El planeta Tierra y la crisis climática. III. La biodiversidad y los agroecosistemas pecuarios entre amenazas y resistencia

El planeta Tierra y la crisis climática. III. La biodiversidad y los agroecosistemas pecuarios entre amenazas y resistencia

Por Alis Teresa Márquez Araque (©) 2021

El calentamiento global por excesiva acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera ha forzado el cambio de las condiciones climáticas de la Tierra. Los «humanos», principales causantes …

Avanza el año 2021, la emergencia sanitaria por COVID-19 parece atenuarse por la pronta liberación de vacunas, las cuales irrumpen con fuerza esperanzadora…

Sin embargo, la crisis climática lejos de aminorarse parece cobrar fuerza y muestra un panorama incierto. Durante el año 2020, los indicadores climáticos mundiales (la temperatura de la superficie terrestre y de los océanos, la concentración de gases de efecto invernadero, el nivel y acidez del mar, la extensión del hielo marino y polar) mostraron incrementos significativos en sus valores. El 2020 es uno de los últimos tres años más cálidos que se han registrado (WMO, 2021).

En el presente, las anomalías registradas en los principales indicadores climáticos para enero y febrero 2021, muestran signos del avance indetenible del cambio climático (EU/Copernicus). 

Los sistemas de la Tierra están interrelacionados, y cualquier impacto sobre alguno de ellos, afectará el resto de los sistemas. De modo que, la asociación de eventos climáticos con otros concurrentes de tipo global inducidos por los humanos (incluidos la pérdida de vegetación y suelos fértiles, prácticas agrícolas no adecuadas, acumulación de desechos, incendios forestales, pérdida de biodiversidad, entre otros) tienen y tendrán impactos considerables en la dinámica biológica de los ecosistemas terrestres y marinos (1,2), comprometiendo aun más la capacidad de regeneración y estabilidad natural. Por lo tanto, se deja ver un escenario de mayores riesgos sobre la salud humana, animal y ambiental, la biodiversidad y sistemas agroalimentarios en general.

La severidad de los impactos del clima cambiante varían según la localización geográfica, el grado de vulnerabilidad, y la capacidad de adaptación o gestión de los riesgos en cada ecosistema. Por su parte, los sistemas agrícolas están en una relación de doble vía con el ambiente y el cambio climático; por un lado, contribuyen con gases de efecto invernadero (CH4, N2O, CO2) y otros impactos ambientales, y por otro, están expuestos y son sensibles a los cambios de las condiciones climáticas(3,4).

En vista de la relevancia y pertinencia del tema climático para la producción de alimentos y seguridad alimentaria, en esta entrada haremos una breve exposición de los principales impactos del clima cambiante sobre algunos aspectos de la biodiversidad y agroecosistemas pecuarios.

Cambio climático, ecosistemas y biodiversidad

En el planeta Tierra, nuestro único y esencial sustento de vida, los humanos compartimos recursos y espacio con otros seres vivos. Todos formamos parte de esa maravilla que es la «Biodiversidad» en un maravilloso entorno denominado “Ecosistema”.  

Ecosistema: “Comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente”.

“Se entiende por biodiversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, pero también incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie -por ejemplo, entre las variedades de cultivos y las razas de ganado-, así como la variedad de ecosistemas (lagos, bosques, desiertos, campos agrarios,…) que albergan múltiples interacciones entre sus miembros (humanos, plantas, animales) y su entorno (agua, aire, suelo…)” (UN).

Los ecosistemas y la biodiversidad están en permanente exposición a diferentes situaciones de riesgo, entre ellas se cuentan las ocasionadas por inadecuadas prácticas agrícolas, destrucción de capa vegetal, construcción de infraestructuras, excavación y modificación de cauces, las cuales han conllevado a la existencia de sistemas biológicos con mayor grado de vulnerabilidad. Así mismo, el cambio climático se suma a la lista de amenazas, ya que sus diversas manifestaciones, como el aumento de la temperatura, y de la frecuencia e intensidad de eventos extremos (sequía, inundaciones, tornados y huracanes), inducen variantes o crean nuevas condiciones ambientales, que interfieren con la dinámica biológica natural de las especies, e irrumpen el equilibrio entre las partes que conforman los ecosistemas, adicionando afectaciones a las poblaciones, servicios ecosistémicos y salud ambiental (3-9).

De modo general, los efectos el cambio climático sobre los ecosistemas y la biodiversidad se resumen en los siguientes:

  • Perturbación o modificación de microclimas en suelos, vegetación y cuerpos de agua, y en consecuencia se afectan hábitats o nichos ecológicos particulares de plantas, animales y microorganismos.
  • Efectos directos e indirectos en los ciclos de vida y procesos de reproductivos de las especies componenentes de los ecosistemas.
  • La emergencia de nuevos agentes patógenos (bacterias, virus, parásitos, insectos)  y/o sus vectores.  Modificación de la conducta o comportamiento de patógenos conocidos.
  • Desplazamiento de hábitats y migración de especies hacia nuevos territorios, con el riesgo de establecimiento de especies invasoras.
  • Reducción o aumento del tamaño de poblaciones de plantas, animales, o microorganismos, lo cual puede ser favorable o prejudicial, dependiendo de la especie, sus hábitos e interacciones con otras especies.

Cambio climático y agroecosistemas pecuarios

Imagen de StockSnap en Pixabay

Los sistemas de producción pecuaria son pilares de la seguridad alimentaria y del desarrollo sostenible.  En sus dominios albergan un gran número de especies e individuos, y su funcionalidad está determinada por el conjunto de elementos e interacciones, y por la eficiencia de la gestión humana. Con frecuencia, los agroecosistemas enfrentan los embates de diversos agentes biológicos, físicos y meteorológicos, y pueden responder de diferente manera, según su grado de vulnerabilidad, el cual está estrechamente relacionado con la salud del ecosistema y la biodiversidad. Los sistemas agrícolas sanos y bien gestionados tienen mejor capacidad para enfrentar amenazas. Por el contrario, si los ecosistemas están perturbados son más sensibles y vulnerables, y resultarán con mayor grado de afectación y pérdida de la eficiencia productiva.

A lo largo de la historia, las actividades agrícolas han estado influidas por el clima. Sin embargo, la nueva dinámica climática es condicionante para que, en los años venideros, algunos efectos negativos se intensifiquen o aparezcan nuevos efectos. El clima cambiante influye sobre el rendimiento y la eficiencia productiva de los sistemas agrícolas  de varias maneras y por diferentes vías, y puede ser variable  de acuerdo con factores geográficos, sociales, económicos y culturales. Se tiene previsto que las regiones tropicales, de mayor vulnerabilidad, padecerán los impactos más drásticos(10-12).

Algunos de los efectos más evidentes del clima cambiante sobre los sistemas pecuarios se listan a continuación:

  • Los sistemas con animales rumiantes pueden verse afectados por la reducción de la disponibilidad de agua y forrajes, la modificación del valor nutritivo de forrajes y otros alimentos, y la degradación de pasturas o pérdida de áreas para el cultivo de especies forrajeras.
  • En algunos pocos escenarios, el ambiente será propicio para el desarrollo de nuevas especies con potencial forrajero, o mejorar su composición y rendimiento.
  • Efectos en la salud y bienestar animal debido a mayor estrés calórico; incidencia de parásitos y enfermedades, relacionada en parte con cambios en los ciclos de vida y conducta de patógenos y sus vectores; plagas y enfermedades emergentes; alteración de los hábitos de pastoreo y consumo de alimento, y efectos en los procesos metabólicos, productivos y reproductivos de los animales.
  • Condiciones favorables para la diseminación de contaminantes químicos y mayor riesgo de transferencia a los humanos a través de los alimentos, desfavorable para la inocuidad alimentaria. 
  • En sistemas con especies no rumiantes (aves y cerdos), si no se cuenta con estrategias de enfriamiento o disipación de calor, los animales padecerán mayor estrés calórico; también mayor riesgo de patógenos, y peligros por alimentos contaminados, debido a deficientes condiciones de producción y almacenamiento, que puedan surgir como consecuencia de altas temperaturas y humedad relativa.

Los ecosistemas, la biodiversidad y los sistemas agrícolas están expuestos y son sensibles a las condiciones climáticas. Sin embargo, poseen innumerables fortalezas, que los hace potencialmente capaces de enfrentar los desafíos del clima cambiante, resistir y permancer fuertes cumpliendo con la misión de producir alimentos.

Finalmente, es conveniente destacar que los sistemas agropecuarios en general deben asumir con determinación la urgente necesidad de transformación, de avanzar hacia sistemas sostenibles con los menores impactos ambientales, buscando incrementar la capacidad de adaptación o “resiliencia”, y con ello, también mejorar la eficiencia productiva.

Referencias

1-WMO. (1979). Proceedings of the World Climate Conference. WMO-No. 537; 2-Cendrero, A. et al. (2009). Previsiones sobre cambio climático y cambio global: ¿Son sostenibles las tendencias observadas? Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. (Esp). 103 (1); 3-IPCC. (2014). Cambio climático 2014: Informe de síntesis. IPCC. Ginebra; 4-IPCC. (2019). Summary for Policymakers. In: Climate Change and Land: an IPCC special report on climate change, desertification, land degradation, sustainable land management, food security, and greenhouse gas fluxes in terrestrial ecosystems. In press; 

5-Campbell, A. et al. (2009). Review of the Literature on the Links between Biodiversity and Climate Change: Impacts, Adaptation and Mitigation. SCBD. Technical Series No. 42;  6-FAO. (2013). La fauna silvestre en un clima cambiante. Estudio FAO: Montes 167; 7-Uribe Botero, E. (2015). El cambio climático y sus efectos en la biodiversidad en América Latina. CEPAL-UE; 8-FAO. 2019. The State of the World’s Biodiversity for Food and Agriculture. FAO, Rome; 9-Lindley, S.J. et al. (2019). Biodiversity, Physical Health and Climate Change: A Synthesis of Recent Evidence. In: Biodiversity and Health in the Face of Climate Change;

10-Porter, J.R. et al. (2014). Food security and food production systems. In: Climate Change 2014: Impacts, Adaptation, and Vulnerability. IPCC.  NY, USA; 11-Loboguerrero, A. et al. (2018). Feeding the World in a Changing Climate: An Adaptation Roadmap for Agriculture. Rotterdam and Washington, DC; 12-Pezo, Danilo. (2019).Intensificación sostenible de los sistemas ganaderos frente al cambio climático en América Latina y el Caribe: estado del arte. BID.

Por AlisTeresa Márquez Araque

Créditos: Foto de portada: Imagen de Jörg Peter en Pixabay; Ecosistema: Imagen de SiggyNowak en Pixabay; Chiguire: Imagen de Denis Doukhan en Pixabay

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