales e insumos agrícolas, la aplicación de buenas prácticas de producción y acatar las recomedaciones técnicas y científicas(18,22,26-30).

Recomendaciones generales para proteger a la biodiversidad en los agroecosistemas:

  • Identificación y preservación de recursos genéticos locales.
  • Diversificación de las actividades agrícolas.
  • Promover el cultivo de plantas adaptadas a las condiciones climáticas locales y de valor sociocultural para las comunidades.
  • Prácticas agrícolas con mínima perturbación de hábitas
  • Regeneración y restauración de paisaje, áreas de suelos y pasturas degradadas.
  • Promover la aplicación de buenas prácticas agrícolas y conocimientos ancestrales y tradicionales pertinentes para proteger los recursos genéticos locales.
  • Uso controlado de agroquímicos, antimicrobianos y fertilizantes.
  • Protección bosques y otros espacios naturales que actúan como reservorios de especies silvestres.
  • Creación de áreas de bosques con especies de árboles nativos o adecuados para las condiciones agroecológicas del paisaje y favorecer la recuperación de la biodiversidad en peligro o amenazada.
  • Vigilancia permanente de la condición de la agrobiodiversidad

La gestión de la diversidad de organismos y recursos genéticos en los agroecosistemas implica el abordaje con enfoque integrado y multidisciplinario.

Diferente instituciones y organismos hacen importantes esfuerzos para promover la conservación de la biodiversidad y de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura. Por ejemplo:

  • A nivel de territorios, se incentiva la creación de bancos de semillas de especies locales(16,30).
  • A nivel global, una iniciativa de gran envergadura para la protección de la biodiversidad de especies de cultivos alimenticios es “El Arca de Noé” o “Bóveda Global  de Semillas de Svalbard” localizada en Noruega, en la cual se albergan muestras de semillas de todo el mundo(33).

Por su parte, la conservación de recursos zoogenéticos (RZG) es importante para salvaguardar la diversidad animal que ya está adaptada a condiciones locales, y que conforman el patrimonio local para producir alimentos u otros servicios ecosistemicos (10,34,35).

Para la conservación de RZG se proponen los siguientes métodos:

  • Conservación in situ: se hace manteniendo a los animales en el hábitat o entorno al cual se encuentra adaptado, y donde expresa su capacidad productiva y reproductiva.
  • Conservación ex situ in vivo: los animales se mantiene en áreas restringidas de manejo fuera de su ambiente natural. Por ejemplo: zoológicos o zoocriaderos
  • Conservación ex situ in vitro: los genes se conservan en un entorno artificial, en condiciones criogénicas que incluyen, conservación de embriones, semen, ovocitos, células somáticas o tejidos con potencial para reconstituir animales vivos en una fecha posterior

Paisaje ganadero. Imagen de AT Márquez Araque

5.2 Servicios ecosistémicos

Recordemos que los agroecosistemas son unidades integradas en un paisaje de complejidad extraordinaria bajo la gestión humana, que además de alimentos, proporcionan otra gama de beneficios económicos, sociales, ambientales y culturales para las personas, para el ambiente y para los entornos naturales inmersos en el paisaje agropecuario.

Pero ¿qué son los servicios ecosistémicos?

Integrando elementos de algunos conceptos, podemos expresar que los servicios ecosistémicos son una serie de bienes, servicios, procesos o beneficios que los ecosistemas proporcionan o proveen a los humanos para contribuir con la vida, la salud y el bienestar de los humanos y del ambiente¸ y tiene una vinculación directa  con la biodiversidad(22,26,36-40).

 Los servicios ecosistémicos se agrupan en cuatro categorías:

  • De provisión o de abastecimiento: se refiere a los bienes materiales o materias primas que un ecosistema ofrece de modo directo a las personas. Por ejemplo: agua y alimentos para humanos y animales; materias primas para medicinas, fibras, madera, combustibles y fertilizantes, etc.
  • De regulación: son los servicios que proporciona el ecosistema con la finalidad de mantener las condiciones favorables para la vida, la salud y bienestar de las personas y de otros organismos. Ejemplo: ciclo del agua.
  • Culturales y educativos: son beneficios no materiales que las personas pueden sentir y disfrutar cuando interaccionan con la naturaleza. Ejemplo: el deleite al observar o interactuar con un paisaje.
  • De soporte o de apoyo: son necesarios para la producción y provisión de los otros servicios, constituyen la base para todos los ecosistemas y sus servicios.

Servicios ecosistémicos en los sistemas de producción con rumiantes

En las lecciones anteriores hemos destacado el rol que tienen los sistemas de producción con rumiantes en la seguridad alimentaria y nutricional, principalmente como proveedores de alimentos proteicos. Pero cuando analizamos el sistema  desde la complejidad e integralidad del paisaje agropecuario, encontramos que los sistemas con rumiantes realizan numerosas funciones y brindan muchos otros servicios ecosistémicos con similar grado de importancia que los alimentos(39-45).

Servicios de abastecimiento: alimentos, piel, fertilizante, combustible, transporte y trabajo de labranza; insumos para elaborar medicinas, materiales quirúrgicos y otros productos de biotecnología

Servicios de regulación y hábitat: los ruminates tienen esa particular capacidad para transformar forrajes; dispersión de nutrientes; fertilidad y ciclo de los nutrientes en el suelo; diseminación de semillas; eliminación de malezas en áreas de cultivos de árboles frutales; mantenimiento y gestión de ciclos biológicos; creación y preservación de habitas, etc.

Servicios culturales: las unidades de producción se convierten en espacios para el disfrute de actividades turísticas; fuente de conocimientos y saberes tradicionales y ancestrales; reservorios de razas consideradas acervo o patrimonio genético; objeto de identidad cultural y sentido de pertenencia de las comunidades. Inspiración para el arte y la moda.

Todos los procesos físicos, químicos y biológicos que conducen a la provisión y aprovechamiento de los servicios ecosistémicos en los sistemas agropecuarios están interconectados. Las actividades agrícolas proporcionan servicios ecosistémicos  y, a la vez, se benefician de ellos. Así mismo, los daños que se ocasionen a la biodiversidad se veran reflejados o tendrán impacto sobre los servicios ecosistémicos.

La capacidad de los “agroecosistemas ganaderos” conformados por la Unidad “Suelo-Planta-Animal-Ambiente-Gestión humana” de proporcionar servicios ecosistémicos está asociada con: el tipo de sistema de producción y gestión integral, la zona geográfica y condiciones climáticas, las costumbres y tradiciones populares de cada región, entre otros factores.

Resumen de la lección 5

Durante el desarrollo de la lección 5, como primer punto  hemos revisado los principales conceptos de agrobiodiversidad o biodiversidad agrícola, sus componentes,  las amenazas y los principales efectos que causan las actividades humanas y el cambio climático. También, realizamos un breve recorrido por sus dimensiones y niveles, lo que nos permitió comprender la gran importancia de las funciones de la biodiversidad, especialmente la provisión de alimentos, agua y energía; además de muchos otros beneficios, también importantes para la humanidad.

En segundo lugar, nos referimos a los servicios ecosistémicos que se derivan de la complejidad de procesos que ocurren en el paisaje agropecuario, y que están interconectados con la biodiversidad.

El manejo o gestión de los recursos en las unidades de producción con rumiantes y sus entornos naturales o modificados dentro el paisaje agropecuario es un gran desafío para todas las personas involucradas en la actividad agrícola. No obstante, y a pesar de las dificultades sociales, económicas, políticas o culturales que se plantean a diario y que repercuten en los procesos productivos, debemos tener conciencia y responsabilidad para proteger la diversidad, y hacer el mejor uso de los recursos que la naturaleza nos ofrece para beneficio nuestro y del planeta Tierra. 

Referencias

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Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 4

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 4

Lección 4

Por Alis Teresa Márquez Araque © 2021

Estrategias para la adaptación a las condiciones de clima cambiante

¡Hola! Nos encontramos para compartir la Lección 4. Vamos a conocer algunas de las estrategias que tienen el propósito de reducir la vulnerabilidad, y fortalecer la capacidad de adaptación y resiliencia de los sistemas pecuarios con rumiantes ante las manifestaciones del clima cambiante.

Contenido

Introducción

Conociendo las amenazas.

Adaptación en el escenario del clima cambiante.

Adaptación en los sistemas de producción con rumiantes domésticos

Resumen de la Lección 4

Referencias

Introducción

A lo largo de la historia de la humanidad, el sector agropecuario ha estado enfrentando variedad de adversidades. Sin embargo, en el escenario actual y en el previsto para los próximos años, las manifestaciones del clima cambiante (alta temperatura e intensificación de eventos climáticos extremos) incrementan las amenazas sobre la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y nutricional y el bienestar de las personas y animales.

Tomando en cuenta todos los elementos que conforman los agroecosistemas y sus interacciones se proponen que en conjunto con las estrategias de mitigación es necesario implementar medidas o acciones destinadas a la protección de los espacios y recursos, de modo que mantengan su integridad, funcionalidad y producción de alimentos, aunque estén expuestos a eventos climáticos extremos u otro tipo de amenazas no climáticas.

En esta lección, la cuarta pauta de la Ruta de la Sostenibilidad apunta a “Reducir la vulnerabilidad y reforzar la capacidad de adaptación y resiliencia de los sistemas con rumiantes ante los efectos de las manifestaciones del clima cambiante”.

Para ello, les invito a revisar la Lección 4.

Conociendo las amenazas

Revisaremos algunos de los impactos del cambio climático sobre los ecosistemas pecuarios con rumiantes domésticos

¿Cuáles son las manifestaciones del clima cambiante para las que debemos estar preparados? Revisemos los principales impactos.

El actual cambio climático que experimenta la Tierra, atribuido a causas antropógenas está incidiendo sobre los grandes subsistemas de la tierra y ocasionando alteraciones en los ciclos biogeoquímicos con importantes impactos sobre los ecosistemas(1-5). El aumento de la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos son las principales manifestaciones o amenzas del clima cambiante sobre la vida y medios de vida de las personas.

A nivel global , los impactos de mayor consideración están relacionados con los siguientes hechos:

  • disminución de la disponibilidad de agua y alimentos;
  • mayor pérdida de biodiversidad, con amenaza de extinción de especies de plantas y animales necesarios para el equilibrio de los ecosistemas;
  • migración y desplazamiento forzoso de personas debidoa a desatres ocasionados por fenómenos hidrometeorológicos;  
  • incremento de la tasa de desertificación, especialmente en zonas áridas, favorecida por el aumento de la temperatura, la disminución de la precipitación y actividades humanas.
  • modificación de zonas climáticas, con efectos en el patrón de crecimiento y reproducción de plantas, animales, insectos y microorganismos;
  • las inundaciones, sequía, viento, olas, incendios forestales y deshielo pueden exacerbar los procesos de erosión y degradación de suelos;
  • daños y pérdida de cultivos y ganado.

En general, los efectos serán variables o diferentes según el contexto geográfico, social, cultural y económico de cada territorio.

Por su parte, los ecosistemas pecuarios son sensibles, y lo largo de la historia han padecido los efectos adversos clima en sus diferentes manifestaciones, solo que ahora se suman los asociados con el actual cambio climático. Para desarrollar estrategias de adaptación y que sean pertinentes para los sistemas de producción con rumiantes domésticos es clave entender cuáles son los efectos directos e indirectos que sobre los animales y los ecosistemas se verán acentuados como consecuencia de la crisis climática(6-9). Entre los efectos de mayor consideración se destacan los siguientes:

  • El incremento de la temperatura constituye un factor que potencia el estrés térmico en los animales e influye en la calidad de los productos alimenticios.
  • Mayor incidencia de parásitos y enfermedades, diseminación de contaminantes químicos en aire y suelos; aumento de los riesgos sobre la salud y bienestar animal.
  • Menor disponibilidad de agua potable
  • Efectos en el rendimiento y valor nutritivo de forrajes y otros alimentos.  
  • Pérdida de biodiversidad y alteración del equilibrio de las poblaciones existentes en el ecosistema.

El nivel de afectación de los cambios de clima sobre los sistemas de producción con rumiantes puede variar, dependiendo de la magnitud del impacto, de la naturaleza del cambio, del grado de vulnerabilidad, sensibilidad y capacidad adaptativa de los animales y entorno natural, gestión humana, entre otros(1,3,6,7).

Sistemas agropecuarios. Adaptación en el escenario del clima cambiante.

Los sistemas agropecuarios, desde sus comienzos, han tenido que adaptar sus modos de producción a las condiciones climáticas de cada región de la Tierra. Para los agricultores de muchas regiones del mundo, convivir con intensas sequías, exceso de precipitaciones e inundaciones, plagas y enfermedades ha sido la constante a lo largo de su historia, y eso ha favorecido el desarrollo sistemas con capacidad de resistencia y recuperación.

Sin embargo, el cambio climático supone nuevas amenazas. Los agricultores, probablemente tendrán que enfrentar situaciones similares a las conocidas con mayor frecuencia o intensidad, o sentir los efectos de nuevas condiciones. En tal sentido, en los agroecosistemas se deben reforzar los mecanismos de adaptación existentes, o desarrollar nuevas estrategias que les permitan enfrentar con eficiencia los impactos de las manifestaciones del clima cambiante, evitar o reducir daños y asegurar su permanencia y funcionalidad.

Teniendo como base el conocimiento de los impactos climáticos conocidos y los proyectados, y como una manera de enfrentar las amenzas y reducir los riesgos asociados, grupos de expertos indican que la ruta a seguir es «Crear o fortalecer la capacidad adaptativa y la resiliencia de todos los sistemas naturales y humanos«, lo cual debe darse en conjunto con mitigación y el desarrollo sostenible(2,5,9).

Para los sistemas agropecuarios, ¿qué significado tiene la adaptación y resiliencia?

En el amplio contexto del cambio climático, adaptación implica que en todos los sistemas naturales y humanos se implementen medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad ante los efectos reales o esperados del clima cambiante; y que esas medidas les permita estar capacitados para realizar los ajustes o acomodarse a las nuevas condiciones, moderar o evitar los daños, o aprovechar las oportunidades que se deriven de dichas circunstancias para beneficio propio y de su entorno(1,2,10,11).

Por otra parte, resiliencia climática es un concepto de más reciente adopción, y se está utilizando con frecuencia para hacer mención del conjunto de rasgos, atributos o procesos que configuran la potencialidad adaptativa de los sistemas naturales y humanos ante el cambio climático(12).

Para que los agroecosistemas sean resistentes, resilientes, sostenibles, productivos y garanticen la seguridad alimentaria, el bienestar familiar y la salud ambiental, las personas encargadas de la gestión deben implementar estrategias de adaptación multidimensionales, multidisciplinarias y multisectoriales pertinentes para los entornos locales particulares(9,13-17).

Sin embargo, hay que tener presente que la capacidad de adaptación y resistencia tiene sus límites. Si la intensidad del evento, amenaza o perturbación sobrepasa los límites, los sistemas verán disminuida su capacidad, y los daños serán de mayor magnitud. Además, existen notables diferencias en el grado de vulnerabilidad entre los diversos sistemas, por lo que desarrollar o construir resiliencia es un concepto abierto, amplio, multifactorial y multidisciplinario, que se puede  aplicar de diferentes maneras, según el sistema y contexto en el que estemos trabajando.

Estrategias, opciones y soluciones de adaptación para los agroecosistemas, con énfasis en sistemas de producción con rumiantes domésticos

¿Cómo se puede construir o incrementar la resiliencia de los sistemas agropecuarios? ¿Qué hacer para enfrentar con eficiencia y eficacia las manifestaciones del clima cambiante?

Tenemos claro que la mejor protección está en reducir la vulnerabilidad, siempre considerando todo los elementos naturales, sociales, económicos, culturales y humanos que conforman ese complejo agroecológico, sus interacciones y las influencias externas.

Para reducir la vulnerabilidad no existen fórmulas y ni recetas únicas. Ya que, los impactos pueden variar de acuerdo con la localización geográfica, condiciones ambientales, socio-económicas, políticas y culturales locales cada agroecosistema debe diseñar sus propias estrategias, tomando en cuenta los factores internos y externos influyentes y las experiencias propias y de otros sistemas similares, las innovaciones y los conocimientos científicos.

El primer factor o elemento a considerar es el factor humano. Las personas que participan de todos los procesos agropecuarios, las familias, los profesionales y técnicos agropecuarios y de otras disciplinas relacionadas, el personal que realiza labores, etc., constituyen la primera línea defensiva, y por lo tanto, son las primeras que deben crear o desarrollar consciencia y las capacidades necesarias para para aplicar, promover, ejecutar medidas o prácticas que lleven al desarrollo de ecosistemas resistentes y resilientes. Para cumplir con ese rol, las personas necesitan educación y capacitación, la cual les permitirá entender y atender los riesgos, tanto los climáticos y no climáticos.

Por otra parte, con una visión holística, es importante mantener actualizado el inventario de todos los recursos, incluyendo la valoración del estado de vulnerabilidad o fortaleza de cada uno; igualmente, identificar los riesgos y amenazas potenciales, y valorar la capacidad de respuesta del sistema ante un evento extremo.

Aun cuando sea un desafío, las opciones de adaptación y construcción de resiliencia en los sistemas agropecuarios deben verse desde la integralidad, y buscar la manera de abarcar la totalidad o la mayor cantidad de elementos que conforman el paisaje agrícola, con consciencia de que todos los elementos están interconectados y son esenciales para el equilibrio y la sostenibilidad del agroecosistema (13, 18-24).

En sentido amplio del enfoque de paisaje, para crear o reforzar la capacidad adaptativa o construir agroecosistemas resilientes, los expertos recomiendan un grupo de estrategias en torno a sus elementos fundamentales: biodiversidad, suelos, agua, fauna y vegetación; considerando además, la ciencia y tecnología, y las políticas públicas.

Adaptación en los sistemas de producción con rumiantes domésticos

Los sistemas de producción con rumiantes domésticos están inmersos en la complejidad de un paisaje, en el que con frecuencia encontramos procesos degradativos por uso inadecuado de los recursos o medios de vida, baja productividad, pérdida de biodiversidad, y urge emprender su restauración utilizando el enfoque de paisaje y la aplicación de Buenas Prácticas de producción.

Sistema de producción con rumiantes. Estado Lara, Venezuela. Imagen de AT Márquez Araque/2021

El enfoque de paisaje relaciona la producción ganadera con la conservación y otros usos del suelo, el manejo integrado de ganado – habitat – vida silvestre, a fin de abordar los desafíos ambientales, sociales y políticos que trascienden las fronteras tradicionales de la gestión ganadera (Deschamps Solórzano et al. 2020)(26).

Las estrategias orientadas a reducir la vulnerabilidad, reforzar la capacidad adaptativa y resiliencia de los sistemas ganaderos con rumiantes requieren partir de un programa de gestión integral a escala de paisaje. Se debe considerar la mayor cantidad de buenas prácticas posibles, y que estas sean pertinentes para la unidad de producción.

Una lista de prácticas recomendadas para crear o fortalecer la adaptación y resiliencia climática en los sistemas de producción con rumiantes

Gestión de suelos, recursos hídricos y pasturas:

Conservación de Recursos zoogenéticos. Razas y tipos raciales de animales adaptados a condiciones locales

Gestión nutricional

Programa de bioseguridad: salud y bienestar humana y animal, inocuidad

– Gestión de riesgos agroclimáticos

Los productores y personas involucradas en la producción agropecuaria que desarrollen consciencia de que prevenir daños es más seguro y eficiente que limitarse solo a reparar los daños estarán mejor preparadas para enfrentar las manifestaciones del clima cambiante.

Resumen de la Lección 4

Durante el desarrollo de la lección 4 hemos revisado los algunos indicadores del actual cambio climático de la Tierra, y las amenazas que representan para los agroecosistemas en general, para la producción de alimentos y seguridad alimentaria, para los animales y las personas.

La capacidad adaptativa y resiliencia de los agroecosistemas pecuarios con rumiantes resultan de la conjugación de múltiples acciones o estrategias que desde diferentes dimensiones y sectores intervienen para la gestión de los recursos y factores de producción en el gran contexto del paisaje agropecuario.  Se requiere de equipos multidisciplinarios de profesionales, recursos técnicos y financieros, y sobre todo, es esencial un marco de políticas públicas en torno al tema ambiental y agropecuario de cada país.  

Sin duda, todas las personas involucradas en la producción agropecuaria que se capaciten y desarrollen consciencia preventiva estarán mejor preparadas para enfrentar las manifestaciones del clima cambiante y proteger sus ecosistemas y medios de vida.

2021-2030 Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas

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Referencias

1-IPCC. (2007).  Climate Change 2007: Impacts, Adaptation and Vulnerability. Contribution of Working Group II to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change.   M.L. Parry, O.F. Canziani, J.P. Palutikof, P.J. van der Linden and C.E. Hanson (Eds.). Cambridge University Press, Cambridge, UK;  

2-IPCC. (2014). Cambio climático 2014: Impactos, adaptación y vulnerabilidad – Resumen para responsables de políticas. Contribución del Grupo de trabajo II al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [Field, C.B., V.R. Barros, D.J. Dokken, K.J. Mach, M.D. Mastrandrea, T.E. Bilir, M. Chatterjee, K.L. Ebi, Y.O. Estrada, R.C. Genova, B. Girma, E.S. Kissel, A.N. Levy, S. MacCracken, P.R. Mastrandrea y L.L. White (Eds.)]. Organización Meteorológica Mundial, Ginebra, Suiza.

3-IPCC. (2018). Summary for Policymakers. In: Global Warming of 1.5°C. An IPCC Special Report on the impacts of global warming of 1.5°C above pre-industrial levels and related global greenhouse gas emission pathways, in the context of strengthening the global response to the threat of climate change, sustainable development, and efforts to eradicate poverty [Masson-Delmotte, V., P. Zhai, H.-O. Pörtner, D. Roberts, J. Skea, P.R. Shukla, A. Pirani, W. Moufouma-Okia, C. Péan, R. Pidcock, S. Connors, J.B.R. Matthews, Y. Chen, X. Zhou, M.I. Gomis, E. Lonnoy, T. Maycock, M. Tignor, and T. Waterfield (Eds.)].

4-World Meteorological Organization (WMO). 2020. State of the Global Climate 2020. Provisional report.

5-IPCC. (2019). Resumen para responsables de políticas. En: El cambio climático y la tierra: Informe especial del IPCC sobre el cambio climático, la desertificación, la degradación de las tierras, la gestión sostenible de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres [P. R. Shukla, J. Skea, E. Calvo Buendia, V. Masson-Delmotte, H.-O. Pörtner, D. C. Roberts, P. Zhai, R. Slade, S. Connors, R. van Diemen, M. Ferrat, E. Haughey, S. Luz, S. Neogi, M. Pathak, J. Petzold, J. Portugal Pereira, P. Vyas, E. Huntley, K. Kissick, M. Belkacemi, J. Malley (Eds.)]. En prensa.

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7-Henry, B.K., R.J. Eckard, and K.A. Beauchemin. (2018). Review: Adaptation of ruminant livestock production systems to climate changes. Animal 12 (suppl. 2): s445– s456.

8-Thornton, P.K., and P. Gerber (2010). Climate change and the growth of the livestock sector in developing countries. Mitigation Adapt. Strateg. Glob. Change 15:169–184

9-Pezo, D. (2019). Intensificación sostenible de los sistemas ganaderos frente al cambio climático en América Latina y el Caribe: estado del arte.  BID.

10-IPCC (2018). Anexo I: Glosario [Matthews J.B.R. (Ed.)]. En: Calentamiento global de 1,5 °C, Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza [Masson-Delmotte V., P. Zhai, H.-O. Portner, D. Roberts, J. Skea, P.R. Shukla, A. Pirani, W. Moufouma-Okia, C. Pean, R. Pidcock, S. Connors, J.B.R. Matthews, Y. Chen, X. Zhou, M.I. Gomis, E. Lonnoy, T. Maycock, M. Tignor y T. Waterfield (Eds.)].

11-REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., [versión 23.4 en línea]. https://dle.rae.es

12-FAO y  Fundación Futuro Latinoamericano. (2019). Resiliencia climática rural en América Latina, Una reseña de experiencias, lecciones aprendidas y escalamiento. Quito

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14-Córdoba-Vargas, C.A. y T.E. León-Sicard.  (2013). Resiliencia de sistemas agrícolas ecológicos y convencionales frente a la variabilidad climática en Anolaima (Cundinamarca-Colombia). Agroecología 8:21-32

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16-FAO. (2013). La resiliencia de los medios de vida – Programa marco de reducción del riesgo de desastres para la seguridad alimentaria y nutricional.

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Por: Alis Teresa Márquez Araque © 2021

2021-2030 Decenio de las Naciones Unidas Sobre la Restauración de los Ecosistemas.

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Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 1

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 1

Por Alis Teresa Márquez Araque © 2021

Lección 1

El enfoque del desarrollo sostenible en el ámbito agropecuario. Conceptos y definiciones

¡Hola! Bienvenidos a esta primera lección. Haremos un breve recorrido por algunos elementos conceptuales que nos permitirán comprender el enfoque de desarrollo sostenible en el ámbito agropecuario.

¡Comencemos!

Comprender el enfoque del desarrollo sostenible es un primer paso para la transformación de los sistemas alimentarios y avanzar hacia la sostenibilidad.

Probablemente, ustedes se pregunte: “¿Cuál es la importancia de comprender el enfoque del desarrollo sostenible?”

Les comento que, el enfoque del desarrollo sostenible es amplio y multidisciplinario, por lo tanto, comprender su significado nos permite abordar su aplicación desde la dimensión o escenario en el cual estemos trabajando. Y nuestro escenario es el sector agropecuario, de modo que, para comprender el enfoque sostenible en este entorno nos valemos del significado de las palabras clave o términos pertinentes para los sistemas agropecuarios. En esta primera lección, vamos a conocer un grupo de términos o palabras que en conjunto nos llevan a comprender el enfoque del desarrollo sostenible en al ámbito agropecuario, importante para facilitar el entendimiento, el aprendizaje y el desarrollo de capacidades.

En el complejo ámbito del desarrollo sostenible vinculado a los sectores agrícolas existe una abundante producción de conceptos, por lo que es conveniente analizar el significado y la pertinencia de aplicación de cada uno en cada contexto. ¡Nada fácil!… esto es solo el comienzo.

Así que, nos vamos a la primera pauta de la Ruta de la Sostenibilidad: Comprender el enfoque del desarrollo sostenible en el ámbito agropecuarios con particular pertinencia para los sistemas de producción con rumiantes domésticos» . Y, para ello, revisaremos el significado de algunos de los principales conceptos y definiciones.

Recursos y estrategias

En la presentación de la Lección 1 que sigue a continuación, se presentan algunos de los conceptos y definiciones de uso frecuente en el entorno conceptual del desarrollo sostenible aplicado al sector agropecuario, pero hacemos énfasis en los sistemas de producción con rumiantes domésticos.

Se indica la lectura y análisis de cada concepto o definición, e ir relacionando con lo que ocurre en los sistemas de producción localizados en su espacio geográfico.

Adicionalmente, para mejor comprensión y con el fin de reforzar los conocimientos de los temas tratados se recomienda la lectura de los documentos de referencia.

Lección 1.

Contenido

Sistemas agroalimentarios y desarrollo sostenible

Seguridad alimentaria y nutricional

Agenda 2030 y Objetivos de Desarrollo Sostenible

Sistemas agroalimentarios y desarrollo sostenible

¿Cuál es el significado de las palabras sostenible y sostenibilidad?

¿Qué es un sistema alimentario?, ¿qué es un sistema agroalimentario?, ¿de qué manera los sistemas alimentarios están relacionados con el desarrollo sostenible?

Los sistemas agroalimentarios son complejos en su conformación. Los hay de diversos tipos, y con diferencias en cuanto a grado de intensificación y objetivos de producción.

En su espacio geográfico, ¿qué tipo de sistemas alimentarios o agroalimentarios están presentes?

De los componentes de los sistemas alimentarios, mención especial merecen las personas que tienen bajo su responsabilidad realizar la gestión de los recursos y procesos, la toma de decisiones, la elaboración e implementación de las políticas públicas, la elaboración y aplicación de los instrumentos de regulación de los procesos, etc. Todos son realmente importantes, y tienen un rol fundamental en la seguridad alimentaria.

En esencia, el desarrollo sostenible apunta a la transformación de los sistemas alimentarios; impulsa a transitar desde los más tradicionales hacia aquellos sistemas más integrales, en los que estén incluidos objetivos nutricionales, sanitarios, ambientales y sociales.

Sistema alimentario sostenible y agroecosistemas

El significado de sistema alimentario sostenible lo encontramos integrado por la expresión seguridad alimentaria y las dimensiones del desarrollo sostenible.

Por otra parte, los sistemas agrícolas o agroecosistemas representan el primer eslabón de los sistemas alimentarios; es el espacio donde se cultivan plantas o se crían animales con propósito alimenticio.

Los sistemas agroalimentarios bajo el enfoque sostenible se perciben como aquellos que incluyen los principios del desarrollo sostenible en todas sus etapas o fases de producción, y realizan un significativo esfuerzo para contribuir con la seguridad alimentaria y nutricional, la protección del ambiente y el bienestar de las personas.

Desarrollo agrícola sostenible

El desarrollo agrícola sostenible es el objetivo o el propósito hacia el cual todas las personas que tenemos algún vínculo con la actividad agropecuaria debemos fijar nuestra mirada, es hacia donde debemos ir en el corto plazo.

Proyectar escenarios de desarrollo agrícola con enfoque sostenible a diferentes escalas de tiempo, es una meta que se puede alcanzar con el esfuerzo mancomunado entre gobiernos, instituciones públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil.

Recordemos, la salud del planeta Tierra es responsabilidad de sus humanos hijos.

Los sistemas pecuarios con rumiantes domésticos son esenciales para la seguridad alimentaria y nutricional. Proveen alimentos con proteínas de alto valor biológico y nutricional que no pueden ser sustituidas por ninguna fuente vegetal.

Pero, para continuar con la misión de producir alimentos, los sistemas con rumiantes deben considerar el desarrollo integrado con enfoque sostenible, procurando reducir la huella ambiental, y aprovechar la oportunidad presente para mejorar la eficiencia productiva y la vida de las personas que giran en torno a ellos. Así que, encaminamos nuestros esfuerzos hacia la consolidación de sistemas ganaderos sostenibles.

Aunque nuestro enfoque está orientado a sistemas de producción con rumiantes, los principios y fundamentos de la sostenibilidad son aplicables a todos los rubros de la producción animal.

Ganadería sostenible         

Es aquella con capacidad para: i) responder a la demanda creciente de productos pecuarios y potenciar su contribución a la seguridad alimentaria y nutricional; ii) proporcionar medios de vida seguros y oportunidades económicas a cientos de millones de pastores y pequeños agricultores, un 70 % de los cuales son mujeres; iii) utilizar los recursos naturales de una manera eficiente y hacer frente al cambio climático; iv) mejorar la salud humana, animal y ambiental (FAO, 2014; p.1)(9).

Seguridad alimentaria y nutricional

¿Cuál es el significado de la expresión seguridad alimentaria? ¿Qué significa seguridad alimentaria y nutricional?

Ambas, tienen un significado similar y expresan un objetivo común: «que las personas tengan alimentos sanos y nutritivos».

El Comité  CFS  es  la plataforma de partes dentro del sistema de las Naciones Unidas dedicada a la coordinación mundial en materia de seguridad alimentaria y nutrición, y entre otras funciones, elabora contenidos y definiciones al respecto.

Para que exista seguridad alimentaria y nutricional, los alimentos deben ser inocuos. Un alimento, aun cuando posea alto valor nutritivo puede ser una amenaza para la salud si llegare a portar virus, bacterias, parásitos o sustancias químicas con potencial para causar enfermedades.

En la actualidad, la inocuidad de los alimentos y la seguridad alimentaria y nutricional están en condición de riesgo aumentado debido a las nuevas condiciones ambientales surgidas del cambio climático y a los efectos asociados a la pandemia COVID-19. Los sistemas agroalimentarios se han visto afectados directa e indirectamente desde la producción primaria hasta los consumidores, y los mayores impactos se siente en sectores de la población de menores ingresos y de mayor vulnerabilidad económica, social y ambiental (14-16).

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

En septiembre de 2015, en Asamblea General, los estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, como un plan de acción global para el desarrollo con enfoque en las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la justicia.

Figura 1. Poster con el resumen gráfico de los 17 objetivos de desarrollo sostenible y sus respectivos logos (Fuente: UN.org )

Resumen de la Lección 1

Hemos logrado iniciar la Ruta de la Sostenibilidad con la primera pauta. Revisamos el significado de algunos elementos básicos del enfoque del desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y nutricional y Agenda 2030 para el desarrollo sostenible pertinentes para el sector agropecuario.

Comprender el enfoque del desarrollo sostenible en el ámbito agropecuario es fundamental para emprender acciones de cambio favorables para la transformación de los sistemas alimentarios. Así mismo, es útil para un mejor entendimiento de las siguientes lecciones en la Ruta de la Sostenibilidad.

Referencias

1-Biermayr-Jenzano, P. (2016). Género y Sistemas Agroalimentarios sostenibles. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

2-FAO. (2017). Reflexiones sobre el sistema alimentario en América Latina y el Caribe y perspectivas para alcanzar su sostenibilidad. Santiago, Chile

3-HLPE. (2017). Nutrition and food systems.  A report by the High Level Panel of Experts on Food Security and Nutrition of the Committee on World Food Security. Rome.

4-HLPE. (2014). Las pérdidas y el desperdicio de alimentos en el contexto de sistemas alimentarios sostenibles. Un informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Roma.

5-Hart, R.D. (1985). Conceptos básicos sobre agroecosistemas. Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).  Costa Rica

6-Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD). (1987). Nuestro Futuro Común. Madrid. Alianza Editorial

7-FAO. (2014). Construyendo una visión común para la agricultura y alimentación sostenibles. Principios y enfoques. Roma.

8-HLPE. (2016). Desarrollo agrícola sostenible para la seguridad alimentaria y la nutrición: ¿qué función desempeña la ganadería? Un informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Roma.

9-FAO. (2014). Programa mundial para una ganadería sostenible. Comité de Agricultura. 24.º período de sesiones. Roma, 29 de septiembre – 3 de octubre de 2014

10-Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA). (1996). Declaración de Roma. 13-17 noviembre de 1996. Roma, Italia

11-Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS). 2012. En buenos términos con la terminología.

12-FAO y OMS. (2005). Código Internacional Recomendado de Prácticas. Principios generales de higiene de los alimentos. CAC/RCP 1-1969. Enmienda 1999. Revisiones 1997 y 2003. Codex Alimentario

13-FAO y OIE. (2009). Guía de buenas prácticas ganaderas para la seguridad sanitaria de los alimentos de origen animal. Roma. 

14-FAO and IFIF. (2020). Good practices for the feed sector–Implementing the Codex Alimentarius Code of Practice on Good Animal Feeding. FAO Animal Production and Health Manual No. 24. Rome.

15-Koluman, A., DİKİCİ, A., Kahraman, T., and İNCİLİ, G.K.  (2017). Food Safety and Climate Change: Seasonality and Emerging Food Borne Pathogens. J. Gastroenterol Res. 1:24-29

16- GANESAN. (2020). Los efectos de la COVID-19 en la seguridad alimentaria y la nutrición: la elaboración de respuestas eficaces en materia de políticas para abordar la pandemia del hambre y la malnutrición. Roma.

17-Naciones Unidas (UN). 2015. Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. A/RES/70/1. Resolución aprobada por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015. 4ª sesión plenaria.

18-CEPAL-Naciones Unidas (2018). La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una oportunidad para América Latina y el Caribe (LC/G.2681-P/Rev.3), Santiago.

19-FAO. (2017).Reflexiones sobre el sistema alimentario y perspectivas para alcanzar su sostenibilidad en América Latina y el Caribe.

20-HLPE. (2017). La nutrición y los sistemas alimentarios. Un informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Roma

Si desean contribuir con nuestro trabajo, envíanos un mensaje a paeducave@gmail.com

Sistemas de producción con rumiantes en la Ruta de la Sostenibilidad

Sistemas de producción con rumiantes en la Ruta de la Sostenibilidad

¡Acción por la salud del planeta Tierra, la Seguridad Alimentaria y el bienestar de las personas!

La Ruta de la Sostenibilidad en 5 lecciones

Pautas para impulsar el desarrollo sostenible en los sistemas de producción con rumiantes

Por Alis Teresa Márquez Araque

¿De qué se trata esta iniciativa?

En 5 lecciones les ofreceremos de manera breve, pero con criterios científicos y técnicos, información sobre sistemas agroalimentarios pecuarios con rumiantes domésticos, desarrollo sostenible y buenas prácticas pecuarias que serán de utilidad para impulsar la transformación de los sistemas agropecuarios.

¿Cuál es el propósito?

Nuestro propósito consiste en compartir y divulgar conocimientos, lo que consideramos favorable para crear consciencia y desarrollar capacidades como parte de los pasos necesarios y esenciales para enfrentar los grandes retos de producir alimentos y proteger los recursos naturales. Así mismo, buscamos promover en los humanos, conductas favorables para la salud y el bienestar de las personas y de los ecosistemas de la Tierra.

¿A quiénes va dirigida?

La Ruta de la Sostenibilidad en 5 lecciones» está dirigida principalmente a personas involucradas o interesadas en la producción pecuaria con animales rumiantes. No obstante, puede ser seguida por cualquier persona que tenga interés en salvaguardar los recursos naturales.

¿Cómo participar?

Sencillo, solo tienes que seguir las indicaciones y la secuencia semanal de las lecciones.

¿Cuándo iniciamos?

El 28 de abril del 2021

Facilitado por: Alis Teresa Márquez Araque.

Ing. Producción Animal . Dra. Sci. Producción Animal. Nutrición y Alimentación.

Iniciaremos con la Lección 1, el 28-04-21

!Los esperamos!

Hacia la transformación de los «Sistemas Agroalimentarios» y el  Desarrollo Sostenible

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El gran «Reto» del Sector Agropecuario.

El gran «Reto» del Sector Agropecuario.

Producir alimentos en el escenario de «clima cambiante»

En las dos primeras décadas del siglo XXI se ha registrado un alto volumen de noticias relacionadas con el cambio climático. Con criterios científicos, se discuten ampliamente las causas y los  efectos indeseables del impacto que sobre la vida de las personas y ecosistemas tendrá. En el escenario mundial están presentes gran cantidad de convenios y acuerdos, con directrices para emprender acciones dirigidas a mitigar y facilitar los procesos de adaptación a las nuevas condiciones climáticas, y reducir los efectos negativos, principalmente en áreas de mayor vulnerabilidad.

La población mundial se incrementa, y la demanda de alimentos sigue la misma tendencia. Pero esta vez, las condiciones climáticas, económicas y sociales de los sistemas agrícolas son diferentes a las décadas anteriores; se plantean nuevos retos y desafíos de considerables dimensiones.

El gran reto de producir alimentos en un escenario de cambio climático representa la gran oportunidad de dirigir los esfuerzos hacia la “Transformación de los Sistemas Agroalimentarios” para que sean sostenibles, productivos y garanticen la Seguridad Alimentaria.

Para enfrentar el «cambio» no existe una receta única; cada comunidad, región, o sector productivo, tiene características geográficas, climáticas, sociales, culturales, económicas y políticas particulares, las cuales deben ser consideradas en la planificación y ejecución de proyectos agrícolas con enfoque sostenible.

Para el «desarrollo sostenible«, en cada entorno particular del sector “Agropecuario” las estrategias son multidimensionales; se requieren equipos de trabajo multidisciplinarios, fundamentos científicos, respeto por las prácticas tradicionales o conocimientos ancestrales, y el fortalecimiento de las capacidades humanas y desarrollo integral de las personas desde todos los ámbitos posibles.  

Transformar significa hacer cambios; en el tema agrícola, implica dejar de hacer lo que tanto daño ha causado a los «Ecosistemas»; y, comenzar o continuar aplicando buenas prácticas, saludables y productivas, con profundo respeto por el ambiente.

Buenas Prácticas

!Hacerlo bien y demostrar que se hizo bien!

En Producción Animal EDUCA, trabajamos por impulsar el desarrollo de Sistemas ganaderos con enfoque sostenible y producir alimentos con el menor impacto ambiental, mediante la divulgación de conocimientos, capacitación, consultorías y asesorías con criterios tecnicos y científicos.

Educación, Capacitación y Gestión son elementos esenciales para lograr los cambios necesarios.

Gracias por acompañarnos en este camino «Educación y capacitación para el cambio».

Por: Alis Teresa Márquez Araque