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Árboles de interés forrajero incluidos en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea y Pseudosamanea   

Árboles de interés forrajero incluidos en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea y Pseudosamanea  

En: Biodiversidad forrajera de zonas áridas y semiáridas de Venezuela

Por: Alis Teresa Márquez Araque

En Venezuela, dentro de la gran biodiversidad vegetal se encuentran especies de interés forrajero incluidas en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea, Pseudosamanea, las cuales poseen características de adaptación idóneas para desarrollarse en condiciones adversas; particulamente, se recomiendan para sistemas de producción establecidos en territorios con déficit hídrico. Estos cuatro géneros relacionados pertenecen a la familia Fabaceae (Leguminosae)(1,2). Por la diversidad de usos y beneficios que proveen tienen importancia social, ecológica, económica y ambiental. Entre sus múltiples beneficios se destacan la provisión de sombra en cafetales y potreros, madera para diversos usos y productos de uso industrial. Adicionalmente, los árboles actúan como estabilizadores de suelos; en asociación con bacterias específicas fijan nitrógeno al suelo; y proporcionan forraje de buen valor nutritivo para animales rumiantes.

En esta entrada destacaremos las principales especies de interés forrajero para zonas secas incluidas en los géneros Albizia, Enterolobium, Samanea, Pseudosamanea.

De este grupo, las especies de mayor interés encontradas en Venezuela se listan en la Tabla 1. Se les halla creciendo en variados ecosistemas, incluyendo bosques húmedos y bosques secos (2,3), parques y avenidas de espacios urbanos de zonas áridas y semiáridas (4,5), en los llanos occidentales bajos y en la región oriental (3,6).

1.  Género: Albizia Durazz. 1772

Albizia Durazz es un género pantropical, distribuido en las regiones tropicales y subtropicales del mundo; contiene especies de importancia ecológica, económica y social (1,7).

Especies en Venezuela

Albizia barinensis L. Cárdenas & H. Rodríguez

A. barinensis es un especie nativa de Venezuela. Se distribuye en áreas de bosques caducifolios de los estados Anzoátegui, Barinas, Portuguesa, Bolívar, Sucre y Táchira (2,8). Los árboles pueden alcanzar entre 6 y 20 m de altura. En algunos territorios se encuentran creciendo en potreros y terrenos de pastoreo como árbol de sombra.  De esta especie de Albizia se tiene poca información, pero de acuerdo con el Libro Rojo de la Flora Venezolana es una especie amenazada, inculida en el grupo de plantas que están en condición “Vulnerable”. Ha sido fuertemente afectada por procesos de deforestación, asociados principalmente con actividades agropecuarias y urbanísticas (9,10).

Albizia lebbek (L.) Benth

Albizia lebbek (L.) Benth es una especie nativa de Asia, pero se le consigue naturalizada y ampliamente distribuida en diferentes ecosistemas tropicales y subtropicales (1). Los árboles pueden alcanzar entre 3 y 15 m de altura. En Venezuela se distribuye en una gran parte del país, y ha sido considerada “especie invasora” (11,12).

Entre sus principales características están: es resistente a sequía; posee buena capacidad de propagación, adaptación  y establecimiento en diversas condiciones climáticas y edáficas; y recomendada para diversos usos (13-17).

En comunidades vegetales de zonas áridas y semiáridas de Venezuela, la especie Albizia lebbeck no está muy extendida. Sin embargo, es común encontrar plantas creciendo en parques y avenidas de Maracaibo (4,5,17) y Barquisimeto (Observaciones personales), lo cual indica su adaptación a las condiciones de los ecosistemas semiáridos.

Los árboles de A. lebbeck proporcionan los siguientes beneficios:   

  • Provisión de madera para diversos usos.
  • Planta ornamental.
  • Producción de exudados gomoso con características químicas adecuadas para diversas aplicaciones industriales.
  • En sistemas de producción con rumiantes, tiene utilidad para la proporcionar sombra y fijar nitrógeno al suelo; en la construcción de cercas vivas o barreras contra viento; y para la producción de biomasa forrajera de buen valor nutritivo.

Varios estudios de la biomasa forrajera de Albizia lebbeck destacan el valor nutricional, y le confiere méritos para ser incorporada y utilizada en los sistemas de producción con rumiantes, ya sea como banco de proteína, forraje ensilado o árboles integrados en sistemas silvopastoriles (19-25). Además, se ha encontrado que este forraje podrían favorecer una mejor función ruminal y contribuir con la reducción de la síntesis de metano, efectos importantes para la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero (19,26,27).

La concentración de proteína del follaje de A. lebbeck es variable (Tabla 2). Está relacionada con diferentes factores, entre ellos, la localización geográfica, parte de la planta, fase fenológica y la época. De acuerdo con varios estudios, la concentración de PC en el follaje varía entre 15,96 y 24,0 %, y en las semillas, el porcentaje de proteína es mayor; por lo tanto, esta fracción constituye un indicador del potencial de esta planta para ser utilizada como suplemento en raciones para rumiantes.

Albizia niopioides (Benth.) Burkart

Albizia niopoides en floración (Barquisimeto, Venezuela)

De esta especie, en Venezuela se destacan: Albizia niopoides var. niopoides y Albizia niopoides var. colombiana.

Albizia niopoides var. Niopoides es nativa de América Latina. El nombre común varía de acuerdo con el país o región. En Venezuela se le conoce con los nombres de Carabalí, Hueso de Pescado o Caracolí. Los árboles pueden alcanzar hasta 35 m de altura, y se consiguen en bosques caducifolios y brevicaducifolios de los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico Monagas, Portuguesa, Lara,Táchira, Aragua, Distrito Capital, Falcón y Miranda (2,28,29). Por su parte, Albizia niopoides var. colombiana, solo se ha reportado en algunos sectores de bosques deciduos y semideciduos del estado Zulia (9,30-32).

Albizia niopoides (Barquisimeto, estado Lara. Venezuela)

La denominación “Hueso de pescado” se debe a que las hojas de esta especie están compuestas por hojuelas diminutas que le dan el aspecto de un esqueleto de pescado (2).

Vainas secas y semillas de A. niopoides

En Venezuela, el uso o potencial uso de esta especie permanece poco documentado. Sin embargo, a nivel de la región latinoamericana se reconoce como especie multipropósito de importancia ecológica, resistente a sequía y fuego, de la cual se obtienen diversos beneficios (7,30,33-35). Entre los beneficios adicionales al forraje, A. niopoides proporciona los siguientes:

  • Madera para diversos usos.
  • Los árboles proporcionan sombra en cafetales y potreros, hábitat y refugio para aves y otras especies de fauna silvestre y polinizadores.
  • En áreas urbanas tiene uso ornamental.
  • Capacidad para fijar nitrógeno y mejorar las características del suelo.
  • Produce exudados gomosos para uso industrial.

El forraje de A. niopoides es consumido por bovinos, ovinos y caprinos (16,21,36). De acuerdo con los resultados de algunos estudios, la concentración de proteína del follaje varía entre 17 y 22 %. Sin embargo, la digestibilidad observada en estos casos fue baja (Tabla 2).

Según el Libro Rojo de la Flora Venezolana, A. niopoides es una especie en condición de “Vulnerable”, que enfrenta fuertes amenazas relacionadas con la pérdida de hábitats por actividades agrícolas e intensa explotación para uso de la madera (9,10)

Las especies, Albizia barinensis L. Cárdenas & H. Rodríguez, Albizia lebbek (L.) Benth y Albizia niopioides (Benth.) Burkart se consideran multipropósito, con potencial forrajero para sistemas de producción ganadero establecidos en territorios secos. Estas especies pueden ser útiles en sistemas silvopastoriles, para recuperación de áreas degradadas y para la protección contra procesos de erosión y desertificación. Sin embargo, es necesario la realización de estudios que conlleven al desarrollo de adecuadas prácticas de implementación y manejo integrado, de manera tal que su uso sea eficiente y sostenible.

2. Género: Enterolobium Mart. 1837

Especie: Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb.

En Venezuela, al Enterolobium cyclocarpum se le conoce con el nombre de Caro caro. Es un árbol que puede alcanzar hasta 30 m de altura. Se reporta en bosques caducifolios y cerca de asentamientos humanos. Se distribuye en casi todo el país, con mayor representación en los estados Anzoátegui, Apure, Barinas  Cojedes, Guárico, Portuguesa, Táchira, Lara, Trujillo, Zulia, Aragua, Carabobo, Distrito Capital, Falcón, Miranda, Monagas, Nueva Esparta y Yaracuy (2).

Es común su uso como árbol de sombra en potreros, pero tanto el follaje como los frutos poseen buen valor nutritivo para animales rumiantes.

Árbol, follaje, flores y vainas verdes de Enterolobium cyclocarpum

Varios estudios de composición química muestran que tanto el follaje como las vainas y semillas de E. cyclocarpum  poseen características nutricionales de interés para los rumiantes (38-50). La concentración de proteína y fibra varían de acuerdo con la parte comestible, la edad o fase fenológica del forraje, la época, la localidad, entre otros factores (Tabla 3).

Por su parte, las semillas presentan una cubierta dura que dificulta su degradación, y generalmente son excretadas intactas en las heces, por lo que para un mejor aprovechamiento de este recurso conviene suministrar las vainas molidas. También, se han detectado metabolitos secundarios, entre ellos, fenoles, taninos, saponinas, esteroides e inhibidores de tripsina, los cuales, dependiendo de la concentración en la ración, pudieran tener algún impacto sobre el metabolismo ruminal o salud del animal.

Vainas secas y semillas de Enterolobium cyclocarpum

Adicionalmente, E. cyclocarpum proporciona otros beneficios ecosistémicos (1,44,51-54). Entre ellos se destacan los siguientes:

  • Madera para diversos usos.
  • Favorece el control de la erosión y la fertilidad del suelo a través de la fijación de nitrógeno y fósforo.
  • Sombra en potreros.
  • De los tallos se obtiene goma apropiada para uso en diversas aplicaciones industriales.

Es una especie, que al igual que las anteriores resulta atractiva para la restauración de tierras degradadas y para ser incluida en sistemas silvopastoriles

3. Género: Samanea (Benth .) Merr. 1916

Especie: Samanea saman (Jacq.) Merr.

Árbol de Samanea saman en floración

La especie Samanea saman (Jacq.) Merr. es nativa de América Central y norte de América del Sur (1,2). Entre otros, en Venezuela se le conoce con los nombres de Algarrobo, Samán, Dormilón, Árbol de lluvia. Se distribuye en áreas de bosques caducifolios, bosques siempreverdes, bosques de galería, bosques secos, sabanas y zonas urbanas (2,3,10). Es una especie de importancia económica y ambiental debido a la diversidad de beneficios o servicios ecosistémicos que proporciona. Los árboles puede alcanzar hasta 45 m de altura, y su copa es amplia y dispersa en forma de sombrilla. Se cultiva como árbol de sombra, forraje y ornamental (2,3,55-57).

Flores y vainas verdes y secas de Samanea saman

Varios estudios indican que tanto el follaje como los frutos de Samán poseen buen valor nutritivo para animales rumiantes (40,41,58-66), y pueden favorecer la reducción de la síntesis de metano en el rumen (67,68). Los frutos se destacan por contener alta concentración de azúcares, lo que favorece su palatabilidad y consumo.

Datos de composición química muestran que las concentraciones de proteína y  fibra varían según diferentes factores, como la localidad, la edad del forraje o fase fenológica y parte de la planta. Los frutos y las vainas generalmente poseen mayor concentración de proteína y mayor digestibilidad (Tabla 4).

También, se indica la presencia de metabolitos secundarios, entre ellos: alcaloides, taninos condensados, saponinas y glucósidos. Estos metabolitos, dependiendo de la concentración en la ración o nivel de consumo, podrían causar efectos adversos. En caso de incorporar en la ración follaje o frutos de Samán conviene tomar precauciones.  

Vainas secas y semillas de Samanea saman

Los árboles de Samán proporcionan otros beneficios (17,53,55,69-71), los cuales también tienen importancia para los sistemas de producción animal; a saber:

  • Fijación de nitrógeno al suelo.
  • Sombra para los animales.  
  • Madera de alto valor comercial.
  • Hábitat y refugio de fauna silvestre.
  • Producción de gomas para uso industrial.

Al igual que las especies anteriores, el Samán es de interés forrajero para zonas secas y con atributos para ser incluido en sistemas silvopastoriles.

Actualmente, la especie Samanea saman enfrenta amenazas relacionadas con la intensiva explotación madera y reducción de hábitats. Este último, se asocia con actividades agropecuarias y crecimiento urbanístico. En este sentido, se le ubica en el grupo de especies en la condición “Vulnerable” (9,10).

 

Samanea saman (Sarare, estado Lara. Venezuela)

4. Género: Pseudosamanea Hanns 1930

Especie: Pseudosamanea guachapele (Kunth) Harms

La especie Pseudosamanea guachapele se distribuye desde el sur de México hasta Panamá, y en Suramérica se encuentra en Colombia, Venezuela y Ecuador (1,2,3,9). En Venezuela se le conoce con los nombres de Clavellino, Guacha, Masaguaro, Samanigua, Samán masaguaro, Tabaca (2). Los árboles pueden alcanzar hasta los 25 m de altura, y se les encuentra en bosques de galería, bosques húmedos, bosques caducifolios y matorrales (2,3,9,72,73).

Es también una especie multipropósito con capacidad de buena adaptación a condiciones adversas. Generalmente, en fincas ganaderas se usa como árbol de sombra en potreros, y en algunos casos como planta forrajera.

Árbol, flores y vainas verdes de Pseudosamanea guachapele

En Venezuela, su uso como planta forrajera está poco documentado. Sin embargo, algunas experiencias de otros países indican que el forraje de esta leguminosa arbórea posee buen valor nutritivo para animales rumiantes (36,74-79).

De acuerdo con los estudios mencionados, la concentración de proteína en el forraje pueden estar entre 17 y 24% (Tabla 5). También, en el forraje de esta especie se encuentran presentes, en cantidades variables, los metabolitos: taninos, fenoles y saponinas.

Así mismo, se considera que los árboles son adecuados para ser incluidos en sistemas silvopastoriles de zonas secas (80,81).

Vainas secas y semillas de Pseudosamanea guachapele

Pseudosamanea guachapele es una especie de interés forrajero y ambiental para zonas secas de Venezuela, pero amerita que se realicen estudios que conlleven a desarrollar buenas prácticas para el uso sostenible de la especie.

Pseudosamanea guachapele

Consideraciones finales

Para finalizar esta entrada, podemos admitir que las especies de Albizia, Enterolobium, Samanea y Pseudosamanea referidas anteriormente, representan opciones atractivas para incrementar la oferta forrajera en los sistemas de producción con rumiantes, especialmente para aquellos establecidos en territorios secos, en los que la disponibilidad de gramíneas y otras herbáceas forrajeras se reduce considerablemente durante el periodo de sequía.

Sin embargo, el uso masivo de estas plantas se ve limitado por diferentes factores, entre los que se destacan, la poca información o conocimientos sobre su valor forrajero y manejo agronómico, esto unido a la ausencia de programas o lineamientos a seguir para la implementación de prácticas de uso eficiente de los árboles según sea el propósito.

De manera que se requiere de trabajo integrado multidisciplinario, incentivos y políticas públicas coherentes con las necesidades de los productores y con las estrategias de protección ambiental. Es urgente promover investigaciones, con pertinencia local, que permitan desarrollar “buenas prácticas” para el establecimiento y manejo agronómico de las mencionadas especies, todo esto con el fin de que se aprovechen de modo eficiente y sostenible los beneficios como forraje y demás servicios económicos y ambientales.

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Imagenes de: AT Márquez-Araque. Municipio Iribarren, estado Lara. Venezuela

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