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Bourreria cumanensis (Loefl.) O.E. Schulz: Especie de interés forrajero

Bourreria cumanensis (Loefl.) O.E. Schulz: Especie de interés forrajero

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Por: Alis Teresa Márquez Araque

Del género Bourreria, la especie Bourreria cumanensis se reporta creciendo en ecosistemas de zonas secas de Venezuela. Algunos estudios destacan su importancia como recurso forrajero para los sistemas de producción con rumiantes establecidos en territorios de bosque seco tropical.

En esta publicación haremos énfasis en las principales características que denotan el potencial forrajero de los árboles de B. cumanensis, en especial, para las zonas áridas y semiáridas de Venezuela. También destacaremos su valor como especie multipropósito y algunos beneficios ecosistémicos.

Taxonomía y distribución geográfica en Venezuela

La especie Bourreria cumanensis (Loefl.) O.E. Schulz, pertenece a la familia Boraginaceae (1-3).

Sinonimia:

Bourreria exsucca (L). Jacq.

Bourreria cumanensis var. kunthiana O.E. Schulz

Bourreria cumanensis (Loefl.) Gürke

Rhamnus cumanensis Loefl.

Bourreria cumanensis es una especie nativa de Venezuela, Colombia y Trinidad-Tobago (4). Se considera la única especie del género Bourreria en Venezuela (2).

De nombre común se mencionan varios: guatacaro, flor de ángel, flor blanca, guatacare, guatacare negro, sajarito, uvito macho (1,2).

En Venezuela, las plantas de B. cumanensis se consiguen en áreas de bosque seco tropical, bosque espinoso tropical y premontano, bosque muy seco tropical y bosque muy seco premontano, formaciones boscosas densas, bosques deciduos estacionales, bosques caducifolios, matorrales y arbustales xerófilos, localizados en la zona norte, llanos centrales, llanos orientales, zonas semiáridas de los estados Lara, Zulia, Falcón e islas del caribe, y estados Bolívar, Delta Amacuro, Sucre y Monagas (1,2,5-15).

En las zonas semiáridas y bosques secos, generalmente, crece en forma de arbustos o pequeños árboles (16,17).

Aunque es una planta autóctona resiliente y relevante para la funcionalidad de los ecosistemas, hace falta mayor información respecto a sus características de adaptación y uso. Pero dado que su presencia en zonas secas está registrada y se ha observado ser consumida por animales rumiantes, se considera una especie de interés forrajero. 

Ramas jóvenes, frutos y flores secas de Bourreria cumanensis.

Sus hermosas y fragantes flores y la particular forma de los frutos y semillas aportan belleza y armonía a los entornos naturales donde se encuentre.

Flores de Bourreria cumanensis.

Semillas de Bourreria cumanensis.

Algunas características de interés forrajero de los árboles de Bourreria cumanensis

En varios estudios de diversidad florística y funcional desarrollados en determinados sectores localizados en ecosistemas secos de Venezuela, se indican que la especie B. cumanensis es parte importante de la dieta de animales rumiantes en condiciones de pastoreo extensivo o semi-intensivo, en particular, en áreas de bosques tanto intervenidos como no intervenidos (18-26).

Por ejemplo, en ciertas zonas áridas y semiáridas de los estados Zulia, Lara y Falcón, las hojas y tallos tiernos de la especie Bourreria cumanensis son un importante recurso forrajero y fuente de nutrientes para caprinos en condiciones de pastoreo extensivo (18,19,25).

De manera similar, para las condiciones de bosques de los Llanos Centrales de Venezuela se describe como una especie de alta preferencia animal, buena producción de materia seca  y capacidad para la recuperación a la poda, además de un alto valor de pastoreo para sistemas silvopastoriles (20,21,24,26) .

En relación a su valor nutritivo para animales rumiantes, en la Tabla 1 se muestran algunos datos de composición química.

Uno de los atributos nutricionales más significativos es la concentración de proteína. En hojas, la PC puede estar en un rango comprendido entre 11 y 24 por ciento. Valores estos, que están relacionados con diferentes factores.

Entre otros, la época, la localidad y la edad de la planta, influyen tanto en la producción de biomasa como en su valor nutritivo.  

Generalmente, en áreas de bosques y plantas de porte alto, las partes comestibles forman parte de la hojarasca en mantillo del suelo y de allí son consumidas por los animales.

En el forraje también es importante considerar la presencia de metabolitos secundarios. Principalmente, se han detectado fenoles, taninos condensados y compuestos cianogénicos (29), que se deben considerar al momento de incluir este tipo de forraje en la ración y tener las debidas precauciones para evitar efectos indeseables en el rebaño.

Las ramas jóvenes o tallos tiernos, las hojas tanto verdes como secas y las flores son fuentes de nutrientes para los animales, por lo que esta especie, Bourreria cumanensis, representa un recurso forrajero alternativo, especialmente para zonas áridas y semiáridas de Venezuela.

Otros usos y beneficios ecosistémicos de los árboles de Bourreria cumanensis

Además de biomasa forrajera, los árboles de Bourreria cumanensis proporcionan otros beneficios ecosistémicos igualmente importantes para la comunidades y para los ecosistemas (2,7,18,30). Entre ellos, se destacan los siguientes:

  • Madera, apreciada para la elaboración de carbón, construcción de viviendas, leña.
  • Árbol ornamental de hermosas flores, que también brinda sombra y armonía en los espacios naturales.
  • Alimento, hábitat y refugio para aves, polinizadores y otras especies de fauna silvestre
  • Poseen características favorables para ser incluidos en sistemas silvopastoriles, reforestación y restauración de áreas degradadas.
  • La hojarasca conformada por material seco y muerto contribuye con el reciclaje de nutrientes y la fertilidad del suelo.
  • Absorción de CO2 y almacenamiento de carbono en la biomasa, importante para la reducción de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
  • Algunos compuestos químicos poseen propiedades de interés farmacológico.

Consideraciones finales

Bourreria cumanensis es una especie autóctona, resiliente y persistente en zonas secas de Venezuela, que contribuye con la funcionalidad de los ecosistemas y representa una alternativa de alimentación para animales rumiantes en sistemas a pastoreo. 

En Venezuela, su uso como planta forrajera y de apreciado valor maderero amerita más estudios en en los que se aborde de manera integral la reproducción, establecimiento y el manejo eficiente y sostenible de la especie, siempre teniendo en cuenta la participación de equipos profesionales multidisciplinarios en conjunto con las comunidades.

Referencias

1-Aymard, G.A. (2017). Biollania (Edic. Esp.). 15: 1-296.

2-León H.W. (2020). Publicación Especial N° 2. Pg. 50 http://www.saber.ula.ve/pittieria/

3-WFO. (2024): Bourreria cumanensis var. kunthiana O.E.Schulz. Published on the Internet. http://www.worldfloraonline.org/taxon/wfo-0000569952

4-POWO. (2024. Plants of the World Online. Royal Botanical Gardens Kew Science. https://powo.science.kew.org/taxon/urn:lsid:ipni.org:names:113665-1

5-Matteucci, S.D. (1987). Vegetatio. 70: 67-91. https://doi.org/10.1007/BF00041474

6-Matteuci, S.D. & Colma, A. (1997). Interciencia.  22(3):123-130. http://www.interciencia.org.ve:

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8-González Boscán, V. 199. Bosques secos. En: Biodiversidad en Venezuela. Capítulo 45. P. 734-744.

9-Vera, A. et al. (2005). Multiciencias. 5(2): 140-149.  https://produccioncientificaluz.org/index.php/multiciencias/article/view/19814

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17-Bello Pulido, J. et al. (2016). Saber (UDO). 28(3): 523-535. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=427750771009

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20-Benezra S, M. (2003). Zootecnia Trop. 21(1): 73-85. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692003000100006&lng=es&tlng=es

21-Pizzani, P. et al. (2005). Revista Científica (LUZ).  XV (1): 20-26. http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=95915104

22-Valero, J. et al. (2005). Zootecnia Trop. 23(2): 121-139 http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692005000200003&lng=es&tlng=es.

23-Domínguez, C.E. et al. (2008). En: V Congreso de Agroforestería para la Producción Pecuaria Sostenible. Foro: Respuesta animal en sistemas agrosilvopastoriles. UNELLEZ. IDESSA.

24-Rengifo, Z. et al. (2008). Zootecnia Trop. 26(3): 207-210. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692008000300009&lng=es&tlng=es.

25-Colmenares-Arteaga, M. et al. (2013). Observador del Conocimiento. 1(1),152-156.

26-Soler, P.E. et al. (2014). Rev. Fac. Agron. (UCV) 40 (2): 51-57. http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_agro/article/view/8058

27-Márquez-Araque, A.T. (1999). Proyecto de extensión “Alimentación de ovinos y caprinos se zonas áridas y semiáridas del Estado Lara. Venezuela”. Laboratorio de Nutrición Animal. DCV, UCLA. Venezuela.

28-Baldizán, A. y E. Chacón. (2006). Utilización del recurso bosque de los llanos centrales con rumiantes. En: Recursos Agroalimentarios. 79-109

29-Baldizán, A. et al. (2006). Zootecnia Trop. 24(3): 213-232. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692006000300003

30-Bello Pulido, J. (2017). Saber, UDO. Venezuela. 29: 326-339. http://saber.udo.edu.ve/index.php/saber/article/view/2660

Imagenes de: AT Márquez-Araque. Municipio Iribarren, estado Lara. Venezuela

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Especies de interés forrajero incluidas en el género Bauhinia sens. strict.

Especies de interés forrajero incluidas en el género Bauhinia sens. strict.

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Por: Alis Teresa Márquez Araque

Las especies forrajeras del género Bauhinia representan importantes recursos alimenticios para rumiantes en sistemas de producción de zonas secas. Los árboles poseen características adecuadas para ser utilizados en sistemas silvopastoriles, para la recuperación de áreas degradadas y protección de zonas áridas y semiáridas contra procesos de erosión y desertificación. En esta publicación destacaremos algunas características importantes de plantas con potencial forrajero incluidas en el género Bauhinia.

Especies con potencial forrajero incluidas en el género Bauhinia.

El género Bauhinia L. (sens. strict.) es un género pantropical nativo de Asia incluido en la familia Fabaceae. En el mundo se reconoce la existencia de más de 600 especies, entre árboles, arbustos y lianas o bejucos (1-4).

En Venezuela, los arboles de Bauhinia con potencial forrajero se encuentran distribuidos en casi todo el país. Crecen en una gran variedad de hábitats, que incluye bosques de galería, bosques siempreverdes, bosques caducifolios y brevicaducifolios, lajas y sabanas, asentamientos humanos, parques y avenidas en espacios urbanos (3,6). Algunas especies son multipropósito y poseen características deseables para ser utilizadas como fuentes de forraje en raciones para animales rumiantes.

A continuación destacaremos algunas características importantes sobre las principales especies del género Bauhinia con potencial forrajero útiles para los sistemas de producción con rumiantes asentados en zonas secas de Venezuela.

Las plantas del género Bauhinia se destacan por sus hermosas flores de tonalidades violeta a purpura con un particular parecido a las orquídeas. Esta característica las hace atractivas para uso ornamental. Con frecuencia se observan en parques y avenidas de espacios urbanos.

Las especies arbóreas o arbustivas de Bauhinia pueden alcanzar entre 3 y 10 m de altura (6).

Las especies reportadas para Venezuela se listan en la Tabla 1. Comúnmente, se les conoce con el nombre “Pata de vaca” o “Casco de vaca”; denominación que se debe a la particular forma bilobulada de las hojas, semejante a las pezuñas de los bóvidos.

Algunas de las especies mencionadas son multipropósito y se caracterizan por tener buena adaptación a variadas condiciones climáticas y edáficas (11), atributo de gran importancia para el establecimiento y producción de biomasa forrajera.

Características nutricionales de algunas especies del género Bauhinia con potencial forrajero

Varios estudios de composición química y digestibilidad de forraje de Bauhinia realizados en algunos países de América Latina muestran un interesante grupo de atributos favorables (Tabla 2), los cuales indican el potencial de este grupo de plantas para ser utilizadas como recurso alimenticio en los sistema de producción con rumiantes (8,12-24).

Además de nutrientes, en la biomasa forrajera de algunas especies del género Bauhinia se han detectados diversos metabolitos secundarios, entre los que se destacan fenoles, flavonoides, taninos, terpenos, cumarinas, saponinas, esteroides e inhibidores de tripsina (14,15,20,21,25-27). Este grupo de sustancias, dependiendo de la concentración en la ración, pueden tener impacto sobre el metabolismo ruminal o salud del animal. Por ejemplo, los taninos podrían ejercer efectos favorables en mejorar la eficiencia metabólica ruminal y reducir la producción de metano (24,27). Sin embargo, conviene tener presente las implicaciones derivadas de las interacciones de los metabolitos secundarios con los nutrientes y el animal y tomar las precauciones necesarias cuando se incluya en la ración.

Tanto la concentración de nutrientes como de metabolitos secundarios es variable y se relaciona con diferentes factores, tales como la especie, localidad, edad del forraje o fase fenológica  y la parte de la planta considerada en el análisis.

Adicional a la provisión de forraje, el género Bauhinia proporcionan otros beneficios ecosistémicos(28), entre los que incluyen:

  • Provisión de madera para diversos usos.
  • Fuente de gomas y taninos para uso industrial y compuestos para uso farmacológico.
  • Planta ornamental.
  • Utilidad para proporcionar sombra, construcción de cercas vivas o barreras contra viento.
  • Hábitat, alimento y refugio para aves, polinizadores y otras especies de fauna silvestre. 
  • Fijación de nitrógeno al suelo

Consideraciones finales

Las plantas de Bauhinia poseen características de adaptación a zonas secas. Las especies mencionadas son una buena fuente de forraje para rumiantes, especialmente en los sistemas de producción establecidos en zonas semiáridas, en los que se requiere vegetación persistente en las particulares condiciones edáficas y climáticas de los territorios con déficit hídrico.

Por su potencial forrajero y atributos particulares de adaptación, se sugiere considerar a los árboles de Bauhinia para ser incorporados en sistemas silvopastoriles, para la recuperación de áreas degradadas y protección de zonas áridas y semiáridas contra procesos de erosión y desertificación.

En Venezuela el uso de plantas forrajeras del género Bauhinia requiere mayor investigación. Es pertinente realizar estudios que conlleven al desarrollo de adecuadas prácticas de implementación y manejo integrado de las especies en los sistemas de producción con rumiantes. Todo esto con el fin de que se aproveche de modo eficiente y sostenible todos los beneficios como forraje y demás servicios económicos y ambientales o ecosistémicos.

Referencias

1-Larson, S.S. (1974). Grana. 14:114-131.

2-Lewis, G.P. and Forest, F. (2005). Tribe Cercideae. En: Lewis, G., B. Schrire, B. Mackinder & M. Lock (Eds.). Legumes of the World. 59-67.

3-Hokche, O. (2007). Rev. Fav. Agron. (LUZ). 24 Supl. 1: 178-182.

4-Torres-Colín et al. (2009). Rev. Mex. Bio. 80(2): 293-301.

5-Hernández Peña, C. y J.R. Lozada. (2015). Pittieria. 41:102-133.

6-Aymard, G.A. (2017). Biollania (Edic. Esp.). 15: 1-296.

7-WFO. (2023). World Flora Online. http://www.worldfloraonline.org/taxon/;

8-Virgüez, G. y E. Chacón. (1998).Gaceta de Ciencias Veterinarias, Año 3(1), 15-34.

 9-García et al. (2008). Archivos de Zootecnia. 57(220): 403-413; http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=49515034002

10- Mondragón, A., H. Alvarado. (2015). Pittieria 39: 91-106. http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/40564

11-Menezes Filho et al. (2020). Revista Cubana de Farmacia. 53(3); http://www.revfarmacia.sld.cu/index.php/far/article/view/434/360

12-Delgado et al. (2002). Revista Cubana de Ciencia Agrícola. 36 (4): 391-395; http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=193018080013

13-Cáceres et al. ( 2003). Pastos y Forrajes. 26(3): 243-246.

14-Pinto et al. (2004). Avances en Investigación Agropecuaria. 8 (2): 53-67.

15-Medina et al. (2008). Zootecnia Tropical. 26(3): 201-205.

16-Tasse, A.M. and A. Parakkasi. (2021). Advances in Biological Sciences Research. 20:226-229.

17-Tasse, A.M. and W. Kurniawan. (2021). IOP Conference Series: Earth and Enviromental Science. 788  012049.

18-García et al. (2009). Zootecnia Trop. 27(3): 221-232; http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692009000300001&lng=es&tlng=es.

19-Roa, M. & M.J. Muñoz. (2012). Revista MVZ Córdoba. 17(1): 2900-2907.

20-Cab-Jiménez et al. (2015). Rev. Mex. Ciencias Agrícolas. 6(spe11), 2199-2204; https://doi.org/10.29312/remexca.v0i11.798

21-Gómez-Galindo et al. (2017). Agricultura Sociedad y Desarrollo. 14: 617-634. 

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23-Toral-Pérez et al. (2019). Avances en Investigación Agropecuaria.  23(3): 41-54.

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25-Sierra Hernández et al. (2018). Rev. Asociación Colombiana de Ciencias Biológicas. 1(30): 100-113. 

26-Yusiati et al. (2018). IOP Conference Series: Earth and Environmental Science. 119. 012007.

27-Oliveira et al. (2022). Biochemical Systematics and Ecology. 100, 104359.

28-Orwa et al. (2009). Agroforestree Database.  http://www.worldagroforestry.org/af/treedb/

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Nos encontramos en la siguiente entrega.

Árboles de interés forrajero incluidos en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea y Pseudosamanea   

Árboles de interés forrajero incluidos en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea y Pseudosamanea  

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Por: Alis Teresa Márquez Araque

En Venezuela, dentro de la gran biodiversidad vegetal se encuentran especies de interés forrajero incluidas en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea, Pseudosamanea, las cuales poseen características de adaptación idóneas para desarrollarse en condiciones adversas; particulamente, se recomiendan para sistemas de producción establecidos en territorios con déficit hídrico. Estos cuatro géneros relacionados pertenecen a la familia Fabaceae (Leguminosae)(1,2). Por la diversidad de usos y beneficios que proveen tienen importancia social, ecológica, económica y ambiental. Entre sus múltiples beneficios se destacan la provisión de sombra en cafetales y potreros, madera para diversos usos y productos de uso industrial. Adicionalmente, los árboles actúan como estabilizadores de suelos; en asociación con bacterias específicas fijan nitrógeno al suelo; y proporcionan forraje de buen valor nutritivo para animales rumiantes.

En esta entrada destacaremos las principales especies de interés forrajero para zonas secas incluidas en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea, Pseudosamanea.

De este grupo, las especies de mayor interés encontradas en Venezuela se listan en la Tabla 1. Se les halla creciendo en variados ecosistemas, incluyendo bosques húmedos y bosques secos (2,3), parques y avenidas de espacios urbanos de zonas áridas y semiáridas (4,5), en los llanos occidentales bajos y en la región oriental (3,6).

1.  Género: Albizia Durazz. 1772

Albizia Durazz es un género pantropical, distribuido en las regiones tropicales y subtropicales del mundo; contiene especies de importancia ecológica, económica y social (1,7).

Especies en Venezuela

Albizia barinensis L. Cárdenas & H. Rodríguez

A. barinensis es un especie nativa de Venezuela. Se distribuye en áreas de bosques caducifolios de los estados Anzoátegui, Barinas, Portuguesa, Bolívar, Sucre y Táchira (2,8). Los árboles pueden alcanzar entre 6 y 20 m de altura. En algunos territorios se encuentran creciendo en potreros y terrenos de pastoreo como árbol de sombra.  De esta especie de Albizia se tiene poca información, pero de acuerdo con el Libro Rojo de la Flora Venezolana es una especie amenazada, inculida en el grupo de plantas que están en condición “Vulnerable”. Ha sido fuertemente afectada por procesos de deforestación, asociados principalmente con actividades agropecuarias y urbanísticas (9,10).

Albizia lebbek (L.) Benth

Albizia lebbek (L.) Benth es una especie nativa de Asia, pero se le consigue naturalizada y ampliamente distribuida en diferentes ecosistemas tropicales y subtropicales (1). Los árboles pueden alcanzar entre 3 y 15 m de altura. En Venezuela se distribuye en una gran parte del país, y ha sido considerada “especie invasora” (11,12).

Entre sus principales características están: es resistente a sequía; posee buena capacidad de propagación, adaptación  y establecimiento en diversas condiciones climáticas y edáficas; y recomendada para diversos usos (13-17).

En comunidades vegetales de zonas áridas y semiáridas de Venezuela, la especie Albizia lebbeck no está muy extendida. Sin embargo, es común encontrar plantas creciendo en parques y avenidas de Maracaibo (4,5,17) y Barquisimeto (Observaciones personales), lo cual indica su adaptación a las condiciones de los ecosistemas semiáridos.

Los árboles de A. lebbeck proporcionan los siguientes beneficios:   

  • Provisión de madera para diversos usos.
  • Planta ornamental.
  • Producción de exudados gomoso con características químicas adecuadas para diversas aplicaciones industriales.
  • En sistemas de producción con rumiantes, tiene utilidad para la proporcionar sombra y fijar nitrógeno al suelo; en la construcción de cercas vivas o barreras contra viento; y para la producción de biomasa forrajera de buen valor nutritivo.

Varios estudios de la biomasa forrajera de Albizia lebbeck destacan el valor nutricional, y le confiere méritos para ser incorporada y utilizada en los sistemas de producción con rumiantes, ya sea como banco de proteína, forraje ensilado o árboles integrados en sistemas silvopastoriles (19-25). Además, se ha encontrado que este forraje podrían favorecer una mejor función ruminal y contribuir con la reducción de la síntesis de metano, efectos importantes para la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero (19,26,27).

La concentración de proteína del follaje de A. lebbeck es variable (Tabla 2). Está relacionada con diferentes factores, entre ellos, la localización geográfica, parte de la planta, fase fenológica y la época. De acuerdo con varios estudios, la concentración de PC en el follaje varía entre 15,96 y 24,0 %, y en las semillas, el porcentaje de proteína es mayor; por lo tanto, esta fracción constituye un indicador del potencial de esta planta para ser utilizada como suplemento en raciones para rumiantes.

Albizia niopioides (Benth.) Burkart

Albizia niopoides en floración (Barquisimeto, Venezuela)

De esta especie, en Venezuela se destacan: Albizia niopoides var. niopoides y Albizia niopoides var. colombiana.

Albizia niopoides var. Niopoides es nativa de América Latina. El nombre común varía de acuerdo con el país o región. En Venezuela se le conoce con los nombres de Carabalí, Hueso de Pescado o Caracolí. Los árboles pueden alcanzar hasta 35 m de altura, y se consiguen en bosques caducifolios y brevicaducifolios de los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico Monagas, Portuguesa, Lara,Táchira, Aragua, Distrito Capital, Falcón y Miranda (2,28,29). Por su parte, Albizia niopoides var. colombiana, solo se ha reportado en algunos sectores de bosques deciduos y semideciduos del estado Zulia (9,30-32).

Albizia niopoides (Barquisimeto, estado Lara. Venezuela)

La denominación “Hueso de pescado” se debe a que las hojas de esta especie están compuestas por hojuelas diminutas que le dan el aspecto de un esqueleto de pescado (2).

Vainas secas y semillas de A. niopoides

En Venezuela, el uso o potencial uso de esta especie permanece poco documentado. Sin embargo, a nivel de la región latinoamericana se reconoce como especie multipropósito de importancia ecológica, resistente a sequía y fuego, de la cual se obtienen diversos beneficios (7,30,33-35). Entre los beneficios adicionales al forraje, A. niopoides proporciona los siguientes:

  • Madera para diversos usos.
  • Los árboles proporcionan sombra en cafetales y potreros, hábitat y refugio para aves y otras especies de fauna silvestre y polinizadores.
  • En áreas urbanas tiene uso ornamental.
  • Capacidad para fijar nitrógeno y mejorar las características del suelo.
  • Produce exudados gomosos para uso industrial.

El forraje de A. niopoides es consumido por bovinos, ovinos y caprinos (16,21,36). De acuerdo con los resultados de algunos estudios, la concentración de proteína del follaje varía entre 17 y 22 %. Sin embargo, la digestibilidad observada en estos casos fue baja (Tabla 2).

Según el Libro Rojo de la Flora Venezolana, A. niopoides es una especie en condición de “Vulnerable”, que enfrenta fuertes amenazas relacionadas con la pérdida de hábitats por actividades agrícolas e intensa explotación para uso de la madera (9,10)

Las especies, Albizia barinensis L. Cárdenas & H. Rodríguez, Albizia lebbek (L.) Benth y Albizia niopioides (Benth.) Burkart se consideran multipropósito, con potencial forrajero para sistemas de producción ganadero establecidos en territorios secos. Estas especies pueden ser útiles en sistemas silvopastoriles, para recuperación de áreas degradadas y para la protección contra procesos de erosión y desertificación. Sin embargo, es necesario la realización de estudios que conlleven al desarrollo de adecuadas prácticas de implementación y manejo integrado, de manera tal que su uso sea eficiente y sostenible.

2. Género: Enterolobium Mart. 1837

Especie: Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb.

En Venezuela, al Enterolobium cyclocarpum se le conoce con el nombre de Caro caro. Es un árbol que puede alcanzar hasta 30 m de altura. Se reporta en bosques caducifolios y cerca de asentamientos humanos. Se distribuye en casi todo el país, con mayor representación en los estados Anzoátegui, Apure, Barinas  Cojedes, Guárico, Portuguesa, Táchira, Lara, Trujillo, Zulia, Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Falcón, Miranda, Monagas, Nueva Esparta y Yaracuy (2).

Es común su uso como árbol de sombra en potreros, pero tanto el follaje como los frutos poseen buen valor nutritivo para animales rumiantes.

Árbol, follaje, flores y vainas verdes de Enterolobium cyclocarpum

Varios estudios de composición química muestran que tanto el follaje como las vainas y semillas de E. cyclocarpum  poseen características nutricionales de interés para los rumiantes (38-50). La concentración de proteína y fibra varían de acuerdo con la parte comestible, la edad o fase fenológica del forraje, la época, la localidad, entre otros factores (Tabla 3).

Por su parte, las semillas presentan una cubierta dura que dificulta su degradación, y generalmente son excretadas intactas en las heces, por lo que para un mejor aprovechamiento de este recurso conviene suministrar las vainas molidas. También, se han detectado metabolitos secundarios, entre ellos, fenoles, taninos, saponinas, esteroides e inhibidores de tripsina, los cuales, dependiendo de la concentración en la ración, pudieran tener algún impacto sobre el metabolismo ruminal o salud del animal.

Vainas secas y semillas de Enterolobium cyclocarpum

Adicionalmente, E. cyclocarpum proporciona otros beneficios ecosistémicos (1,44,51-54). Entre ellos se destacan los siguientes:

  • Madera para diversos usos.
  • Favorece el control de la erosión y la fertilidad del suelo a través de la fijación de nitrógeno y fósforo.
  • Sombra en potreros.
  • De los tallos se obtiene goma apropiada para uso en diversas aplicaciones industriales.

Es una especie, que al igual que las anteriores resulta atractiva para la restauración de tierras degradadas y para ser incluida en sistemas silvopastoriles

3. Género: Samanea (Benth .) Merr. 1916

Especie: Samanea saman (Jacq.) Merr.

Árbol de Samanea saman en floración

La especie Samanea saman (Jacq.) Merr. es nativa de América Central y norte de América del Sur (1,2). Entre otros, en Venezuela se le conoce con los nombres de Algarrobo, Samán, Dormilón, Árbol de lluvia. Se distribuye en áreas de bosques caducifolios, bosques siempreverdes, bosques de galería, bosques secos, sabanas y zonas urbanas (2,3,10). Es una especie de importancia económica y ambiental debido a la diversidad de beneficios o servicios ecosistémicos que proporciona. Los árboles puede alcanzar hasta 45 m de altura, y su copa es amplia y dispersa en forma de sombrilla. Se cultiva como árbol de sombra, forraje y ornamental (2,3,55-57).

Flores y vainas verdes y secas de Samanea saman

Varios estudios indican que tanto el follaje como los frutos de Samán poseen buen valor nutritivo para animales rumiantes (40,41,58-66), y pueden favorecer la reducción de la síntesis de metano en el rumen (67,68). Los frutos se destacan por contener alta concentración de azúcares, lo que favorece su palatabilidad y consumo.

Datos de composición química muestran que las concentraciones de proteína y  fibra varían según diferentes factores, como la localidad, la edad del forraje o fase fenológica y parte de la planta. Los frutos y las vainas generalmente poseen mayor concentración de proteína y mayor digestibilidad (Tabla 4).

También, se indica la presencia de metabolitos secundarios, entre ellos: alcaloides, taninos condensados, saponinas y glucósidos. Estos metabolitos, dependiendo de la concentración en la ración o nivel de consumo, podrían causar efectos adversos. En caso de incorporar en la ración follaje o frutos de Samán conviene tomar precauciones.  

Vainas secas y semillas de Samanea saman

Los árboles de Samán proporcionan otros beneficios (17,53,55,69-71), los cuales también tienen importancia para los sistemas de producción animal; a saber:

  • Fijación de nitrógeno al suelo.
  • Sombra para los animales.  
  • Madera de alto valor comercial.
  • Hábitat y refugio de fauna silvestre.
  • Producción de gomas para uso industrial.

Al igual que las especies anteriores, el Samán es de interés forrajero para zonas secas y con atributos para ser incluido en sistemas silvopastoriles.

Actualmente, la especie Samanea saman enfrenta amenazas relacionadas con la intensiva explotación madera y reducción de hábitats. Este último, se asocia con actividades agropecuarias y crecimiento urbanístico. En este sentido, se le ubica en el grupo de especies en la condición “Vulnerable” (9,10).

 

Samanea saman (Sarare, estado Lara. Venezuela)

4. Género: Pseudosamanea Hanns 1930

Especie: Pseudosamanea guachapele (Kunth) Harms

La especie Pseudosamanea guachapele se distribuye desde el sur de México hasta Panamá, y en Suramérica se encuentra en Colombia, Venezuela y Ecuador (1,2,3,9). En Venezuela se le conoce con los nombres de Clavellino, Guacha, Masaguaro, Samanigua, Samán masaguaro, Tabaca (2). Los árboles pueden alcanzar hasta los 25 m de altura, y se les encuentra en bosques de galería, bosques húmedos, bosques caducifolios y matorrales (2,3,9,72,73).

Es también una especie multipropósito con capacidad de buena adaptación a condiciones adversas. Generalmente, en fincas ganaderas se usa como árbol de sombra en potreros, y en algunos casos como planta forrajera.

Árbol, flores y vainas verdes de Pseudosamanea guachapele

En Venezuela, su uso como planta forrajera está poco documentado. Sin embargo, algunas experiencias de otros países indican que el forraje de esta leguminosa arbórea posee buen valor nutritivo para animales rumiantes (36,74-79).

De acuerdo con los estudios mencionados, la concentración de proteína en el forraje pueden estar entre 17 y 24% (Tabla 5). También, en el forraje de esta especie se encuentran presentes, en cantidades variables, los metabolitos: taninos, fenoles y saponinas.

Así mismo, se considera que los árboles son adecuados para ser incluidos en sistemas silvopastoriles de zonas secas (80,81).

Vainas secas y semillas de Pseudosamanea guachapele

Pseudosamanea guachapele es una especie de interés forrajero y ambiental para zonas secas de Venezuela, pero amerita que se realicen estudios que conlleven a desarrollar buenas prácticas para el uso sostenible de la especie.

Pseudosamanea guachapele

Consideraciones finales

Para finalizar esta entrada, podemos admitir que las especies de Albizia, Enterolobium, Samanea y Pseudosamanea referidas anteriormente, representan opciones atractivas para incrementar la oferta forrajera en los sistemas de producción con rumiantes, especialmente para aquellos establecidos en territorios secos, en los que la disponibilidad de gramíneas y otras herbáceas forrajeras se reduce considerablemente durante el periodo de sequía.

Sin embargo, el uso masivo de estas plantas se ve limitado por diferentes factores, entre los que se destacan, la poca información o conocimientos sobre su valor forrajero y manejo agronómico, esto unido a la ausencia de programas o lineamientos a seguir para la implementación de prácticas de uso eficiente de los árboles según sea el propósito.

De manera que se requiere de trabajo integrado multidisciplinario, incentivos y políticas públicas coherentes con las necesidades de los productores y con las estrategias de protección ambiental. Es urgente promover investigaciones, con pertinencia local, que permitan desarrollar “buenas prácticas” para el establecimiento y manejo agronómico de las mencionadas especies, todo esto con el fin de que se aprovechen de modo eficiente y sostenible los beneficios como forraje y demás servicios económicos y ambientales.

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Imagenes de: AT Márquez-Araque. Municipio Iribarren, estado Lara. Venezuela

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Plantas de importancia forrajera incluidas en el género Acacia (s.l.) 

Plantas de importancia forrajera incluidas en el género Acacia (s.l.) 

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Promoviendo el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles. Con «Ciencia» se fortalece la «Conciencia«

Por: Alis Teresa Márquez Araque

En sentido amplio (s.l.), el género «Acacia Mill.» pertenece a la familia Fabacaea (1). En este género se incluyen especies nativas o autóctonas de importancia forrajera que conforman comunidades vegetales, especialmente, importantes para los sistemas de producción con rumiantes de zonas áridas y semiáridas. A través de los saberes y experiencias locales, junto con información obtenida en trabajos de investigación ha sido posible comprobar el consumo por parte de animales rumiantes. Algunos estudios indican que sus partes comestibles poseen buen valor nutritivo, y tienen relevancia como fuentes de nutrientes para los animales. En esta entrada, nos referiremos de manera general a las principales especies de Acacia que tienen importancia forrajera en los ecosistemas áridos y semiáridos de Venezuela.

Principales especies de importancia forrajera incluidas en el género Acacia (s.l.)

En Venezuela, destacados investigadores han realizado estudios de la composición florística de las comunidades vegetales que se encuentran en algunas áreas de las zonas áridas y semiáridas. En las comunidades estudiadas, localizadas en los estados Zulia, Lara, Falcón, Mérida, Sucre y Vargas se da cuenta de la persistencia de un grupo de plantas incluidas en el género Acacia(2-9), las cuales tiene importancia forrajera y constituyen una significativa fuente de nutrientes para los animales en los sistemas de producción a pastoreo, principalmente ovinos y caprinos(10) . Las especies forrajeras del género Acacia persistentes en los ecosistemas secos de Venezuela se presentan en la Tabla 1. 

Las especies A. farnesiana, A. macracantha, A. tamarindifolia y A. tortuosa poseen características anatómicas y morfológicas similares. Por su parte, la especie A. glomerosa presenta algunos rasgos distintivos de las anteriores. A nivel de campo está comprobado el consumo, y durante el tiempo de pastoreo es común observar animales consumiendo follaje, hojas secas, hojas verdes y vainas.  

Este grupo de acacias forrajeras tienen hábitos de crecimiento de tipo arbóreo o arbustivo. De acuerdo con las condiciones ambientales del lugar, pueden alcanzar entre 3 y 12m de altura. Las encontramos creciendo de forma natural, compartiendo hábitats, asociadas o entremezcladas con otras especies, con las que conforma comunidades vegetales propias de los ecosistemas secos, que además de forraje proporcionan variedad de beneficios ecológicos y ambientales. En Venezuela, se distribuyen en áreas de bosques caducifolios, sabanas y matorrales xerófilos espinosos de las zonas áridas y semiáridas (2-9,10,11).

Una característica resaltante de las especies antes mencionadas es su extraordinaria habilidad para resistir prolongados periodos de sequía y, con ello, mantener buena producción de biomasa forrajera durante todo el año. Este atributo es, particularmente, importante para los ovinos y caprinos en sistemas extensivos, en los que la vegetación nativa es la principal fuente de nutrientes para los animales.

Plantas de Acacia sp. en floración

Vainas y semillas

Entre las principales características anatómicas y morfológicas de estas acacias sobresale la presencia de fuertes espinas, dispuestas en un particular entramado.

El Tiamo (Acacia glomerosa)

Características de valor nutritivo de acacias forrajeras

Las hojas verdes o secas, ramas tiernas y flores constituyen las fracciones comestibles. Los caprinos tienen habilidades especiales para evadir el entramado espinoso y consumir las partes de la planta con mejor valor nutritivo.

Respecto al valor nutritivo, resultados de análisis químico indican que las concentraciones de proteína y fibra pueden ser variables, y se relacionan, principalmente, con la parte de planta analizada (Tabla 2).

Otro aspecto significativo de estas plantas y que reviste importancia, es la presencia de metabolitos secundarios; entre ellos, figuran fenoles, taninos, cumarinas y flavonoides. Estos compuestos, dependiendo de la concentración y especie de rumiante, pueden tener efectos adversos sobre el consumo y la digestibilidad de la materia seca y otros nutrientes (16).

Las bondades de estas plantas están representadas por beneficios adicionales a la oferta de forraje, incluidos diversos usos y aplicaciones industriales, y la provisión de servicios ecosistémicos, igualmente importantes para el ambiente y las comunidades. Entre otros, las acacias forrajeras proporcionan los siguientes beneficios:

  • Madera: útil para fabricar postes o estantillos empleados en la construcción de cercas, y como combustible para la cocción de alimentos.
  • Los tallos producen un exudado gomoso, el cual tiene potencial para diversas aplicaciones industriales (16-19).
  • Provisión de sombra y hábitats para especies de polinizadores y especies de fauna silvestre.
  • Son plantas importantes para la protección y mantenimiento de la funcionalidad de los suelos.
Hábitats de avispas y nidos de aves construidos en ramas de Acacia sp.

Importancia de las acacias forrajeras para la fertilidad y protección de suelos y restauración de paisajes en los territorios secos

Además de su capacidad forrajera y resistencia a la sequía, las plantas de esta especie leguminosa favorecen la fertilidad de los suelos.

  • A través de la asociación con bacterias fijadoras, contribuyen con la incorporación de nitrógeno al suelo.
  •  La materia orgánica descompuesta aportan nutrientes.
  • El sistema radicular es coadyuvante para el control de procesos erosivos.
  • La disposición de su tallos y ramas, y la asociación con plantas de otras especies, crean microambientes favorables para el desarrollo de otras formas de vida vegetal y animal. Por ejemplo: hábitats de algunas especies de fauna silvestre, como aves y murciélagos que son dispersores de semillas; también habitan abejas, avispas y aves que actúan como polinizadores. Ambos procesos, dispersión de semillas y polinización son fundamentales para la reproducción y propagación de estas y otras especies vegetales.
  • Así mismo, las condiciones particulares de humedad y temperatura en los estratos bajos de las comunidades vegetales donde abundan estas plantas benefician a la población microbiana y a grupos de insectos que realizan la descomposición de la materia orgánica, proceso vital para el reciclado e incorporación de nutrientes al suelo (20), y la mejora significativa de las condiciones del suelo, eventos que favorecen el desarrollo de algunas gramíneas, como por ejemplo, el pasto Guinea (21).

En general, las acacias forrajeras son plantas de gran utilidad tanto para la provisión de forraje y variedad de servicios ecológicos como para la recuperación de terrenos degradados. Tienen gran relevancia para los ecosistemas perturbados de zonas áridas y semiáridas. Deben ser consideradas en los planes de restauración o recuperación de paisajes, y para el establecimiento de sistemas silvopastoriles.

Referencias

  1. Maslin, B. (2015). Synoptic overview of Acacia sensu lato (Leguminosae: Mimosoideae) in East and Southeast Asia. Gardens’ Bulletin Singapore. 67(01). 231. DOI:10.3850/S2382581215000186
  2. González, E. (1980/81). Bol. Centro Inv. Biol. 14, 83-99
  3. Clemente Hernández, P. et al. (2003). Revista Pittieria. (32), 39-50. http://www.saber.ula.ve/handle/123456789/26572
  4. Sánchez, A.J., et al. (2004).  Arch. Latinoam. Prod. Anim. 12 (Supl. 1):72-81
  5. Larrea-Alcázar, D., et al. (2008). Ecotrópicos. 21, 97-105.
  6. Vera, A., et al. (2009). Rev. Biol.Trop. 57(1-2), 271-281. http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-77442009000100024&lng=en&tlng=es.
  7. Villarreal,  A., et al. (2014).  Bol. Centro Inv. Biol. 48(1).  https://produccioncientificaluz.org/index.php/boletin/article/view/19049
  8. Ponce-Calderón, M.E., et al. (2016). Rev. Terra Nueva Etapa. 32 (51), 13-40.  http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-70892016000100002&lng=es&tlng=es
  9. Bello Pulido, J.A. (2020 [2021]). Acta Bot. Venez. (1 y 2), 1-41. http://saber.ucv.ve/ojs/index.php/rev_abv/article/view/22764
  10. Virgüez, G.T. & Chacón E. (1997). Gaceta de Ciencias Veterinarias, Año 3(1), 15-34.
  11. González Boscán, V. (2003). Bosques seco. En: Biodiversidad en Venezuela. Tomo II. Cap. 45. FONACIT. 734-744 pp.
  12. Pizzani, P., et al. (2006). Rev. Fac. Cs. Veterinarias.   4, 105-113.  http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0258-65762006000200005&lng=es&tlng=es
  13. Baldizán A. y E. Chacón. (2007). En: Espinoza F. y C. Domínguez (Eds). I Simposio Tecnologías Apropiadas para la Ganadería de los Llanos de Venezuela. INIA. Venezuela. 79- 109. 
  14. Sánchez, C.M., et al. (2004). Arch. Latinoam. Prod. Anim. 2 (Supl.1), 63-66. http://hdl.handle.net/1807/7075
  15. Márquez-Araque, A.T., y  Urdaneta, D. (2000). Proyecto: Alimentación de ovinos y caprinos de zonas áridas y semiáridas del estado Lara.  Laboratorio de Nutrición Animal. DCV-UCLA. Venezuela.
  16. Baldizán, A., et al. (2006). Zoot. Trop. 24(3), 213-232. http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-72692006000300003&lng=es&tlng=es
  17. Abed El Kader, D., et al. (2002).  Rev. Fac. Agron. (LUZ). 19, 230-239
  18. Rincón, F., et al. (2008). Rev. Científica. 18(1), 87-92.  http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0798-22592008000100013&lng=es&tlng=es.
  19. Reséndiz Flores, N.S., et al. (2016). Rev. Mex. Cien. Agric. 7(spe16), 3251-3261. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-09342016001203251&lng=es&tlng=es
  20. Fernández, A., et al. (2014). Ecología austral. 24(1),103-110.  http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1667-782X2014000100012&lng=es&tlng=es.
  21. Romero Delgado, G., et al. (2021).  Rev. Inv. Vet. Perú. 32(3), e20389. https://doi.org/10.15381/rivep.v32i3.20389

Proteger y conservar la biodiversidad de las zonas áridas y semiáridas son estrategias pertinentes para enfrentar el cambio climático y promover el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles.

Imagenes de: AT Márquez-Araque. Municipio Iribarren, Estado Lara. Venezuela

Ofrecemos actividades dirigidas a la creación y fortalecimiento de capacidades para la producción de alimentos de origen animal.

Todas nuestras actividades de capacitación están concebidas con enfoque sostenible considerando el cambio climático y el bienestar animal.

Si deseas contribuir y apoyar nuestro trabajo comunicate: paeducave@gmail.com

¡Gracias!

Sistemas de producción con rumiantes y los ODS

Sistemas de producción con rumiantes y los ODS

Por: Alis Teresa Márquez Araque

«El sector alimentario y el sector agrícola ofrecen soluciones claves para el desarrollo y son vitales para la eliminación del hambre y la pobreza» (CEPAL, 2018; p.19).

Los «Sistemas de producción con rumiantes» son esenciales para la seguridad alimentaria y nutricional y para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Es fundamental y prioritario trabajar en la promoción e impulso de los cambios que se requieren para que el sector agropecuario pueda transitar hacia el desarrollo de sistemas sostenibles.

En septiembre de 2015, los Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.

Los 17 ODS que forman parte de la Agenda 2030 persiguen el «Desarrollo sostenible» en lo social, económico y ambiental. La ganadería y los ODS están vinculados directa e indirectamente. En este segmento haremos referencia a los ODS que tienen vínculo directo con la ganadería.

Objetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo.

En el mundo existe un gran número de habitantes que podrían superar la pobreza, generar ingresos y mejorar su calidad de vida mediante la actividad productiva en granjas o unidades de producción con caprinos, ovinos, bovinos o bufalinos. En zonas rurales, los sistemas con rumiantes son medios de vida; además de alimentos, proporcionan otros servicios ecosistémicos importantes para la economía familiar (combustible, fertilizantes, transporte, etc.).

Incentivar y mejorar las condiciones sociales y económicas de las familias en las unidades de producción es clave para reducir la pobreza.

Objetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible

Producción de Alimentos con alto valor nutricional. La leche y carne son productos esenciales para combatir la malnutrición. Poseen proteínas y vitaminas con características únicas que pueden mejorar las dietas y el estado nutricional de las personas, especialmente, niños y adultos mayores.

Los rumiantes no compiten por alimento con los humanos. La unidad “Retículo-Rumen” posee una comunidad microbiana que utiliza forrajes y otros materiales que no pueden ser consumidos por las personas ni por animales no rumiantes.

Los Sistemas de producción con rumiantes son esenciales para la «Seguridad Alimentaria y Nutricional» en el mundo

Objetivo 3. Garantizar una vida sana y el bienestar para todas las personas en todas las edades

Las personas con acceso a alimentos sanos y nutritivos podrán disfrutar de buena salud.  De nuestra parte, tenemos el deber de promover las buenas prácticas que garanticen la salud y bienestar animal. Los animales sanos, libres de enfermedades proporcionan alimentos nutritivos e inocuos con el mínimo riesgo de afectar la salud de los consumidores. Las buenas prácticas sanitarias y de bioseguridad son fundamentales para lograr este objetivo.

“Una sola salud”, es el enfoque multidisciplinario que proporciona las bases y fundamentos para la salud y bienestar en la interfaz “animal-humano-ecosistema”.

Objetivo 5. Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

Las valiosas y aguerridas mujeres rurales tienen la fortaleza, las capacidades y el  interés para desarrollase y progresar en igualdad de condiciones. Es necesario romper con los tradicionales esquemas, eliminar la brecha de género y avanzar hacia el reconocimiento total de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres.

Las “mujeres rurales” tienen un rol fundamental en la agricultura familiar y en el desarrollo sostenible, pero es urgente promover la educación y capacitación en el sector rural para que las mujeres se apoderen de sus capacidades y tengan las oportunidades de expresar su gran potencial en un ambiente de respeto e igualdad.

Objetivo 8: Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos.

El trabajo más digno y valioso de una persona es el que hace posible que otras personas tengan alimentos disponibles. Los Sistemas con rumiantes ofrecen la oportunidad de generar empleos dignos en las diversas labores agrícolas.

También es importante, que las personas que trabajan en las unidades de producción tengan las condiciones de trabajo y bioseguridad garantizadas, que tengan protección social, económica y sanitaria, y acceso a la capacitación y educación.  

Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos

Aparte de la controversia relacionada con la producción de gases de efecto invernadero, los sistemas con rumiantes tienen un alto potencial de mitigación y capacidades para enfrentar las condiciones del clima cambiante.

La aplicación de buenas prácticas de producción son claves para reducir emisiones, mejorar la eficiencia y lograr resiliencia ante el cambio climático y, con todo ello, afrontar el gran reto de producir alimentos para la población mundial con el menor impacto ambiental.

Objetivo 15. Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad

En los sistemas con rumiantes, las buenas prácticas incluyen acciones para la protección y preservación de la biodiversidad y recursos naturales.  

Diversificar los cultivos y la cría de animales; restaurar, proteger o crear áreas de bosques dentro de la unidad de producción; reducir el uso de agroquímicos; evitar la contaminación de suelos y cuerpos de agua, entre otras, son acciones que tiene el propósito de proteger y preservar la vida en los agroecosistemas.

Los ODS son para beneficio de toda la humanidad; por tanto, toda la humanidad tiene la responsabilidad y el compromiso de promover  y ejecutar acciones para lograrlos.

Para lograr el avance de los ODS, en los sistemas de producción con rumiantes es clave la aplicación de «Buenas Prácticas Pecuarias» en todas las áreas y fases de producción.

Educación y capacitación son necesarios para el cambio

Referencias:

Naciones Unidas (NU). 2015. Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. A/RES/70/1. Resolución aprobada por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015. 4ª sesión plenaria.

Naciones Unidas (NU). (2018). La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una oportunidad para América Latina y el Caribe (LC/G.2681-P/Rev.3).  Santiago

FAO. (2019). El sector pecuario en el mundo: Transformando el sector pecuario a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Resumen. Roma. 12 págs. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. L5

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. L5

Por: Alis Teresa Márquez Araque © 2021

La conservación de la diversidad biológica es interés común de toda la humanidad (UN CDB) .

Lección 5

Biodiversidad y servicios ecosistémicos

¡Hola! Nuevamente nos encontramos. En esta ocasión vamos a compartir la Lección 5. Estaremos destacando la importancia y el valor de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos proporcionados por los agroecosistemas.

Contenido

Introducción

5.1 Comprendiendo el valor de la biodiversidad  

5.2 Servicios ecosistémicos

Resumen de la Lección 5

Referencias

Introducción

En el paisaje agropecuario, los procesos biológicos que continuamente ocurren y que proporcionan los valiosos alimentos están siendo realizados por un sinfín de individuos que en conjunto se incluyen en el término Diversidad Biológica o Biodiversidad

En las lecciones anteriores se destacaron algunas de las buenas prácticas recomendadas para reducir emisiones y otros impactos ambientales. Así mismo, hicimos énfasis en la pertinencia de gestionar el desarrollo de los agroecosistemas con enfoque integrado sostenible, considerando la unidad: “ALIMENTO-MICROBIOMA-AMBIENTE-ANIMAL”.

Tomando en cuenta que todos los elementos que conforman los agroecosistemas estan en permanente interacción, también se recomienda que, en conjunto con las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático se implementen medidas urgentes o acciones destinadas a la protección y conservación de la biodiversidad; por tanto, es básico y fundamental comprender su valor e importancia.

El tema de la biodiversidad es amplio, dinámico y complejo por la gran cantidad de elementos y factores que intervienen en su composición y funcionalidad. Sin embargo, en esta lección trataremos de abordar los conocimientos de la manera más simple y útil para motivar o impulsar el emprendimiento de acciones favorables para su protección o restauración dentro de los agroecosistemas, con énfasis particular en los sistemas de producción con rumiantes domésticos.

Igualmente, con la finalidad de destacar la diversidad de servicios ecosistémicos que ofrece, haremos un recorrido por el paisaje agropecuario y resaltaremos el beneficio y la importancia de estos servicios para las familias agricultoras y población en general.

Así que, nos vamos a la quinta pauta de la Ruta de la Sostenibilidad: “Preservar la biodiversidad y aprovechar los servicios ecosistémicos de los agroecosistemas para potenciar el valor natural de los sistemas con rumiantes en las condiciones de clima cambiante”.

Cordialmente invitados a seguir la Lección 5

5.1 El valor de la biodiversidad. Definición, composición, valor y amenazas.

¿Cómo podemos entender el significado de la biodiversidad en el agroecosistema?

Para facilitar la compresión de la biodiversidad revisemos su significado. En primer lugar, vamos a considerar la definición de mayor difusión y aceptación a nivel mundial, que fue aprobada y publicada en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, este último es el instrumento internacional para la conservación de la Diversidad biológica.

En el Convenido sobre la Diversidad Biológica (CDB) está expresado:

Por diversidad biológica se entiende la variabilidad de organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y otros ecosistemas acuáticos y los complejos ecológicos de los que forman parte; comprende la diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas” (UN, 1992; p. 3-4)(1) .

El Convenio sobre la Diversidad Biológica, adoptado en mayo de 1992, y vigente desde diciembre de 1993, es un manifiesto del compromiso global que asumieron los países integrantes de las Naciones Unidas de “conservar la diversidad biológica, utilizar adecuadamente los recursos biológicos y compartir equitativamente los beneficios derivados del uso de los recursos genéticos” (CDB, 1992)(1).

El CDB es el primer acuerdo global que aborda todos los aspectos de la diversidad biológica, recursos genéticos, especies y ecosistemas.

En el sitio web del Día Internacional de la Diversidad Biológia de Naciones Unidas encontramos otra definición:

“Se entiende por biodiversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, pero también incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie -por ejemplo, entre las variedades de cultivos y las razas de ganado-, así como la variedad de ecosistemas (lagos, bosques, desiertos, campos agrarios,…) que albergan múltiples interacciones entre sus miembros (humanos, plantas, animales) y su entorno (agua, aire, suelo…)” (UN).

Ahora bien, ¿cómo podemos entender el significado de la biodiversidad en el ámbito de los agroecosistemas?

La diversidad biológica en el paisaje es infinitamente compleja. Los agroecosistemas están enmarcados en ciertos límites que configuran territorios con fines productivos particulares, y las poblaciones de organismos que los habitan pueden estar dentro de los límites físicos o dispersos en los espacios colindantes. En ambos casos, las poblaciones están estrechamente vinculadas con los ambientes del sistema agropecuario.

En el ámbito de los agroecosistemas, la diversidad biológica se denomina agrobiodiversidad o biodiversidad agrícola(2-7) .  

Agrobiodiversidad o biodiversidad agrícola

Para comprender el alcance del término revisemos su definición:

En el contexto de las Decisiones Adoptadas por la COP-5 (*) en el CDB, se indica lo siguiente:

La expresión diversidad biológica agrícola tiene un amplio contenido que incluye todos los componentes de la diversidad biológica pertinentes a la alimentación y la agricultura, y todos los componentes de la diversidad biológica que constituyen el ecosistema agrícola: las variedades y la variabilidad de animales, plantas y microorganismos en los niveles genético, de especies y de ecosistemas que son necesarios para mantener las funciones principales de los ecosistemas agrarios, su estructura y procesos, … (UNEP, 2000; p. 43)(2).

(*) COP-5: Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica en su quinta reunión

En otra acepción: «La diversidad biológica agrícola comprende todos los componentes de la diversidad biológica de importancia para la alimentación y la agricultura: la variedad y variabilidad de las plantas, los animales y los microorganismos a nivel genético, de especies y de ecosistemas que son necesarios para mantener funciones clave en la agricultura, ecosistemas, sus estructuras y procesos (CIP-UPWARD, 2003)(4).

En el Informe El estado de la biodiversidad mundial para la alimentación y la agricultura se presenta el concepto de “biodiversidad para la alimentación y la agricultura” (BAA). Agrupa a los componentes de la biodiversidad que contribuyen con la producción agrícola y alimentaria(7).

  • En la BAA se incluye a: las plantas cultivadas y los animales domesticados en sistemas agrícolas, ganaderos, forestales y de acuicultura, las especies forestales y acuáticas obtenidas, los parientes silvestres de especies domesticadas, otras especies silvestres recolectadas para la obtención de alimentos y otros productos; además, está presente la “biodiversidad asociada” (organismos que viven en los sistemas agrícolas, y alrededor de ellos). El término agricultura incluye los sistemas de producción agrícolas, ganaderos, forestales, pesqueros y de acuicultura (7,8,9).

En la biodiversidad agrícola se incluyen los «Recursos genéticos para la alimentación y la agricultura (RGAA)», y se agrupan en subsectores(9).

En general, todas las definiciones de «biodiversidad» tienen en común: la diversidad de especies, los ecosistemas y los humanos. Podemos reiterar que la biodiversidad agrícola es el resultado de la selección natural y planificada, y de las complejas interacciones entre los elementos naturales, los introducidos y la gestión humana que configuran un patrón predominante de individuos y funciones en el agroecosistema.

En la agrobiodiversidad se incluye la base de recursos genéticos a la que los agricultores, ganaderos y profesionales agropecuarios podrán recurrir ahora y en el futuro. La conservación de estos depende de una administración adecuada y del uso sostenible (SCDB, 2008)(3).

5.1.2 ¿Cómo está conformada la biodiversidad agrícola?

Ningún concepto de agrobiodiversidad es suficiente para expresar la complejidad en componentes y funciones que encierra esta maravilla, que a nuestro criterio, tiene la función más importante para la humanidad: “Producir alimentos”.

En el ámbito de la biodiversidad agrícola, los componentes que son más relevantes y tienen especial importancia para la alimentación, agricultura y apoyo a los ecosistemas agropecuarios se han organizado en cuatro dimensiones, y se incluyen en tres niveles (2-4,9-13).

En las dimensiones, los componentes de la diversidad agrícola se agrupan de acuerdo con la principal función dentro del ecosistema:  

a) Recursos genéticos, abarca las especies de plantas cultivadas y sus parientes silvestres, animales, insectos, hongos y microorganismos que forman parte de los sistemas agrícolas, y constituyen las unidades principales de producción de alimentos, y de otros bienes y servicios ecosistémicos.

b) Los componentes de la diversidad biológica agrícola que proporcionan servicios ecológicos. Se refiere al grupo de organismos que realizan actividades biológicas esenciales para la funcionalidad, estabilidad y sostenibilidad del agroecosistema (ciclo de los nutrientes, descomposición de la materia orgánica, polinización,  regulación de plagas y enfermedades, entre otras labores).

c) Los Factores abióticos (suelo, luz solar, viento, clima) son determinantes de las condiciones ambientales para el desarrollo y supervivencia de la diversidad biológica agrícola.

d) Dimensiones socioeconómicas y culturales. Se refiere al grupo de actividades humanas que rigen la dinámica sociocultural de las comunidades, conocimientos tradicionales,  prácticas o técnicas de cultivo, crianza de animales, manejo de suelos, etc.,  que intervienen en la modificación o preservación de hábitats e inciden en las comunidades de organismos presentes en el agroecosistema.

Por su parte, la agrobiodiversidad en los niveles se refiere al ordenamiento de los componentes de acuerdo con el nivel de organización biológica en orden jerárquico.

  1. La diversidad de los ecosistemas se refiere a los diferentes hábitats y sus componentes en estrecha interdependencia. Ejemplo: bosques de zonas templadas o tropicales, montañas, desiertos fríos y calientes, océanos, humedales, ríos y arrecifes de coral, pastizales, campos de cultivo de caña de azucar, ecosistema ruminal, sistemas agrosilvopastoriles, etc. Cada ecosistema se caracteriza por la dinámica de relaciones complejas entre sus componentes bióticos y abióticos(12).

2. La diversidad de entre especies incluye la diversidad a nivel de genes o especies de plantas y  animales utilizados en la agricultura para la alimentación, la nutrición y la medicina. Por ejemplo: las especies de rumiantes domésticos (bovinos, ovinos, caprinos y bufalinos), las especies de granos de leguminosas (arveja, soya, lenteja, caraota), especies de hongos comestibles, especies de plantas medicinales, entre otras.

3. La diversidad genética dentro de especies se corresponde con la variedad de genes en las plantas, los animales, los hongos y los microorganismos. Ejemplo: variedades de maíz, cultivares de pastos, razas o tipos raciales de ganado bovino, cepas de bacterias u hongos, etc.

En este grupo, especial mención merecen los recursos zoogenéticos para la alimentación y la agricultura, los cuales tienen el reconocimiento de poseer un inmensurable valor en la contribución con la seguridad alimentaria y nutricional, modos de vida y subsistencia, patrimonio cultural, entre muchos otros beneficios para la sociedad y el ambiente.

Pero ¿qué son los recursos zoogenéticos?

De acuerdo con información de la FAO, los recursos zoogenéticos representan material genético con valor real o potencial, ya sea material contenido en el cuerpo de animales vivos o material crioconservado como semen o embriones. Aquí se incluyen todas las especies animales usadas, o que pueden serlo, para la alimentación y la agricultura y las poblaciones propias de cada una de estas especies; en otras palabras, todas las especies de ganado, incluyendo tanto las especies de mamíferos como las de aves.

Un ejemplo de la diversidad dentro de especies lo encontramos en la diversidad genética del ganado bovino.

  • Lo recursos zoogenéticos usados para alimentación y agricultura de los bovinos están representados por un grupo de razas y tipos raciales especializados, razas criollas y los genotipos obtenidos por cruzamiento.  La variedad de razas bovinas están incluidas en las especies  Bos taurus  y Bos indicus.

El valor de la agrobiodiversidad

En los escenarios, modificado y natural que coexisten en los sistemas agrícolas, los componentes de la biodiversidad son numerosos, sus relaciones e interacciones son complejas y difíciles de comprender en su totalidad, pero en su complejidad son esenciales para la funcionalidad de la unidad de producción agropecuaria

¿Por que qué debemos cuidar la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas?

La principal motivación que tenemos para valorar y preservar la biodiversidad es tener claro conocimiento de las importantes funciones biológicas desempeñadas, y estar convencidos de que son vitales para la resiliencia y equilibrio de los ecosistemas. Proteger la biodiversidad es garantía de la provisión continua de alimentos, bienes y servicios. Así mismo, conservar es una estrategia conveniente para la estabilidad, mejoramiento y evolución hacia sistemas agrícolas sostenibles(3,7,9-12-18).

Las funciones la agrobiodiversidad son numerosas, algunas permanecen desconocidas, otras, están mejor entendidas.

  • Los cultivos y animales de cría proporcionan variedad de alimentos para consumo humano y animal.
  • Participan en el ciclo de agua y nutrientes
  • En el sistema Suelo-Planta-Animal, intervienen en la descomposición de la materia orgánica y reciclado de nutrientes.  
  • Sus diversas activiades biológicas conforman mecanimos favorables para la protección de suelos.
  • Las poblaciones de agentes controladores naturales de plagas y enfermedades, brinda protección a cultivos y animales.
  • En el paisaje agropecuario, la biodiversidad favorece la provisión de servicios ecosistémicos relacionados con recreación, salud, deporte, ecoturismo.

Un ejemplo interesante lo constituye la intensa actividad que realiza el grupo de organismos visibles e invisibles que conforman el ecosistema suelo, y tienen entre otras funciones, trabajar en la descomposición de la materia orgánica. Para el ciclo de los nutrientes, la descomposición de la materia orgánica es tan importante como la producción de biomasa.

En el contexto sociocultural, el valor de la biodiversidad para algunas comunidades, territorios o países se expresa en manifestaciones religiosas o folklóricas en torno a algunos cultivos, la mayoría son de origen ancestral y se han preservado a traves del tiempo. Por ejemplo:

  • En Venezuela se realiza La fiesta de las Turas. Es una festividad en honor a la cosecha de maíz. Se realiza en comunidades descendientes de las etnias indígenas que habitan en la zona limítrofe entre los estados Lara y Falcón, Venezuela.
  • En México: “El maíz es símbolo de identidad y patrimonio de los mexicanos”. Se declaró el 29 de septiembre como el Día Nacional del Maíz.
  • 13 de agosto Día Nacional del Maíz en Guatemala.
  • En Perú, cada 30 de mayo se celebra el Día Nacional de la Papa por Resolución Suprema Nº 009-2005-AG. El 2008 fue declarado por la FAO Año Internacional de la Papa.
  • En Chile, La Fiesta de la Vendimia  se celebra durante la cosecha de uvas viníferas, principalmente en la zona del Valle Central de Chile.

Biodiversidad es alimento, es cultura, ¡es vida!

Cuando hay una diversidad de organismos vivos, hábitats y recursos genéticos, los agroecosistemas son más sanos, productivos y resilientes, y pueden tener mejor capacidad de adaptación para enfrentar las amenazas, particularmente, las asociadas con el cambio climático.

Las amenazas sobre la biodiversidad

Los ecosistemas y la biodiversidad están en permanente exposición a peligros de diferente naturaleza. La gestión humana de los procesos implicados en la producción de alimentos es un factor de intervención, y modifica la composición y dinámica de la biodiversidad existente en el paisaje agropecuario(6,11,14,29-26).

Las inadecuadas prácticas agrícolas y otras labores relacionadas, por ejemplo, la contaminación con agroquímicos, mecanización, fertilización, destrucción y pérdida de cobertura de vegetal, construcción de infraestructuras, excavación y modificación de cauces de cuerpos de agua, etc. han sido causales de la destrucción de hábitats y desaparición de especies e individuos, y han conducido a la existencia de sistemas biológicos con mayor grado de vulnerabilidad.

El cambio climático y sus interacciones con otros factores dentro del paisaje se suman a la lista de amenazas sobre la biodiversidad.

La presión directa que ejercen las actividades humanas y el cambio climático favorecen mayor pérdida de biodiversidad. Con la extinción de especies de plantas y animales o reducción del número de individuos dentro de una especie se altera el equilibrio de las poblaciones en los ecosistemas, y se afecta la dinámica de plagas, enfermedades, vectores u organismos controladores, lo cual contribuye con la aparición de plagas y enfermedades emergentes. De modo similar, se altera la capacidad de adaptación y resiliencia de los agroecosistemas. 

Algunas recomendaciones para la protección y gestión adecuada de la agrobiodiversidad

En el contexto del Convenio sobre la diversidad biológica se reconoce que la conservación de la biodiversidad es de interés para toda la humanidad y un factor esencial para el desarrollo(1). En la actualidad, la biodiversidad atraviesa una severa crisis y estamos obligados a promover, impulsar y aplicar medidas o acciones urgentes para su conservación y protección en todos ámbitos, niveles y escalas. Esto significa que todas las personas, habitantes de este planeta Tierra tenemos la responsabilidad de actuar en favor de protegerla.  Sin embargo, le corresponde a los gobiernos, instituciones públicas y privadas con inherencia en el tema, liderar los programas o planes de conservación y protección.

La protección de la biodiversidad a escala del agroecosistema implica que los humanos encargados de la gestión tienen el deber de realizar el apropiado y adecuado uso de los recursos naturales e insumos agrícolas, la aplicación de buenas prácticas de producción y acatar las recomedaciones técnicas y científicas(18,22,26-30).

Recomendaciones generales para proteger a la biodiversidad en los agroecosistemas:

  • Identificación y preservación de recursos genéticos locales.
  • Diversificación de las actividades agrícolas.
  • Promover el cultivo de plantas adaptadas a las condiciones climáticas locales y de valor sociocultural para las comunidades.
  • Prácticas agrícolas con mínima perturbación de hábitas
  • Regeneración y restauración de paisaje, áreas de suelos y pasturas degradadas.
  • Promover la aplicación de buenas prácticas agrícolas y conocimientos ancestrales y tradicionales pertinentes para proteger los recursos genéticos locales.
  • Uso controlado de agroquímicos, antimicrobianos y fertilizantes.
  • Protección bosques y otros espacios naturales que actúan como reservorios de especies silvestres.
  • Creación de áreas de bosques con especies de árboles nativos o adecuados para las condiciones agroecológicas del paisaje y favorecer la recuperación de la biodiversidad en peligro o amenazada.
  • Vigilancia permanente de la condición de la agrobiodiversidad

La gestión de la diversidad de organismos y recursos genéticos en los agroecosistemas implica el abordaje con enfoque integrado y multidisciplinario.

Diferente instituciones y organismos hacen importantes esfuerzos para promover la conservación de la biodiversidad y de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura. Por ejemplo:

  • A nivel de territorios, se incentiva la creación de bancos de semillas de especies locales(16,30).
  • A nivel global, una iniciativa de gran envergadura para la protección de la biodiversidad de especies de cultivos alimenticios es “El Arca de Noé” o “Bóveda Global  de Semillas de Svalbard” localizada en Noruega, en la cual se albergan muestras de semillas de todo el mundo(33).

Por su parte, la conservación de recursos zoogenéticos (RZG) es importante para salvaguardar la diversidad animal que ya está adaptada a condiciones locales, y que conforman el patrimonio local para producir alimentos u otros servicios ecosistemicos (10,34,35).

Para la conservación de RZG se proponen los siguientes métodos:

  • Conservación in situ: se hace manteniendo a los animales en el hábitat o entorno al cual se encuentra adaptado, y donde expresa su capacidad productiva y reproductiva.
  • Conservación ex situ in vivo: los animales se mantiene en áreas restringidas de manejo fuera de su ambiente natural. Por ejemplo: zoológicos o zoocriaderos
  • Conservación ex situ in vitro: los genes se conservan en un entorno artificial, en condiciones criogénicas que incluyen, conservación de embriones, semen, ovocitos, células somáticas o tejidos con potencial para reconstituir animales vivos en una fecha posterior

Paisaje ganadero. Imagen de AT Márquez Araque

5.2 Servicios ecosistémicos

Recordemos que los agroecosistemas son unidades integradas en un paisaje de complejidad extraordinaria bajo la gestión humana, que además de alimentos, proporcionan otra gama de beneficios económicos, sociales, ambientales y culturales para las personas, para el ambiente y para los entornos naturales inmersos en el paisaje agropecuario.

Pero ¿qué son los servicios ecosistémicos?

Integrando elementos de algunos conceptos, podemos expresar que los servicios ecosistémicos son una serie de bienes, servicios, procesos o beneficios que los ecosistemas proporcionan o proveen a los humanos para contribuir con la vida, la salud y el bienestar de los humanos y del ambiente¸ y tiene una vinculación directa  con la biodiversidad(22,26,36-40).

 Los servicios ecosistémicos se agrupan en cuatro categorías:

  • De provisión o de abastecimiento: se refiere a los bienes materiales o materias primas que un ecosistema ofrece de modo directo a las personas. Por ejemplo: agua y alimentos para humanos y animales; materias primas para medicinas, fibras, madera, combustibles y fertilizantes, etc.
  • De regulación: son los servicios que proporciona el ecosistema con la finalidad de mantener las condiciones favorables para la vida, la salud y bienestar de las personas y de otros organismos. Ejemplo: ciclo del agua.
  • Culturales y educativos: son beneficios no materiales que las personas pueden sentir y disfrutar cuando interaccionan con la naturaleza. Ejemplo: el deleite al observar o interactuar con un paisaje.
  • De soporte o de apoyo: son necesarios para la producción y provisión de los otros servicios, constituyen la base para todos los ecosistemas y sus servicios.

Servicios ecosistémicos en los sistemas de producción con rumiantes

En las lecciones anteriores hemos destacado el rol que tienen los sistemas de producción con rumiantes en la seguridad alimentaria y nutricional, principalmente como proveedores de alimentos proteicos. Pero cuando analizamos el sistema  desde la complejidad e integralidad del paisaje agropecuario, encontramos que los sistemas con rumiantes realizan numerosas funciones y brindan muchos otros servicios ecosistémicos con similar grado de importancia que los alimentos(39-45).

Servicios de abastecimiento: alimentos, piel, fertilizante, combustible, transporte y trabajo de labranza; insumos para elaborar medicinas, materiales quirúrgicos y otros productos de biotecnología

Servicios de regulación y hábitat: los ruminates tienen esa particular capacidad para transformar forrajes; dispersión de nutrientes; fertilidad y ciclo de los nutrientes en el suelo; diseminación de semillas; eliminación de malezas en áreas de cultivos de árboles frutales; mantenimiento y gestión de ciclos biológicos; creación y preservación de habitas, etc.

Servicios culturales: las unidades de producción se convierten en espacios para el disfrute de actividades turísticas; fuente de conocimientos y saberes tradicionales y ancestrales; reservorios de razas consideradas acervo o patrimonio genético; objeto de identidad cultural y sentido de pertenencia de las comunidades. Inspiración para el arte y la moda.

Todos los procesos físicos, químicos y biológicos que conducen a la provisión y aprovechamiento de los servicios ecosistémicos en los sistemas agropecuarios están interconectados. Las actividades agrícolas proporcionan servicios ecosistémicos  y, a la vez, se benefician de ellos. Así mismo, los daños que se ocasionen a la biodiversidad se veran reflejados o tendrán impacto sobre los servicios ecosistémicos.

La capacidad de los “agroecosistemas ganaderos” conformados por la Unidad “Suelo-Planta-Animal-Ambiente-Gestión humana” de proporcionar servicios ecosistémicos está asociada con: el tipo de sistema de producción y gestión integral, la zona geográfica y condiciones climáticas, las costumbres y tradiciones populares de cada región, entre otros factores.

Resumen de la lección 5

Durante el desarrollo de la lección 5, como primer punto  hemos revisado los principales conceptos de agrobiodiversidad o biodiversidad agrícola, sus componentes,  las amenazas y los principales efectos que causan las actividades humanas y el cambio climático. También, realizamos un breve recorrido por sus dimensiones y niveles, lo que nos permitió comprender la gran importancia de las funciones de la biodiversidad, especialmente la provisión de alimentos, agua y energía; además de muchos otros beneficios, también importantes para la humanidad.

En segundo lugar, nos referimos a los servicios ecosistémicos que se derivan de la complejidad de procesos que ocurren en el paisaje agropecuario, y que están interconectados con la biodiversidad.

El manejo o gestión de los recursos en las unidades de producción con rumiantes y sus entornos naturales o modificados dentro el paisaje agropecuario es un gran desafío para todas las personas involucradas en la actividad agrícola. No obstante, y a pesar de las dificultades sociales, económicas, políticas o culturales que se plantean a diario y que repercuten en los procesos productivos, debemos tener conciencia y responsabilidad para proteger la diversidad, y hacer el mejor uso de los recursos que la naturaleza nos ofrece para beneficio nuestro y del planeta Tierra. 

Referencias

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Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 4

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 4

Lección 4

Por Alis Teresa Márquez Araque © 2021

Estrategias para la adaptación a las condiciones de clima cambiante

¡Hola! Nos encontramos para compartir la Lección 4. Vamos a conocer algunas de las estrategias que tienen el propósito de reducir la vulnerabilidad, y fortalecer la capacidad de adaptación y resiliencia de los sistemas pecuarios con rumiantes ante las manifestaciones del clima cambiante.

Contenido

Introducción

Conociendo las amenazas.

Adaptación en el escenario del clima cambiante.

Adaptación en los sistemas de producción con rumiantes domésticos

Resumen de la Lección 4

Referencias

Introducción

A lo largo de la historia de la humanidad, el sector agropecuario ha estado enfrentando variedad de adversidades. Sin embargo, en el escenario actual y en el previsto para los próximos años, las manifestaciones del clima cambiante (alta temperatura e intensificación de eventos climáticos extremos) incrementan las amenazas sobre la producción de alimentos, la seguridad alimentaria y nutricional y el bienestar de las personas y animales.

Tomando en cuenta todos los elementos que conforman los agroecosistemas y sus interacciones se proponen que en conjunto con las estrategias de mitigación es necesario implementar medidas o acciones destinadas a la protección de los espacios y recursos, de modo que mantengan su integridad, funcionalidad y producción de alimentos, aunque estén expuestos a eventos climáticos extremos u otro tipo de amenazas no climáticas.

En esta lección, la cuarta pauta de la Ruta de la Sostenibilidad apunta a “Reducir la vulnerabilidad y reforzar la capacidad de adaptación y resiliencia de los sistemas con rumiantes ante los efectos de las manifestaciones del clima cambiante”.

Para ello, les invito a revisar la Lección 4.

Conociendo las amenazas

Revisaremos algunos de los impactos del cambio climático sobre los ecosistemas pecuarios con rumiantes domésticos

¿Cuáles son las manifestaciones del clima cambiante para las que debemos estar preparados? Revisemos los principales impactos.

El actual cambio climático que experimenta la Tierra, atribuido a causas antropógenas está incidiendo sobre los grandes subsistemas de la tierra y ocasionando alteraciones en los ciclos biogeoquímicos con importantes impactos sobre los ecosistemas(1-5). El aumento de la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos son las principales manifestaciones o amenzas del clima cambiante sobre la vida y medios de vida de las personas.

A nivel global , los impactos de mayor consideración están relacionados con los siguientes hechos:

  • disminución de la disponibilidad de agua y alimentos;
  • mayor pérdida de biodiversidad, con amenaza de extinción de especies de plantas y animales necesarios para el equilibrio de los ecosistemas;
  • migración y desplazamiento forzoso de personas debidoa a desatres ocasionados por fenómenos hidrometeorológicos;  
  • incremento de la tasa de desertificación, especialmente en zonas áridas, favorecida por el aumento de la temperatura, la disminución de la precipitación y actividades humanas.
  • modificación de zonas climáticas, con efectos en el patrón de crecimiento y reproducción de plantas, animales, insectos y microorganismos;
  • las inundaciones, sequía, viento, olas, incendios forestales y deshielo pueden exacerbar los procesos de erosión y degradación de suelos;
  • daños y pérdida de cultivos y ganado.

En general, los efectos serán variables o diferentes según el contexto geográfico, social, cultural y económico de cada territorio.

Por su parte, los ecosistemas pecuarios son sensibles, y lo largo de la historia han padecido los efectos adversos clima en sus diferentes manifestaciones, solo que ahora se suman los asociados con el actual cambio climático. Para desarrollar estrategias de adaptación y que sean pertinentes para los sistemas de producción con rumiantes domésticos es clave entender cuáles son los efectos directos e indirectos que sobre los animales y los ecosistemas se verán acentuados como consecuencia de la crisis climática(6-9). Entre los efectos de mayor consideración se destacan los siguientes:

  • El incremento de la temperatura constituye un factor que potencia el estrés térmico en los animales e influye en la calidad de los productos alimenticios.
  • Mayor incidencia de parásitos y enfermedades, diseminación de contaminantes químicos en aire y suelos; aumento de los riesgos sobre la salud y bienestar animal.
  • Menor disponibilidad de agua potable
  • Efectos en el rendimiento y valor nutritivo de forrajes y otros alimentos.  
  • Pérdida de biodiversidad y alteración del equilibrio de las poblaciones existentes en el ecosistema.

El nivel de afectación de los cambios de clima sobre los sistemas de producción con rumiantes puede variar, dependiendo de la magnitud del impacto, de la naturaleza del cambio, del grado de vulnerabilidad, sensibilidad y capacidad adaptativa de los animales y entorno natural, gestión humana, entre otros(1,3,6,7).

Sistemas agropecuarios. Adaptación en el escenario del clima cambiante.

Los sistemas agropecuarios, desde sus comienzos, han tenido que adaptar sus modos de producción a las condiciones climáticas de cada región de la Tierra. Para los agricultores de muchas regiones del mundo, convivir con intensas sequías, exceso de precipitaciones e inundaciones, plagas y enfermedades ha sido la constante a lo largo de su historia, y eso ha favorecido el desarrollo sistemas con capacidad de resistencia y recuperación.

Sin embargo, el cambio climático supone nuevas amenazas. Los agricultores, probablemente tendrán que enfrentar situaciones similares a las conocidas con mayor frecuencia o intensidad, o sentir los efectos de nuevas condiciones. En tal sentido, en los agroecosistemas se deben reforzar los mecanismos de adaptación existentes, o desarrollar nuevas estrategias que les permitan enfrentar con eficiencia los impactos de las manifestaciones del clima cambiante, evitar o reducir daños y asegurar su permanencia y funcionalidad.

Teniendo como base el conocimiento de los impactos climáticos conocidos y los proyectados, y como una manera de enfrentar las amenzas y reducir los riesgos asociados, grupos de expertos indican que la ruta a seguir es «Crear o fortalecer la capacidad adaptativa y la resiliencia de todos los sistemas naturales y humanos«, lo cual debe darse en conjunto con mitigación y el desarrollo sostenible(2,5,9).

Para los sistemas agropecuarios, ¿qué significado tiene la adaptación y resiliencia?

En el amplio contexto del cambio climático, adaptación implica que en todos los sistemas naturales y humanos se implementen medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad ante los efectos reales o esperados del clima cambiante; y que esas medidas les permita estar capacitados para realizar los ajustes o acomodarse a las nuevas condiciones, moderar o evitar los daños, o aprovechar las oportunidades que se deriven de dichas circunstancias para beneficio propio y de su entorno(1,2,10,11).

Por otra parte, resiliencia climática es un concepto de más reciente adopción, y se está utilizando con frecuencia para hacer mención del conjunto de rasgos, atributos o procesos que configuran la potencialidad adaptativa de los sistemas naturales y humanos ante el cambio climático(12).

Para que los agroecosistemas sean resistentes, resilientes, sostenibles, productivos y garanticen la seguridad alimentaria, el bienestar familiar y la salud ambiental, las personas encargadas de la gestión deben implementar estrategias de adaptación multidimensionales, multidisciplinarias y multisectoriales pertinentes para los entornos locales particulares(9,13-17).

Sin embargo, hay que tener presente que la capacidad de adaptación y resistencia tiene sus límites. Si la intensidad del evento, amenaza o perturbación sobrepasa los límites, los sistemas verán disminuida su capacidad, y los daños serán de mayor magnitud. Además, existen notables diferencias en el grado de vulnerabilidad entre los diversos sistemas, por lo que desarrollar o construir resiliencia es un concepto abierto, amplio, multifactorial y multidisciplinario, que se puede  aplicar de diferentes maneras, según el sistema y contexto en el que estemos trabajando.

Estrategias, opciones y soluciones de adaptación para los agroecosistemas, con énfasis en sistemas de producción con rumiantes domésticos

¿Cómo se puede construir o incrementar la resiliencia de los sistemas agropecuarios? ¿Qué hacer para enfrentar con eficiencia y eficacia las manifestaciones del clima cambiante?

Tenemos claro que la mejor protección está en reducir la vulnerabilidad, siempre considerando todo los elementos naturales, sociales, económicos, culturales y humanos que conforman ese complejo agroecológico, sus interacciones y las influencias externas.

Para reducir la vulnerabilidad no existen fórmulas y ni recetas únicas. Ya que, los impactos pueden variar de acuerdo con la localización geográfica, condiciones ambientales, socio-económicas, políticas y culturales locales cada agroecosistema debe diseñar sus propias estrategias, tomando en cuenta los factores internos y externos influyentes y las experiencias propias y de otros sistemas similares, las innovaciones y los conocimientos científicos.

El primer factor o elemento a considerar es el factor humano. Las personas que participan de todos los procesos agropecuarios, las familias, los profesionales y técnicos agropecuarios y de otras disciplinas relacionadas, el personal que realiza labores, etc., constituyen la primera línea defensiva, y por lo tanto, son las primeras que deben crear o desarrollar consciencia y las capacidades necesarias para para aplicar, promover, ejecutar medidas o prácticas que lleven al desarrollo de ecosistemas resistentes y resilientes. Para cumplir con ese rol, las personas necesitan educación y capacitación, la cual les permitirá entender y atender los riesgos, tanto los climáticos y no climáticos.

Por otra parte, con una visión holística, es importante mantener actualizado el inventario de todos los recursos, incluyendo la valoración del estado de vulnerabilidad o fortaleza de cada uno; igualmente, identificar los riesgos y amenazas potenciales, y valorar la capacidad de respuesta del sistema ante un evento extremo.

Aun cuando sea un desafío, las opciones de adaptación y construcción de resiliencia en los sistemas agropecuarios deben verse desde la integralidad, y buscar la manera de abarcar la totalidad o la mayor cantidad de elementos que conforman el paisaje agrícola, con consciencia de que todos los elementos están interconectados y son esenciales para el equilibrio y la sostenibilidad del agroecosistema (13, 18-24).

En sentido amplio del enfoque de paisaje, para crear o reforzar la capacidad adaptativa o construir agroecosistemas resilientes, los expertos recomiendan un grupo de estrategias en torno a sus elementos fundamentales: biodiversidad, suelos, agua, fauna y vegetación; considerando además, la ciencia y tecnología, y las políticas públicas.

Adaptación en los sistemas de producción con rumiantes domésticos

Los sistemas de producción con rumiantes domésticos están inmersos en la complejidad de un paisaje, en el que con frecuencia encontramos procesos degradativos por uso inadecuado de los recursos o medios de vida, baja productividad, pérdida de biodiversidad, y urge emprender su restauración utilizando el enfoque de paisaje y la aplicación de Buenas Prácticas de producción.

Sistema de producción con rumiantes. Estado Lara, Venezuela. Imagen de AT Márquez Araque/2021

El enfoque de paisaje relaciona la producción ganadera con la conservación y otros usos del suelo, el manejo integrado de ganado – habitat – vida silvestre, a fin de abordar los desafíos ambientales, sociales y políticos que trascienden las fronteras tradicionales de la gestión ganadera (Deschamps Solórzano et al. 2020)(26).

Las estrategias orientadas a reducir la vulnerabilidad, reforzar la capacidad adaptativa y resiliencia de los sistemas ganaderos con rumiantes requieren partir de un programa de gestión integral a escala de paisaje. Se debe considerar la mayor cantidad de buenas prácticas posibles, y que estas sean pertinentes para la unidad de producción.

Una lista de prácticas recomendadas para crear o fortalecer la adaptación y resiliencia climática en los sistemas de producción con rumiantes

Gestión de suelos, recursos hídricos y pasturas:

Conservación de Recursos zoogenéticos. Razas y tipos raciales de animales adaptados a condiciones locales

Gestión nutricional

Programa de bioseguridad: salud y bienestar humana y animal, inocuidad

– Gestión de riesgos agroclimáticos

Los productores y personas involucradas en la producción agropecuaria que desarrollen consciencia de que prevenir daños es más seguro y eficiente que limitarse solo a reparar los daños estarán mejor preparadas para enfrentar las manifestaciones del clima cambiante.

Resumen de la Lección 4

Durante el desarrollo de la lección 4 hemos revisado los algunos indicadores del actual cambio climático de la Tierra, y las amenazas que representan para los agroecosistemas en general, para la producción de alimentos y seguridad alimentaria, para los animales y las personas.

La capacidad adaptativa y resiliencia de los agroecosistemas pecuarios con rumiantes resultan de la conjugación de múltiples acciones o estrategias que desde diferentes dimensiones y sectores intervienen para la gestión de los recursos y factores de producción en el gran contexto del paisaje agropecuario.  Se requiere de equipos multidisciplinarios de profesionales, recursos técnicos y financieros, y sobre todo, es esencial un marco de políticas públicas en torno al tema ambiental y agropecuario de cada país.  

Sin duda, todas las personas involucradas en la producción agropecuaria que se capaciten y desarrollen consciencia preventiva estarán mejor preparadas para enfrentar las manifestaciones del clima cambiante y proteger sus ecosistemas y medios de vida.

2021-2030 Decenio de las Naciones Unidas sobre la Restauración de los Ecosistemas

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Referencias

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4-World Meteorological Organization (WMO). 2020. State of the Global Climate 2020. Provisional report.

5-IPCC. (2019). Resumen para responsables de políticas. En: El cambio climático y la tierra: Informe especial del IPCC sobre el cambio climático, la desertificación, la degradación de las tierras, la gestión sostenible de las tierras, la seguridad alimentaria y los flujos de gases de efecto invernadero en los ecosistemas terrestres [P. R. Shukla, J. Skea, E. Calvo Buendia, V. Masson-Delmotte, H.-O. Pörtner, D. C. Roberts, P. Zhai, R. Slade, S. Connors, R. van Diemen, M. Ferrat, E. Haughey, S. Luz, S. Neogi, M. Pathak, J. Petzold, J. Portugal Pereira, P. Vyas, E. Huntley, K. Kissick, M. Belkacemi, J. Malley (Eds.)]. En prensa.

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34-García C., C. Sepúlveda, M. Gómez y M. Ibrahim. (2018). Identificación, priorización y análisis costo-beneficio de buenas prácticas ganaderas que los productores de fincas estratificadas implementan para reducir los efectos de la variabilidad climática en el municipio de Olanchito, Yoro, Honduras. Producción Agropecuaria y Desarrollo Sostenible. V6:73-97

35-Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC) y Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) . (2017). Estrategia agricultura sostenible adaptada al clima para la región del SICA (2018-2030).

36-Programa de Investigación en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) del CGIAR. (2020). Paisajes ganaderos sostenibles frente al cambio Climático. Info Note

37-Ortiz, J., A. Camacho y K. Ayala. (2019). Lineamientos para el diseño de programas y proyectos de ganadería sostenible. Bogotá, Colombia: Instituto Global para el Crecimiento Verde (GGGI).

38-Peñuela, L., A.V. Ardila, S. Rincón y C. Cammaert (Eds). (2019). Ganadería y conservación en la sabana inundable de la Orinoquia colombiana: modelo sui generis climáticamente inteligente. Proyecto: Planeación climáticamente inteligente en sabanas, a través de la política, ordenamiento  y buenas prácticas. SuLu 2. Cumaral, Meta. WWF-Colombia-Fundación Horizonte Verde.

39-Meza, L.E. (2014). Incorporación de la gestión de riesgo agroclimático en el sector silvoagropecuario de Chile. Experiencia de Cooperación de la FAO (UTF/CHI/028). FAO. Santiago, Chile.

40-CIIFEN (Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño).  (2009). Guía Técnica para la Implementación de un Sistema Regional de Información Aplicada a la Gestión de Riesgo Agrícola en los Países Andinos.  Martínez, R., Mascarenhas, A., Alvarado, A., (Eds). 

41-Unidad Nacional de Emergencias Agrícolas y Gestión del Riesgo Agroclimático (UNEA). 2014. Gestión del riego agroclimático y de las emergencias agrícolas. Memoria 2010-2014. MINAGRI. Chile

Por: Alis Teresa Márquez Araque © 2021

2021-2030 Decenio de las Naciones Unidas Sobre la Restauración de los Ecosistemas.

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Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 3

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 3

Lección 3

Por Alis Teresa Márquez Araque © 2021

Estrategias para la reducción de impactos ambientales y mejora de la eficiencia productiva

¡Hola! De nuevo les doy una cordial bienvenida.

En esta lección, vamos a conocer algunas de las estrategias que tienen la finalidad de contribuir con la reducción de impactos ambientales y mejora de la eficiencia productiva, y que pueden ser implementadas en los sistemas de producción con rumiantes domésticos.

Contenido

Introducción

Huella de carbono de la ganadería

Significado e importancia de la mitigación

Estrategias para la reducción de la emisión directa de metano y óxido nitroso

Reducción de contaminantes químicos y peligros biológicos

Resumen de la Lección 3

Referencias

Introducción

¡Recordemos! En la lección anterior, destacamos la importancia de los  sistemas de producción con rumiantes domésticos para la humanidad, su rol en la seguridad alimentaria y nutricional y en el modo de vida de vida de muchas personas en el mundo. Igualmente, conocimos que las inadecuadas prácticas de producción han ocasionado daños al ambiente, y que ahora, nosotros como responsables de la gestión de los recursos en la unidad de producción, tenemos el deber de evitarlos o reducir al mínimo su incidencia y buscar alternativas para remediar lo dañado en aras de promover el desarrollo de sistemas ganaderos sostenibles y contribuir con la salud de la Tierra.

Así que, en esta tercera lección, nuestro objetivo apunta a conocer un grupo de estrategias, las cuales aplicadas con consciencia y racionalidad nos permitirán aprovechar al máximo los recursos disponibles, mejorar la eficiencia productiva y reducir el número e intensidad de los impactos ambientales, en otras palabras “reducir la huella de carbono de la ganadería”.

Y nos vamos a la tercera pauta de la Ruta de la Sostenibilidad: “Conocer las recomendaciones de los expertos para reducir la huella de carbono y mejorar la eficiencia productiva de los sistemas de producción con rumiantes domésticos”. Para ello, les invito a revisar la presentación de la Lección 3.

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¡Empecemos! Primero, conoceremos el significado de la expresión “huella de carbono” y luego, revisaremos el significado de mitigación y su importancia para la salud de la Tierra.

«La huella de carbono es una medida de la cantidad total exclusiva de emisiones de dióxido de carbono (CO2) que es causada directa e indirectamente por una actividad o se acumula a lo largo de las etapas de vida de un producto» (1,2).

¿Cuál es la importancia de conocer o estimar la huella de carbono de un producto o proceso?

La estimación de la huella de carbono de los diferentes ecosistemas es compleja, y se requiere una metodología específica que considere las particularidades de cada caso. En este sentido, queremos destacar la existencia de la metodología “Análisis del ciclo de vida” (ACV). Para la estimación de GEI´s, el ACV considera cada uno de los procesos implicados en la actividad productiva de productos o servicios.

El análisis del ciclo de vida se está utilizando para estimar la huella de carbono en sistemas de producción con rumiantes domésticos, e involucra la estimación de gases de efecto invernadero en toda la cadena de suministro ganadero(4) . El ACV, además de cuantificar GEI´s, permite identificar las fases o etapas del ciclo productivo en las que se generan las mayores emisiones y, por lo tanto, indica cuáles son los puntos clave para la aplicación de estrategias de mitigación(4-7).

La estimación de emisiones requiere de la participación de expertos y, en las condiciones prácticas rutinarias, en nuestras unidades de producción es complejo realizar este trabajo; sin embargo, si hacemos un buen diagnóstico de la situación ambiental de la unidad de producción, con alto grado de certeza podremos identificar puntos críticos, sobre los cuales emprender o aplicar correctivos. Claro está, de haber condiciones y recursos, estas herramientas se pueden aplicar, y obtener información de la cantidad de GEI´s emitidos en los sistemas pecuarios.

Lecturas sugeridas:

  • Análisis del ciclo de vida para la producción de leche bovina en un sistema silvopastoril intensivo y un sistema convencional en Colombia (Rivera et al. 2016).
  • Análisis del ciclo de vida de la producción de leche cruda. Como herramienta para determinar los impactos a la salud humana, a la calidad del ecosistema y a los recursos. Caso de estudio, finca San Francisco, vereda Patera Centro, Municipio de Ubaté – Cundinamarca (Vargas y Gutiérrez, 2016)
  •  FAO y Centro de Investigación sobre los Gases de Efecto Invernadero Agrícolas de Nueva Zelandia. (2017). Desarrollo del sector cárnico vacuno de bajas emisiones en el Uruguay. Reducir las emisiones de metano entérico mejorando la seguridad alimentaria y los medios de vida. Roma.

Significado e importancia de la mitigación

Cuando utilizamos la palabra “mitigación”, ¿qué significado tiene? ¿Para qué, o cuál es la finalidad de la mitigación?

Antes de responder estas interrogantes, recordemos que en la lección anterior revisamos una lista de los principales daños generados por las inadecuadas prácticas pecuarias. Con toda responsabilidad, quiero enfatizar que nuestro propósito con esta iniciativa está en “reconocer para rectificar”. En todo momento, promovemos la ganadería con enfoque sostenible, tratamos de impulsar la aplicación de buenas prácticas, las que sean necesarias y pertinentes para reducir la huella ambiental, mejorar la eficiencia productiva, y continuar con la misión de ser pilar de la seguridad alimentaria y nutricional.

Entonces, en el contexto del cambio climático, mitigación significa: «Intervención humana encaminada a reducir las fuentes o potenciar los sumideros de gases de efecto invernadero» (10-IPCC, 2013; 11-IPCC, 2018).

En la circunstancia de crisis ambiental y cambio climático en progreso, el gran objetivo de la mitigación es “limitar o reducir las emisiones y aumentar los sumideros de carbono”; con ello, se busca que la concentración de GEI´s en la atmosfera se reduzca a niveles favorables que permitan reducir, o al menos, mantener en el menor grado posible la tasa de calentamiento global, que en el escenario optimista se ha establecido en 1.5 oC. Con este acuerdo se persigue minimizar la severidad de los impactos del clima cambiante sobre los ecosistemas de la Tierra (11). Todos los humanos estamos obligados a emprender acciones para «reducir la huella de carbono«.

Así mismo, la mitigación también puede mejorar los medios de subsistencia y la salud, el acceso a los alimentos o al agua potable y la calidad de vida de las personas o el entorno natural que las rodea (12).

En el ámbito mundial, existe un compromiso de parte de los países miembros de las Naciones Unidas de limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero sustentado en el Protocolo de Kyoto y el Acuerdo de París.

En los sistemas de producción con rumiantes, ¿cuál sería el primer paso para adoptar una estrategia de mitigación?

Es muy importante que como primer paso, en los sistemas de producción con rumiantes domésticos, se realice un diagnóstico de todos los procesos implicados en la actividad productiva, y con certeza, este nos indicará los puntos críticos o áreas clave que ameriten correctivos y, sobre los cuales será necesaria la aplicación de medidas de mitigación.

Luego, ya teniendo identificados los puntos críticos o áreas de intervención, y habiendo establecido los objetivos de mitigación de la unidad de producción, entonces, se avanza hacia la aplicación de las respectivas medidas. Importante considerar las medidas que sean pertinentes, de acuerdo con las condiciones particulares de la unidad de producción y su entorno.

En esta lección, haremos énfasis en la aplicación de estrategias considerando el enfoque integrado y los siguientes objetivos de mitigación:

  • Reducción de las emisiones de metano y óxido nitroso y aumento de los sumideros de carbono
  • Gestión de las fuentes de contaminantes químicos

Reducción de las emisiones de metano y óxido nitroso

Recordemos, en la lección anterior señalábamos que las emisiones directas provienen de metano entérico y óxido nitroso del estiércol y orina; y en esta Lección 3, a modo general y de manera sencilla, presentamos algunas de las prácticas sugeridas para contribuir a mejorar la eficiencia de utilización de los forrajes y beneficiosas para reducir las emisiones de metano y óxido nitroso.

Para los sistemas con rumiantes, aunque no existen estrategias únicas, sí existe coincidencia de los expertos en la propuesta de una serie de acciones favorables para mejorar la eficiencia productiva y reducir emisiones (3,13-21). A continuación les presentamos algunas.

La gestión nutricional involucra todas las actividades relacionadas con la producción de alimentos, suministro y uso eficiente de nutrientes por el animal para sus actividades productivas.

A criterio de los expertos, la nutrición es una de las áreas donde existe un alto potencial y mayores oportunidades de mitigación.

Otra acción nutricional tiene que ver con el balance entre las distintas fracciones nitrogenadas y entre la proporción de N y energía presentes en la ración. Un equilibrio entre estos nutrientes beneficia menor excreción de N en heces y orina y, en consecuencia, menores emisiones de óxido nitroso.

Importante tener en cuenta que ninguna práctica o estrategia debe causar alteraciones en el equilibrio físico, químico y microbiológico del ecosistema ruminal, ya que podría comprometer la salud del animal, por lo que la reducción de la metanogénesis en rumen tiene sus límites.

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Estrategias para potenciar los sumideros de carbono en los sistemas de producción con rumiantes domésticos

Por otra parte, mitigar también incluye potenciar los sumideros de carbono. Pero ¿qué es un sumidero de carbono?

En primer lugar, conviene señalar que el carbono (C) es el elemento químico de mayor proporción en los compuestos orgánicos que constituyen los seres vivos de la Tierra.

El ciclo del carbono describe las vías y modo de circulación e intercambio del C entre y dentro de los subsistemas de la Tierra (atmósfera, biósfera, hidrósfera y litósfera). Es fundamental para mantener la vida en la Tierra, y dentro del ciclo de C, los sumideros son componentes esenciales para el equilibrio de los sistemas biológicos.

En este sentido, podemos entender que un sumidero de carbono absorbe o retira CO2  de la atmósfera y lo mantiene atrapado o “secuestrado” y, de esa manera, contribuye a reducir la concentración de GEI´s en la atmósfera(11).

Los Bosques, océanos y suelos son los sumideros naturales de carbono del gran  “Sistema Tierra”.

En los agroecosistemas pecuarios con rumiantes encontramos un gran potencial de mitigación. Si logramos potenciar los sumideros de carbono en áreas de bosques, en tierras cultivadas y pastizales con las acciones pertinentes para el contexto de la unidad de producción, podremos ayudar a incrementar la captura y almacenamiento carbono en la biomasa vegetal y suelos (17,19,27-32).

Algunas estrategias para potenciar los sumideros son la forestacion, reforestación, siembra de árboles para sombra en potreros o cercas vivas, restauración de paisajes, buenas prácticas agrícolas.

Los sistemas silvopastoriles, figuran entre las prácticas reconocidas de gran potencial para mitigación, a la vez que se considera una herramienta  para el desarrollo de la ganadería sostenible (19,30,32). El uso de especies de árboles forrajeros asociados a pasturas proporcionan, entre otros, los siguientes beneficios:

  • Aumenta el valor nutritivo de la dieta
  • Permite la captura de carbono en hojas, tallos y raíces de los árboles
  • Contribuye con la restauración de suelos degradados
  • Conservación del agua
  • Preservación de la biodiversidad.

Aplicar estrategias de mitigación de gases de efecto invernadero con efectividad es un asunto complejo por la gran cantidad de factores y actores intervinientes. Se requieren grandes esfuerzos, trabajo continuo y voluntad para enfrentar los escollos o los numerosos obstáculos que se puedan presentar en la ruta, ya que intereses económicos y políticos, aspectos sociales y culturales se pueden convertir en estrechos cuellos de botella para el propósito de mitigación.

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Reducción de contaminantes químicos y biológicos

Además de las estrategias para reducir emisiones, también es importante incluir en los planes integrales de manejo las acciones pertinentes para: reducir la contaminación ambiental por compuestos químicos, control de peligros biológicos, proteger la inocuidad de los alimentos de origen animal, la salud y bienestar de los animales y personal que labora en los sistemas de producción(13,33,35-38) .

Bienestar animal

Sin lugar a dudas y, por principios éticos y sentido humanitario, las buenas prácticas que garanticen la salud y bienestar animal también deben estar incluidas en el programa de manejo general de los sistemas de producción pecuaria.

El bienestar animal puede ser definido como el trato humanitario brindado a los animales, entendiendo esto como el conjunto de medidas para disminuir el estrés, la tensión, el sufrimiento, los traumatismos y el dolor en los animales durante su crianza, transporte, entrenamiento, exhibición, cuarentena, comercialización o sacrificio (39-Tafur Garzón y Acosta Barbosa, 2006).

Para la aplicación de buenas prácticas de bienestar animal, se requiere de humanos sensibles, conscientes, responsables y capacitados para entender en la medida de lo posible, la conducta, las necesidades y el sentir de los animales.

Lecturas sugeridas:

CMNUCC (1992)

Resumen de la Lección 3

En esta tercera lección conocimos algunas de las estrategias que se pueden implementar en los sistemas de producción con rumiantes domésticos para reducir los impactos ambientales.

Conseguimos entender que los sistemas de producción con rumiantes domésticos tienen potencial para reducir emisiones. La producción de alimentos inocuos con menor impacto ambiental es posible. Se requieren esfuerzos mancomunados y, sobre todo, es necesaria la voluntad de los “humanos” conscientes, responsables y capacitados para aplicar las acciones pertinentes que nos permitan avanzar hacia el logro del gran objetivo mundial, como lo es reducir la tasa de calentamiento global y los efectos adversos del cambio climático , y contribuir con el bienestar de los animales y las personas.

Todos los esfuezos cuentan para el desarrollo de sistemas ganaderos sostenibles

Referencias

1-Allwood J.M., V. Bosetti, N.K. Dubash, L. Gómez-Echeverri, y C. von Stechow, (2014). Glosario. En: Cambio climático 2014: Mitigación del cambio climático. Contribución del Grupo de trabajo III al Quinto Informe de Evaluacióndel Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [Edenhofer, O., R. Pichs-Madruga, Y. Sokona, E. Farahani, S. Kadner, K. Seyboth, A. Adler, I. Baum, S. Brunner, P. Eickemeier, B. Kriemann, J. Savolainen, S. Schlomer, C. von Stechow, T. Zwickel y J.C. Minx (eds.)]. Cambridge, Reino Unido, y Nueva York Estados Unidos de América.

2-Wiedmann, T. and J. Minx. (2008). A Definition of ‘Carbon Footprint’. In: C.C. Pertsova, Ecological Economics Research Trends: Chapter 1:1-11. Nova Science Publishers, Hauppauge NY, USA. https://www.novapublishers.com/catalog/product_info.php?products_id=5999.

3-Gerber, P.J., H. Steinfeld, B. Henderson, A. Mottet, C. Opio, J. Dijkman, A. Falcucci, and G. Tempio. (2013). Enfrentando el cambio climático a través de la ganadería – Una evaluación global de las emisiones y oportunidades de mitigación. FAO. Roma.

4-Opio, C., P. Gerber, A. Mottet, A. Falcucci, G. Tempio, M. MacLeod, T. Vellinga, B. Henderson, and H. Steinfeld. (2013). Greenhouse gas emissions from ruminant supply chains – A global life cycle assessment.  FAO. Rome.

5-Rivera, J.E., J. Chará, R. Barahona. (2016). Análisis del ciclo de vida para la producción de leche bovina en un sistema silvopastoril intensivo y un sistema convencional en Colombia. Tropical and Subtropical Agroecosystems. 19:237-251

6-Guzmán Vargas, LM, y F. Gutiérrez Fernández. (2016). Análisis del ciclo de vida de la producción de leche cruda. Como herramienta para determinar los impactos a la salud humana, a la calidad del ecosistema y a los recursos. Caso de estudio, finca San Francisco, vereda Patera Centro, Municipio de Ubaté. Cundinamarca. Revista de Tecnología. 15:105-116

7-IPCC. (2006). Directrices del IPCC de 2006 para los inventarios nacionales de gases de efecto invernadero.  Volumen 4. Agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra.

8-Tubiello, F. R. Condor, Rocio, M. Salvatore, A. Piersante, S. Federici, P. Cardenas, A. Ferrara, A. Flammini, R. Biancalani, H. Jacobs, P. Prasula, y P. Prosperi. (2015). Estimación de emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura: Un manual para abordar los requisitos de los datos para los países en desarrollo. FAO. Roma

9-Carbon Trust. (2020). Medida o cálculo de la huella de carbono. Guía introductoria. https://www.carbontrust.com/es/recursos/medida-o-calculo-de-la-huella-de-carbono

10-IPCC. (2013). Glosario [Planton, S. (ed.)]. En: Cambio Climático 2013. Bases físicas. Contribución del Grupo de trabajo I al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [Stocker, T.F.,D. Qin, G.-K. Plattner, M. Tignor, S.K. Allen, J. Boschung, A. Nauels, Y. Xia, V. Bex y P.M. Midgley (eds.)]. Cambridge UniversityPress, Cambridge, Reino Unido y Nueva York, NY, Estados Unidos de América.

11-IPCC. (2018).  Anexo I: Glosario [Matthews J.B.R. (ed.)]. En: Calentamiento global de 1,5 °C, Informe especial del IPCC sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 ºC con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, en el contexto del reforzamiento de la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, el desarrollo sostenible y los esfuerzos por erradicar la pobreza [Masson-Delmotte V., P. Zhai, H.-O. Portner, D. Roberts, J. Skea, P.R. Shukla, A. Pirani, W. Moufouma-Okia, C. Pean, R. Pidcock, S. Connors, J.B.R. Matthews, Y. Chen, X. Zhou, M.I. Gomis, E. Lonnoy, T. Maycock, M. Tignor y T. Waterfield (eds.)].

12-IPCC. (2014).  Resumen para responsables de políticas. En: Cambio climático 2014: Mitigación del cambio climático. Contribución del Grupo de trabajo III al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [Edenhofer, O., R. Pichs-Madruga, Y. Sokona, E. Farahani, S. Kadner, K. Seyboth, A. Adler, I. Baum, S. Brunner, P. Eickemeier, B. Kriemann, J. Savolainen, S. Schlomer, C. von Stechow, T. Zwickel y J.C. Minx (eds.)]. Cambridge University Press, Cambridge, Reino Unido y Nueva York, NY, Estados Unidos de America.

13-Hristov, A.N., J. Oh, C. Lee, R. Meinen, F. Montes, T. Ott, J. Firkins, A. Rotz, C. Dell, A. Adesogan,  W. Yang, J. Tricarico, E. Kebreab, G. Waghorn, J. Dijkstra, S.  Oosting. (2013). Mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción ganadera. Una revisión de las opciones técnicas para la reducción de las emisiones de gases diferentes al CO2. Gerber, P.J., B. Henderson y H.P.S. Makkar (eds.). Producción y Sanidad Animal FAO Documento No. 177. FAO. Roma

14-Montes, F., R. Meinen, C. Dell, A. Rotz, A.N. Hristov, J. Oh, G. Waghorn,  P.J. Gerber, B. Henderson, H. P. S. Makkar, and J. Dijkstra. (2013). Special Topic. Mitigation of methane and nitrous oxide emissions from animal operations: II. A review of manure management mitigation options. J. Anim. Sci. 91:5070-5094

15-Global Research Alliance (GRA) y SAI Plataform. (2014). Reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero de la ganadería: Mejores prácticas y opciones emergentes.

16-FAO y AGROSAVIA. (2018). Innovaciones en producción cárnica con bajas emisiones de carbono: experiencias y desafíos en ALC. Resúmenes del evento realizado en Montería, Colombia.

17-FAO. (2018). Soluciones ganaderas para el cambio climático.

18-Haro Reyes, H. y C. Gómez Bravo. (2018). Mitigación de emisiones provenientes de la ganadería en la región andina. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Universidad Nacional Agraria la Molina. Lima.

19-Pezo, D. (2019). Intensificación sostenible de los sistemas ganaderos frente al cambio climático en América Latina y el Caribe: estado del arte.  BID.

20-Beauchemin, K., E. Ungerfeld, R. Eckard, and M. Wang. (2020). Review: Fifty years of research on rumen methanogenesis: Lessons learned and future challenges for mitigation. Animal. 14(S1), S2-S16.

21-Arango J., A. Ruden, D. Martinez-Baron, A.M. Loboguerrero, A. Berndt, M. Chacón, C.F. Torres, W. Oyhantcabal, C.A. Gómez, P. Ricci, J. Ku-Vera, S. Burkart,  J.M. Moorby, and N. Chirinda. (2020) Ambition Meets Reality: Achieving GHG Emission Reduction Targets in the Livestock Sector of Latin America. Front. Sustain. Food Syst. 4:65

22-Subbarao, G.V., I.M. Rao, K. Nakahara, K.L. Sahrawat, Y. Ando, and T. Kawashima. (2013). Potential for biological nitrification inhibition to reduce nitrification and N2O emissions in pasture crop-livestock systems. Animal. 7 Suppl 2:322-32.

23-Coskun, D., D.T. Britto, W. Shi and H.J. Kronzucker. (2017). Nitrogen transformations in modern agriculture and the role of biological nitrification inhibition. Nature Plants. 3:17074  www.nature.com/natureplants

24-Byrnes, R.C, J. Nùñez, L. Arenas, I. Rao, C.Trujillo, C. Alvarez, J. Arango, F. Rasche, and N. Chirinda. (2017). Biological nitrification inhibition by Brachiaria grasses mitigates soil nitrous oxide emissions from bovine urine patches. Soil Biology & Biochemistry. 107:156e163

25- Carvajal-Tapia J.I., S. Morales-Velasco, D.M. Villegas, J. Arango, N.J. Vivas-Quila. (2021). Biological nitrification inhibition and forage productivity of Megathyrsus maximus in Colombian dry tropics. Plant Soil Environ. 67:270-277

26-Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Naciones Unidas. Rio de Janeiro

27-Kanninen, M. (2003). Secuestro de Carbono en bosques, su papel en el ciclo global. En: Agroforestería para la Producción Animal en América Latina – II – Memorias de la Segunda Conferencia Electrónica (Agosto de 2000-Marzo de 2001). Estudio FAO. Producción y Sanidad Animal.

28- Calle Díaz, Z. y L. Piedrahita. (2007). ¿Cómo diseñar estrategias para el manejo de plantas de interés para la conservación en paisajes ganaderos? Agroforestería en las Américas. N º 45. 117-122

29-Ibrahim, M., M. Chacón, C. Cuartas, J. Naranjo, G. Ponce, P. Vega, F. Casasola, J. Rojas. (2007). Almacenamiento de carbono en el suelo y la biomasa arbórea en sistemas de usos de la tierra en paisajes ganaderos de Colombia, Costa Rica y Nicaragua.  Agroforestería en las Américas. N º 45: 27-36

30-Murgueitio R, J.D. Chará, Julián, A. Solarte, F. Uribe, C. Zapata, J.E. Rivera. (2013). Agroforestería Pecuaria y Sistemas Silvopastoriles Intensivos (SSPi) para la adaptación ganadera al cambio climático con sostenibilidad.  Revista Colombiana de Ciencias Pecuarias. 26:313-316

31-FAO. (2017). Carbono Orgánico del Suelo: el potencial oculto. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura. Roma

32-Braun, A., S. Van Dijk y M. Grulke (2016). Incrementos de los sistemas silvopastoriles en América del Sur.  BID-CII

33- FAO y OIE. (2009). Guía de buenas prácticas ganaderas para la seguridad sanitaria de los alimentos de origen animal. Roma. 

35- FAO and IFIF. (2020). Good practices for the feed sector – Implementing the Codex Alimentarius Code of Practice on Good Animal Feeding. FAO Animal Production and Health Manual No. 24. Rome.

36-IICA-SENASICA. (2018). Buenas prácticas pecuarias en la producción de ganado bovino / Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Servicio Nacional de Salud Animal. San José, C.R.

37-FAO. (2018). World Livestock: Transforming the livestock sector through the Sustainable Development Goals. Rome.

38-Visseren-Hamakers, I.  (2018).The 18th Sustainable Development Goal. Earth System Governance. 3:100047

39- Tafur Garzón, McA. y J.M. Acosta Barbosa. (2006). Bienestar Animal: Nuevo reto para la ganadería. Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).

40- BROOKE. (s/f).  ¿Qué es el bienestar animal? En: Manual de interpretación del bienestar animal. https://www.thebrooke.org/our-work/welfare-interpretation-manual-in-spanish

41-FAO. (2009).Creación de capacidad para la implementación de buenas prácticas de bienestar animal. Informe de la Reunión de Expertos de la FAO. 30 de septiembre –3 de octubre de 2008. Roma

2021-2030 Decenio de las Naciones Unidas Sobre la Restauración de los Ecosistemas.

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Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 2

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 2

Por Alis Teresa Márquez Araque © 2021

Lección 2

Sistemas de producción con rumiantes. Importancia e impactos ambientales

¡Hola! De nuevo les doy una cordial bienvenida.

En esta Lección 2, estaremos destacando la importancia de los rumiantes domésticos y reconociendo la huella ambiental que hemos dejado en el planeta Tierra.

Contenido

Introducción

Importancia de los sistemas de producción con rumiantes domésticos

Impactos ambientales asociados con inadecuadas prácticas de producción

Resumen final

Introducción

Recordemos que los rumiantes domésticos son esenciales para la seguridad alimentaria y nutricional. Los alimentos que proporcionan, leche y carne, proveen a los humanos de proteínas de alto valor nutricional que no pueden ser sustituidas por ningún otro alimento. Además, en el mundo entero, los sistemas con rumiantes domésticos son sustento de vida de numerosas personas, muchas de ellas sobreviven en áreas geográficas donde las condiciones climáticas no permiten ningún otro tipo de actividad agrícola, y el ganado es su único medio de subsistencia.

Sin embargo, los humanos con inadecuadas prácticas de producción y sobreexplotación de recursos naturales hemos ocasionado daños al ambiente, contribuyendo con la alteración del equilibrio de los ecosistemas de la Tierra. En particular, reconocemos la relación entre las emisiones de gases de efecto invernadero y el cambio climático.

El hecho de reconocer tanto la importancia como los daños causados constituye un paso importante para visualizar la urgencia de rectificar y la oportunidad de realizar cambios en el modo de producción, e impulsar las buenas prácticas que sean necesarias y pertinentes para conseguir el objetivo de producir alimentos en sistemas ganderos sostenibles. .  

Así que, nos vamos a la segunda pauta de la Ruta de la Sostenibilidad: “Reconocer tanto la importancia como el impacto ambiental de los sistemas de producción con rumiantes es un primer paso para el cambio”. Para ello, les invito a revisar la presentación de la Lección 2.

Importancia de los sistemas de producción con rumiantes

Los sistemas de producción con rumiantes domésticos ocupan grandes extensiones del territorio mundial; están localizados en regiones geográficas con diferentes características climáticas, edáficas, sociales, culturales y económicas. Los sistemas de producción varían en cuanto a extensión, modalidad de producción, escalas y grados de intensificación (21).

Para la humanidad, los rumiantes han tenido y siguen teniendo un valor incalculable. Los bovinos, bufalinos, ovinos y caprinos domésticos han sido y siguen siendo puntales de la economía mundial. Todas las explotaciones con rumiantes, sin importar el tamaño o sus características productivas tienen un rol en la seguridad alimentaria y nutricional; tienen particular importancia para grupos de habitantes de regiones en las que predominan condiciones climáticas adversas, y la ganadería es su única fuente de sustento (22-24).

Los rumiantes, tienen valor y relevancia en la sociedad, economía y cultura de la población mundial por la diversidad de alimentos, bienes y servicios que aportan.

Algunos méritos de los rumiantes que le confieren ventajas sobre otros sistemas pecuarios:

  • Los forrajes constituyen la principal fuente de nutrientes para los rumiantes.
  • Utilizan alimentos que no pueden ser utilizados por los humanos ni por otros animales no rumiantes.
  • Con buenas prácticas de producción, los rumiantes son alternativas para áreas donde las condiciones climáticas no permite ningún otro tipo de actividad agrícola.

Impactos ambientales de la ganadería

Aun cuando, la ganadería proporciona diversos beneficios a la humanidad y es esencial para la seguridad alimentaria y nutricional, es innegable el impacto que sobre el ambiente ha tenido (6-13). Una buena parte de los daños ambientales son el resultado de muchos años de trabajo con “prácticas inadecuadas”, unas veces por ignorancia o desconocimiento y, otras, por irresponsabilidad.

Reconocer los daños causados al ambiente es un paso importante para dirigir esfuerzos y rectificar, de modo que se pueda promover la producción de alimentos en condiciones en las que prevalezca el buen trato y el uso racional de los recursos naturales. En la siguiente lámina se presenta un resumen de los principales impactos ambientales  asociados con la ganadería.

Se sugiere leer el documento:

Ganadería y emisión de gases de efecto invernadero

La emisión de GEI´s tiene lugar directa e indirectamente a lo largo de la cadena de producción ganadera. Se producen como parte de procesos metabólicos en rumen e intestino grueso de los animales y, de actividades relacionadas con el uso de suelos, conversión de bosques en pasturas y otras áreas de cultivos, combustibles, fertilizantes, entre otros procesos (6-9,14,15).

Relación entre los gases de efecto invernadero y el cambio climático actual

¿Qué es el cambio climático?

Por «Cambio climático se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables» (CMNUCC, 1992).

La principal causa del forzamiento del cambio climático actual de laTierra ha sido el aumento de la temperatura terrestre, fenómeno conocido como calentamiento global, originado por el exceso de gases de efecto invernadero acumulados en la atmósfera (17).

  • Los GEI´s primarios de la atmósfera terrestre son el vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el óxido nitroso (N2O), el metano (CH4) y el ozono (O3). Otros GEI´s de menor proporción pero igualmente importantes son el hexafluoruro de azufre (SF6), los hidrofluorocarbonos (HFC) y los perfluorocarbonos (PFC)(25).

¿Qué relación tienen los gases de efecto invernadero con el cambio climático?

El efecto invernadero es un fenómeno natural beneficioso para los ecosistemas terrestres, ya que mantiene la temperatura en niveles apropiados y favorables para la vida. El problema ha sido la acumulación excesiva de GEI´s, que ha ocasionado el calentamiento global.

Si bien es cierto que los rumiantes contribuyen con la emisión de gases de efecto invernadero, queremos dejar claro que NO es la principal causa del cambio climático. Además, dentro de los sistemas de producción existe un alto potencial de mitigación, es decir, con aplicación de buenas prácticas se puede reducir la emisión de este tipo de gases.

Debemos ser responsables y admitir los impactos ambientales, al mismo tiempo que nos alistamos para emprender acciones y promover el desarrollo de sistemas sostenibles.

Resumen Lección 2

En esta segunda lección destacamos la importancia de los animales rumiantes resaltando su rol primordial en la seguridad alimentaria y nutricional, y revisamos los principales impactos ambientales de la ganadería y su relación con el cambio climático.

Así mismo, insistimos en la apremiante necesidad de que en los sistemas de producción con rumiantes domésticos se implementen buenas prácticas que conlleven a cambios en el modo de producción, conscientes de que estaremos contribuyendo a mitigar, reducir daños, mejorar la eficiencia productiva y, sobre todo, favoreciendo la salud de la Tierra.

Referencias

1-Huss, D. (1993). Papel del ganado doméstico en el control de la desertificación. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

2-FAO. (2010). Challenges and opportunities for carbon sequestration in grassland systems A technical report on grassland management and climate change mitigation.

3-Ghosh, P. and  S.K. Mahanta . (2014). Carbon sequestration in grassland systems. Range Management and Agroforestry. 35:173-181.

4-White, R. and M.B. Hall. (2017). Nutritional and greenhouse gas impacts of removing animals from US agriculture. Proc. Nat. Academy of Sci. 114. 201707322. 10.1073/pnas.1707322114

5-Yang, Y., D. Tilman, G. Furey, C. Lehman. (2019). Soil carbon sequestration accelerated by restoration of grassland biodiversity. Nat Commun 10:718 

6-Steinfeld, H., P. Gerber, T. Wassenaar, V. Castel, M. Rosales, C. de Haan. (2009). La larga sombra del ganado – problemas ambientales y opciones. FAO. Roma.

7-Cederberg, C., U.M. Persson, K. Neovius, S. Molander, and R. Clift. (2011). Including carbon emissions from deforestation in the carbon footprint of Brazilian beef. Environ. Sci. Technol. 45: 1773-1779.

8-Hristov, A.N., J. Oh, C. Lee, R. Meinen, F. Montes, T. Ott, J. Firkins, A. Rotz, C. Dell,  A. Adesogan, W. Yang, J. Tricarico, E. Kebreab, G. Waghorn, J. Dijkstra, and S. Oosting. (2013). Mitigation of greenhouse gas emissions in livestock production.   A review of technical options for non-CO2 emissions.  In: P.J. Gerber, B. Henderson and H.P.S. Makkar (eds.). FAO Animal Production and Health Paper No. 177. FAO. Rome

9-Gerber, P.J., H. Steinfeld, B. Henderson, A. Mottet, C. Opio, J. Dijkman, A. Falcucci, and G.Tempio. (2013). Tackling climate change through livestock.   A global assessment of emissions and mitigation opportunities.  FAO. Rome.

10-Pinos-Rodríguez, J.M., J.C. García-López, L.Y. Peña-Avelino,  J.A. Rendón-Huerta, C. González-González, F. Tristán-Patiño. (2012). Impacto y regulaciones ambientales del estiércol generado por los sistemas ganaderos de algunos países de América Latina.  Agrociencia. 46:359-370

11-De Sy, V., M. Herold, F. Achard, R. Beuchle,  J. Clevers, E. Lindquist, and L.  Verchot. (2015). Land use patterns and related carbon losses following deforestation in South America. Environ. Res. Lett. 10:124004.

12-Arenas, N.E, y V. Moreno Melo. (2018).  Producción pecuaria y emergencia

de antibiótico resistencia en Colombia: Revisión sistemática. Infectio. 22:110-119

13-Rodríguez-Eugenio, N., M.  McLaughlin y D. Pennock. (2019). La contaminación del suelo: una realidad oculta. FAO. Roma.

14-Johnson, K.A, and D.E. Johnson. (1995). Methane emissions from cattleJ. Anim. Sci. 73:2483-2492

15-Steinfeld, H. and T. Wassenaar.  (2007). The Role of Livestock Production in Carbon and Nitrogen Cycles. Annu. Rev. Environ. Resour. 32:271–94

16-FAO. (2016). Livestock and climate change.

17-Naciones Unidas (ONU). (1992). Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Rio de Janeiro

18-IPCC. (2007). Climate Change 2007: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Fourth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change. [Solomon, S., D. Qin, M. Manning, Z. Chen, M. Marquis, K.B. Averyt, M.Tignor and H.L. Miller (eds.)]. UK and NY, USA.

19-Myhre, G., D. Shindell, F.-M. Bréon, W. Collins, J. Fuglestvedt, J. Huang, D. Koch, J.-F. Lamarque, D. Lee, B. Mendoza, T. Nakajima, A. Robock, G. Stephens, T. Takemura and H. Zhang. (2013).  Anthropogenic and Natural Radiative Forc­ing. In: Climate Change 2013: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Fifth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change [Stocker, T.F., D. Qin, G.-K. Plattner, M. Tignor, S.K. Allen, J. Boschung, A. Nauels, Y. Xia, V. Bex and P.M. Midgley (eds.)]. UK and NY, USA.

20-IPCC. (2018). Summary for Policymakers. In: Global Warming of 1.5°C. An IPCC Special Report on the impacts of global warming of 1.5°C above pre-industrial levels and related global greenhouse gas emission pathways, in the context of strengthening the global response to the threat of climate change, sustainable development, and efforts to eradicate poverty [Masson-Delmotte, V., P. Zhai, H.-O. Pörtner, D. Roberts, J. Skea, P.R. Shukla, A. Pirani, W. Moufouma-Okia, C. Péan, R. Pidcock, S. Connors, J.B.R. Matthews, Y. Chen, X. Zhou, M.I. Gomis, E. Lonnoy, T. Maycock, M. Tignor, and T. Waterfield (eds.)].

21-Robinson, T.P., P.K. Thornton, G. Franceschini, R.L.  Kruska, F. Chiozza,  A. Notenbaert, G. Cecchi, M. Herrero, M. Epprecht, S. Fritz, L. You, G. Conchedda and L. See. (2011). Global livestock production systems.  Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO) and International Livestock Research Institute (ILRI).

22-Herrero, M., D. Grace, J. Njuki, N. Johnson, D. Enahoro, S. Silvestri,  and M. Rufino. (2013). The Roles of Livestock in Developing Countries. Animal, 7(s1): 3-18.

23-Herrero, M., P. Thornton, B. Power, J. Bogard, R. Remans, S. Fritz, J. Gerber,  G. Nelson, L. See, K. Waha, R. Watson, P. West, L. Samberg, J. van de Steeg, E. Skinner, M. Van Wijk, and P. Havlík. (2017). Farming and the geography of nutrient production for human use: a transdisciplinary analysis. The Lancet Planetary Health. 1:33-42.

24-FAO. (2012). Ganadería mundial 2011 – La ganadería en la seguridad alimentaria. Roma. FAO.

25-IPCC, 2013: Glosario [Planton, S. (ed.)]. En: Cambio Climático 2013. Bases físicas. Contribución del Grupo de trabajo al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático [Stocker, T.F.,D. Qin, G.-K. Plattner, M. Tignor, S.K. Allen, J. Boschung, A. Nauels, Y. Xia, V. Bex y P.M. Midgley (eds.)]. Reino Unido y Nueva York, Estados Unidos de América.

Nos encontramos en la Lección 3. ¡Hasta la próxima!

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 1

Sistemas de producción con rumiantes. Ruta de la Sostenibilidad. 1

Por Alis Teresa Márquez Araque © 2021

Lección 1

El enfoque del desarrollo sostenible en el ámbito agropecuario. Conceptos y definiciones

¡Hola! Bienvenidos a esta primera lección. Haremos un breve recorrido por algunos elementos conceptuales que nos permitirán comprender el enfoque de desarrollo sostenible en el ámbito agropecuario.

¡Comencemos!

Comprender el enfoque del desarrollo sostenible es un primer paso para la transformación de los sistemas alimentarios y avanzar hacia la sostenibilidad.

Probablemente, ustedes se pregunte: “¿Cuál es la importancia de comprender el enfoque del desarrollo sostenible?”

Les comento que, el enfoque del desarrollo sostenible es amplio y multidisciplinario, por lo tanto, comprender su significado nos permite abordar su aplicación desde la dimensión o escenario en el cual estemos trabajando. Y nuestro escenario es el sector agropecuario, de modo que, para comprender el enfoque sostenible en este entorno nos valemos del significado de las palabras clave o términos pertinentes para los sistemas agropecuarios. En esta primera lección, vamos a conocer un grupo de términos o palabras que en conjunto nos llevan a comprender el enfoque del desarrollo sostenible en al ámbito agropecuario, importante para facilitar el entendimiento, el aprendizaje y el desarrollo de capacidades.

En el complejo ámbito del desarrollo sostenible vinculado a los sectores agrícolas existe una abundante producción de conceptos, por lo que es conveniente analizar el significado y la pertinencia de aplicación de cada uno en cada contexto. ¡Nada fácil!… esto es solo el comienzo.

Así que, nos vamos a la primera pauta de la Ruta de la Sostenibilidad: Comprender el enfoque del desarrollo sostenible en el ámbito agropecuarios con particular pertinencia para los sistemas de producción con rumiantes domésticos» . Y, para ello, revisaremos el significado de algunos de los principales conceptos y definiciones.

Recursos y estrategias

En la presentación de la Lección 1 que sigue a continuación, se presentan algunos de los conceptos y definiciones de uso frecuente en el entorno conceptual del desarrollo sostenible aplicado al sector agropecuario, pero hacemos énfasis en los sistemas de producción con rumiantes domésticos.

Se indica la lectura y análisis de cada concepto o definición, e ir relacionando con lo que ocurre en los sistemas de producción localizados en su espacio geográfico.

Adicionalmente, para mejor comprensión y con el fin de reforzar los conocimientos de los temas tratados se recomienda la lectura de los documentos de referencia.

Lección 1.

Contenido

Sistemas agroalimentarios y desarrollo sostenible

Seguridad alimentaria y nutricional

Agenda 2030 y Objetivos de Desarrollo Sostenible

Sistemas agroalimentarios y desarrollo sostenible

¿Cuál es el significado de las palabras sostenible y sostenibilidad?

¿Qué es un sistema alimentario?, ¿qué es un sistema agroalimentario?, ¿de qué manera los sistemas alimentarios están relacionados con el desarrollo sostenible?

Los sistemas agroalimentarios son complejos en su conformación. Los hay de diversos tipos, y con diferencias en cuanto a grado de intensificación y objetivos de producción.

En su espacio geográfico, ¿qué tipo de sistemas alimentarios o agroalimentarios están presentes?

De los componentes de los sistemas alimentarios, mención especial merecen las personas que tienen bajo su responsabilidad realizar la gestión de los recursos y procesos, la toma de decisiones, la elaboración e implementación de las políticas públicas, la elaboración y aplicación de los instrumentos de regulación de los procesos, etc. Todos son realmente importantes, y tienen un rol fundamental en la seguridad alimentaria.

En esencia, el desarrollo sostenible apunta a la transformación de los sistemas alimentarios; impulsa a transitar desde los más tradicionales hacia aquellos sistemas más integrales, en los que estén incluidos objetivos nutricionales, sanitarios, ambientales y sociales.

Sistema alimentario sostenible y agroecosistemas

El significado de sistema alimentario sostenible lo encontramos integrado por la expresión seguridad alimentaria y las dimensiones del desarrollo sostenible.

Por otra parte, los sistemas agrícolas o agroecosistemas representan el primer eslabón de los sistemas alimentarios; es el espacio donde se cultivan plantas o se crían animales con propósito alimenticio.

Los sistemas agroalimentarios bajo el enfoque sostenible se perciben como aquellos que incluyen los principios del desarrollo sostenible en todas sus etapas o fases de producción, y realizan un significativo esfuerzo para contribuir con la seguridad alimentaria y nutricional, la protección del ambiente y el bienestar de las personas.

Desarrollo agrícola sostenible

El desarrollo agrícola sostenible es el objetivo o el propósito hacia el cual todas las personas que tenemos algún vínculo con la actividad agropecuaria debemos fijar nuestra mirada, es hacia donde debemos ir en el corto plazo.

Proyectar escenarios de desarrollo agrícola con enfoque sostenible a diferentes escalas de tiempo, es una meta que se puede alcanzar con el esfuerzo mancomunado entre gobiernos, instituciones públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil.

Recordemos, la salud del planeta Tierra es responsabilidad de sus humanos hijos.

Los sistemas pecuarios con rumiantes domésticos son esenciales para la seguridad alimentaria y nutricional. Proveen alimentos con proteínas de alto valor biológico y nutricional que no pueden ser sustituidas por ninguna fuente vegetal.

Pero, para continuar con la misión de producir alimentos, los sistemas con rumiantes deben considerar el desarrollo integrado con enfoque sostenible, procurando reducir la huella ambiental, y aprovechar la oportunidad presente para mejorar la eficiencia productiva y la vida de las personas que giran en torno a ellos. Así que, encaminamos nuestros esfuerzos hacia la consolidación de sistemas ganaderos sostenibles.

Aunque nuestro enfoque está orientado a sistemas de producción con rumiantes, los principios y fundamentos de la sostenibilidad son aplicables a todos los rubros de la producción animal.

Ganadería sostenible         

Es aquella con capacidad para: i) responder a la demanda creciente de productos pecuarios y potenciar su contribución a la seguridad alimentaria y nutricional; ii) proporcionar medios de vida seguros y oportunidades económicas a cientos de millones de pastores y pequeños agricultores, un 70 % de los cuales son mujeres; iii) utilizar los recursos naturales de una manera eficiente y hacer frente al cambio climático; iv) mejorar la salud humana, animal y ambiental (FAO, 2014; p.1)(9).

Seguridad alimentaria y nutricional

¿Cuál es el significado de la expresión seguridad alimentaria? ¿Qué significa seguridad alimentaria y nutricional?

Ambas, tienen un significado similar y expresan un objetivo común: «que las personas tengan alimentos sanos y nutritivos».

El Comité  CFS  es  la plataforma de partes dentro del sistema de las Naciones Unidas dedicada a la coordinación mundial en materia de seguridad alimentaria y nutrición, y entre otras funciones, elabora contenidos y definiciones al respecto.

Para que exista seguridad alimentaria y nutricional, los alimentos deben ser inocuos. Un alimento, aun cuando posea alto valor nutritivo puede ser una amenaza para la salud si llegare a portar virus, bacterias, parásitos o sustancias químicas con potencial para causar enfermedades.

En la actualidad, la inocuidad de los alimentos y la seguridad alimentaria y nutricional están en condición de riesgo aumentado debido a las nuevas condiciones ambientales surgidas del cambio climático y a los efectos asociados a la pandemia COVID-19. Los sistemas agroalimentarios se han visto afectados directa e indirectamente desde la producción primaria hasta los consumidores, y los mayores impactos se siente en sectores de la población de menores ingresos y de mayor vulnerabilidad económica, social y ambiental (14-16).

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

En septiembre de 2015, en Asamblea General, los estados miembros de las Naciones Unidas aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, como un plan de acción global para el desarrollo con enfoque en las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y la justicia.

Figura 1. Poster con el resumen gráfico de los 17 objetivos de desarrollo sostenible y sus respectivos logos (Fuente: UN.org )

Resumen de la Lección 1

Hemos logrado iniciar la Ruta de la Sostenibilidad con la primera pauta. Revisamos el significado de algunos elementos básicos del enfoque del desarrollo sostenible, la seguridad alimentaria y nutricional y Agenda 2030 para el desarrollo sostenible pertinentes para el sector agropecuario.

Comprender el enfoque del desarrollo sostenible en el ámbito agropecuario es fundamental para emprender acciones de cambio favorables para la transformación de los sistemas alimentarios. Así mismo, es útil para un mejor entendimiento de las siguientes lecciones en la Ruta de la Sostenibilidad.

Referencias

1-Biermayr-Jenzano, P. (2016). Género y Sistemas Agroalimentarios sostenibles. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

2-FAO. (2017). Reflexiones sobre el sistema alimentario en América Latina y el Caribe y perspectivas para alcanzar su sostenibilidad. Santiago, Chile

3-HLPE. (2017). Nutrition and food systems.  A report by the High Level Panel of Experts on Food Security and Nutrition of the Committee on World Food Security. Rome.

4-HLPE. (2014). Las pérdidas y el desperdicio de alimentos en el contexto de sistemas alimentarios sostenibles. Un informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Roma.

5-Hart, R.D. (1985). Conceptos básicos sobre agroecosistemas. Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).  Costa Rica

6-Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CMMAD). (1987). Nuestro Futuro Común. Madrid. Alianza Editorial

7-FAO. (2014). Construyendo una visión común para la agricultura y alimentación sostenibles. Principios y enfoques. Roma.

8-HLPE. (2016). Desarrollo agrícola sostenible para la seguridad alimentaria y la nutrición: ¿qué función desempeña la ganadería? Un informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Roma.

9-FAO. (2014). Programa mundial para una ganadería sostenible. Comité de Agricultura. 24.º período de sesiones. Roma, 29 de septiembre – 3 de octubre de 2014

10-Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA). (1996). Declaración de Roma. 13-17 noviembre de 1996. Roma, Italia

11-Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CFS). 2012. En buenos términos con la terminología.

12-FAO y OMS. (2005). Código Internacional Recomendado de Prácticas. Principios generales de higiene de los alimentos. CAC/RCP 1-1969. Enmienda 1999. Revisiones 1997 y 2003. Codex Alimentario

13-FAO y OIE. (2009). Guía de buenas prácticas ganaderas para la seguridad sanitaria de los alimentos de origen animal. Roma. 

14-FAO and IFIF. (2020). Good practices for the feed sector–Implementing the Codex Alimentarius Code of Practice on Good Animal Feeding. FAO Animal Production and Health Manual No. 24. Rome.

15-Koluman, A., DİKİCİ, A., Kahraman, T., and İNCİLİ, G.K.  (2017). Food Safety and Climate Change: Seasonality and Emerging Food Borne Pathogens. J. Gastroenterol Res. 1:24-29

16- GANESAN. (2020). Los efectos de la COVID-19 en la seguridad alimentaria y la nutrición: la elaboración de respuestas eficaces en materia de políticas para abordar la pandemia del hambre y la malnutrición. Roma.

17-Naciones Unidas (UN). 2015. Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. A/RES/70/1. Resolución aprobada por la Asamblea General el 25 de septiembre de 2015. 4ª sesión plenaria.

18-CEPAL-Naciones Unidas (2018). La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible: una oportunidad para América Latina y el Caribe (LC/G.2681-P/Rev.3), Santiago.

19-FAO. (2017).Reflexiones sobre el sistema alimentario y perspectivas para alcanzar su sostenibilidad en América Latina y el Caribe.

20-HLPE. (2017). La nutrición y los sistemas alimentarios. Un informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Roma

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